miércoles, 5 de agosto de 2015

CERRANDO UN CAPITULO

Estoy en deuda en escribir este blog, me tomó más de 6 meses, a pesar de eso no esperen mucho de él, porque lo estoy escribiendo en un par de minutos, para seguir adelante en este nueva etapa de mi vida, de una vez por todas.

No sé el momento exacto en que tome la decisión de retirarme como atleta profesional del triatlón, aún me debato si fue cuando sin razón alguna después de 20 años compitiendo me retire en la mitad del ciclismo en el 70.3 de Miami (Octubre 2014), o ese domingo, en medio de un gran bloque de trabajo, donde llegue a la pista a hacer los acostumbrados 30×800 y, simplemente, decidí regresarme caminando a casa y no enfrentar a la humedad, al calor, al dolor en las piernas y, tampoco, a las interminables vueltas a la pista.

No sé, definitivamente, no sé el momento exacto, pero después de ese par de días y de los siguientes, en los que era física y mentalmente imposible dar el primer paso para correr unos cuantos minutos, caí en un periodo de depresión; no entendía como algo que amaba desde niño, ya no me motivaba y lo había dejado de disfrutar, se había convertido en un trabajo. Era un dolor interno, indescriptible, como perder a mi mejor amigo, a mi cómplice.

Siempre que me preguntaban cuando me iba a retirar solía responder que lo haría cuando dejará de disfrutarlo, y eso era exactamente lo que estaba ocurriendo. Faltando tres semanas para el Ironman de Cozumel se lo dije a Brett, quien lo entendió y estaba totalmente de acuerdo con la decisión, sabía que lo había encontrado muy tarde, para hacerme un campeón, esto no me lo dijo a mí se lo dijo a Jineth: “Si lo hubiera entrenado unos cuantos años antes, con su disciplina, hubiese cumplido con sus sueños, pero su deficiencia en atletismo es tan grande, que me tomaría unos 6 años, llegar hasta donde él quiere, y tiene un futuro prometedor como entrenador, como para esperar ese tiempo”.

Hablamos de cómo había cambiado el triatlón de larga distancia, como las reglas, los recorridos y la calidad y cantidad de profesionales habían reducido el deporte a una carrera de atletismo. Hablamos de muchas cosas, me desahogue un poco y esperaba que me dijera, que aprovechará estas últimas tres semanas para estar a su lado como aprendiz de entrenador y ver cada sesión desde arriba y no desde el borde de la piscina. Sin embargo no fue así, me pidió que al menos comenzara el Ironman, que necesitaba que todo el equipo lo hiciera, para que no hubiese disculpa para que los patrocinadores, no nos pagarán los más de seis meses que nos debían.

Acepte, sentí la responsabilidad de equipo, porque muchos habían viajado desde Europa sólo para responder, aún, cuando sus temporadas ya habían terminado. Fue una montaña rusa de emociones de tres semanas, algunos días amanecía con todo el entusiasmo y pensaba en que aún podía hacer una buena carrera, otros no podía salir de la casa.

Me frustraba el tener que retirarme de un Ironman, nunca lo había hecho, no lo hice ni siquiera cuando tuve una costilla fracturada, así que pensaba terminarlo como fuera, ayudar a Todd en la natación y en la bici lo más que pudiera y luego sobrevivir pero, muy dentro de mí, sabía que estaba acabado, que mi personalidad era todo o nada. Si no había cumplido con el entrenamiento, no quería salir a terminar por terminar, mucho menos comenzar para retirarme.

Hasta la mañana del Ironman pensé en no arrancar, no quería dejar el triatlón con un retiro, y mucho menos en Cozumel, que me había abierto las puertas, donde estaban mis pupilos, la gente que me ha apoyado y donde finalmente me establecería para vivir.
Al fin junté fuerzas y fui a la salida, las caras de ansiedad, felicidad y miedo contrastaban con la mía de tristeza, era asistir al entierro de mi mejor amigo mientras los demás se iban de fiesta. Comencé a nadar y me ubique en la punta, nade cómodo y salí de tercero o cuarto del agua, me monte de primero y estaba liderando mi último Ironman en la bicicleta. La adrenalina me empujaba, y luchaba con los pensamientos que me decían que no había entrenado. Pensé en estar adelante lo más que pudiera, ayudar a marcar el paso a mi compañero Todd, para que el grupo donde venían los buenos ciclistas, no nos alcanzara.

La pila me duro unos 30 km. fue tanta la adrenalina que queme todos mis cartuchos y de a pocos deje ir a los tres primeros, quede sólo y más tarde me alcanzo Sthepen, también de TriCozumel, quien se había quedado de mi ritmo inicial.

Terminando la primera vuelta y pasando por el lado de mi casa, sabía que había cumplido, que me podía retirar, pero quise intentarlo una vez más. En el kilómetro 70 nos alcanzó un lote, digo lote porque no guardaban más de cinco metros entre cada uno, de cerca de 10 ciclistas, los deje pasar y en el momento que apretaron, algo en mi cabeza dijo “no más, no quiero sufrir más”.


En la competencia de los profesionales no es un solo ritmo como en las categorías, sino que realmente se está compitiendo durante más de 8 horas y es necesario tener la mente enfocada para resistir estos cambios de ritmo, dejar la zona de confort y sentir como se queman las piernas por unos minutos, para no dar el brazo, o las piernas a torcer.

Al tiempo que mi cabeza dijo no más, mis piernas se pararon automáticamente, y casi sin darme cuentas, estaba pedaleando rumbo a casa, fueron unos largos 20 km., en los que pensé en mi futuro, en mi decisión, en mi vida y en llegar rápido a mi casa a darme una ducha, estar sólo y pasar el guayabo.

Al final llegue, no fue como lo pensé, no tuve tiempo de reflexionar o sentarme en el suelo de la ducha a llorar, mis atletas que vinieron desde Colombia y compañeros de equipo aún estaban en carrera, así que me llene de valor y salí a apoyarlos y a responder los interminables: Porque me había retirado? de todos los que me encontraba o cruzaba.

Ahora que lo escribí creo que puedo cerrar este capítulo de Cozumel, y quisiera cerrar el de atleta, siempre estará en mi cabeza la idea de regresar, y con eso tendré que lidiar si quiero triunfar en mi nueva etapa, porque el cierre no fue el ideal, pero algo se quedó en mi y aunque deje de entrenar de 30 a 40 horas semanales, aún me ejercito casi a diario, pero lo que hago no tiene ninguna estructura y depende del tiempo que disponga, de la motivación o el clima.

En ocasiones sueño con volver a competir, mi problema es que no me llama la atención el hacerlo como amateur, y ya no tengo el tiempo para hacerlo como profesional, el trabajo ha aumentado bastante y, adicionalmente, estoy haciendo una Maestría en Entrenamiento Y Gestión Deportiva. Así que el entrenamiento ya no puede ser mi prioridad.

Lo positivo es que no puedo vivir sin ejercitarme, el cuerpo me lo demanda y poco a poco volví a disfrutar de mi mejor amigo, aunque este sea más pesado y lento de lo que solía ser. Disfruto de poner uno que otro día mi cuerpo al límite, de llegar exhausto al otro lado de la piscina, tratando de vencer a mis pupilos y demostrarme que aún soy capaz, para ellos es un entreno más, para mí una adicción por la velocidad y el dolor.

Hoy hace tres años estaba llegando a Geneva en busca del famoso ¨tren chocolate y crema¨ que me llevaría a Leysin a conocer a una leyenda del triatlón: Brett Sutton. Él me dio tres años para lograrlo, como a todos sus atletas se lo da, lamentablemente llegue tarde y el tiempo no fue suficiente para derrotar mis debilidades. Créanme que lo intente, pero lo quise tanto, que a lo largo de esos tres años, tome decisiones apresuradas, no escuche a mi entrenador, hice más de lo que me tocaba y termine quemándome en mi afán de ser el mejor.

En un par de semanas me enmarco en un nuevo viaje a Suiza, de nuevo con la maleta llena de sueños, pero esta vez como entrenador, para seguir aprendiendo del Doc y convertirme en el mejor entrenador posible.


TIPS PARA EL IRONMAN DE COZUMEL 2014

Esta será mi sexta participación en el Ironman de Cozumel. Fue mi primera carrera de distancia completa y ese 29 de noviembre de 2009, lo recuerdo como si fuera ayer, los nervios, las dudas, la expectativa, la adrenalina y una mezcla de sentimientos de enfrentarse a lo desconocido. Por eso quisiera compartir con ustedes lo que he aprendido durante estos últimos años compitiendo en la isla y viviendo en ella por más de dos años, para que su experiencia sea más llevadera y la disfruten al máximo.
Cozumel es una carrera atípica por su clima, topografía y su gente, aquí van algunos tips:

1. Es un poco tarde para decirlo, pero lleguen con tiempo, una semana sería perfecto, para tener la oportunidad de conocer el circuito y aclimatarse hasta cierto punto.
2. Si viajan vía Cancún la manera más rápida de llegar a Cozumel es por Mayair, si coinciden con los horarios de esta aerolínea, el costo promedio son 60 dólares mas 50 por la bicicleta, y es un vuelo de 15 minutos ó la otra opción es tomar un bus ADO (para los que no son mexicanos se dice adeo) en el aeropuerto cuyo trayecto desde Cancún hasta Playa del Carmen es una hora y 15 minutos y luego tomar el ferry que serán otros 40 minutos, para unos 25 dólares en total por trayecto. Como sugerencia no compren el ferry con el viaje de regreso, pues deberán devolverse con la misma compañía y en ocasiones los horarios no coinciden y perderán el tiquete.
3. Cuando estén en la isla y vayan a tomar un taxi, siempre pregunten el precio antes de abordar, pues no existe una tarifa preestablecida ni taxímetro, depende de la voluntad del taxista.
4. Aunque el agua de Cozumel es potable, les recomiendo tomar agua de filtro o de botella para no correr riesgos. Y en ese orden de ideas, evitar tomar de ella inconscientemente, por ejemplo el hielo de las gaseosas o jugos (normalmente se hace con agua de botella, pero mejor no confiarse) así como las aguas en la calle.
5. Siguiendo con la comida, en la Isla se consigue para todos los gustos, desde ensaladas de todos los tipos hasta las poco saludables hamburguesas de Bueger King, pasando por tacos, flautas, cochinita, sabutes y todas las delicias mexicanas. Pero la mejor opción es comer simple, sin mucho condimento o picante, a menos que sea local, y aguantarse las ganas para recuperar energías después de la carrera.
• Recomendaciones de restaurantes, la lista es larga, pero aquí mis sugerencias: Guido´s, Bamboo Berry, Fellini´s Pizza, Bites, La Cuisine, Rolandi´s, La Misión, Sunset y Le Chef.
6. El desayuno previo a la carrera debe ser conocido y lo más recomendable parecido a los días en lo que se hizo el fondo en entrenamiento, de 400 a 500 calorías fáciles de digerir.
7. Llegar con tiempo a la zona de transición para poder cumplir con todos los rituales: acomodar la bicicleta, revisar, hacer fila en el baño, revisar de nuevo, calentar, despedirse de los conocidos, revisar nuevamente…etc.
8. No probar nada nuevo en la carrera, esto incluye hidratación, comida o equipamiento.
9. No olvidar la vaselina para colocarse en las zonas de mayor fricción como la entrepierna, los brazos o las costuras del uniforme. Tampoco olvidar llevar papel higiénico para los momentos previos, con tanta gente nerviosa este no dura mucho en los baños.
10. El recorrido de natación, tuvo un gran cambio este año. Afortunado para quienes no son fuertes en el agua. Ya que se nada desde el Hotel Presidente hasta Chankannab. Y se nada con corriente a favor.
11. Tratar de buscar compañeros en la natación y sacar provecho del drafting que en este segmento es legal. Si no puede pasar a otro nadador, no pelee por la punta, ahorre energías y ubíquese detrás de él, si luego le puede ayudar, mejor.
12. Pasando al material de carrera, recomiendo que use ruedas de perfil medio, de 400 a 600 mm. Si pesa menos de 60 kg. lo mejor son 300, entre 60 y 70Kg. unas 400 y más de 70 hasta 600 mm. Porque en cada vuelta son 20 kg. de viento cruzado, que si las condiciones se repiten como en los últimos años, el tener ruedas de alto perfil será más un enemigo que un aliado y si no se está acostumbrado a las ráfagas puede sufrir un accidente, por eso las ruedas de disco están prohibidas.
13. El ciclismo se realizará por la carretera principal no la ciclo pista, latimosamente, lo que significa unos 70 a 80 kilómetros de terreno muy rizado. Así que tomen las precauciones necesarias: presión de las ruedas, ajuste de los tornillos y botellas.
14. Mantenerse bajo el plan de carrera y no preocuparse por los demás, siga su propio ritmo. No intente ir a un paso al cual no se está acostumbrado, porque el calor y la humedad pasaran factura. Este no es un Ironman para batir records, es de paciencia y no sobra decirlo: resistencia, en toda la extensión de la palabra.
15. Trate de llevar sus propios geles, pues la organización ha tenido problemas en los últimos eventos. Ya sea porque se les quedan en la aduana o porque reparten geles que solo se consiguen en México y a los cuales muy poca gente está acostumbrada.
16. Utilice las bolsas de necesidades especiales para tener un plan B, en caso de perder la alimentación en algún punto de la carrera tendrá un segunda opción y la desesperación y angustia no harán parte de la historia.
17. Utilice gorra (hat) durante la carrera, puede ser un día totalmente despejado y si tiene planeado hacer mas de 12 horas, además tenga en cuenta que la temperatura se baja rápidamente después del atardecer, que en estos días es a las 5 pm, por lo que de pronto una camisa seca pueda ser útil en la bolsa de necesidades especiales.
18. Al atardecer aparecen los mosquitos, en casi todas las zonas de abastecimiento hay repelente, úselo!!
19. Durante el trote, la zona del Malecón, unos 4 kilómetros por vuelta pueden ser bastante resbaloso así que revise que sus tenis no sean totalmente lisos.
20. No olvide agradecer a los voluntarios, así sea con una sonrisa, le aliviara el dolor unos minutos y hará el día de todos estos muchachos más ameno. Así como agradecer en los puestos espontáneos que muchas familias colocan en frente de sus casas, donde han llegado a ofrecer y los atletas a aceptar: Tequila…Bueno no cae mal si va tarde y con frío.
21. Traer sus propias cámaras (neumáticos) para las ruedas así como los cartuchos de CO2 o elementos que se puedan necesitar. Aunque se consiguen en la feria son más costosos y se agotan rápidamente. Al viajar no los dejen a simple vista, sobre todo los CO2, porque a la entrada a México los confiscan.
22. Algunos sitios y lugares de interés:
• Cozumel tiene la mejor oferta de actividades en el mar, así como la segunda barrera de coral del mundo, para disfrutarlo existen varias opciones pero la mejor compañía es Sand Dollars Sports y por supuesto nada mas entretenido que pasar un día en el Dolphin Discovery, Chankaanab, y asistir a los shows con leones marinos, área de playa y por supuesto brinda la oportunidad de nadar con los delfines, que es una experiencia magnifica.
• Para ir de compras: Pama (Duty Free) y los mercados locales.
• Varios hoteles tienen playa privada pero si quieren explorar playas vírgenes nada como ir al otro lado de la isla. Claro que si quieren una con todo incluido hay varias opciones, como Mr. Sancho´s.
Bueno, se me deben escapar algunos detalles, pero espero que les sirvan….Bienvenidos a nuestra casa!
Si necesitan alguna asesoría o tienen preguntas me pueden contactar a través de twitter @triafca.
o en Facebook: https://www.facebook.com/pages/Andres-Castillo/51799576899?ref=hl

MIAMI 70.3: ¡ESE INSTANTE!

Ya muchos saben que por primera vez no terminé un evento de larga distancia en más de 20 años en el triatlón. Realmente doloroso, pero la lección está aprendida y ahora viene la revancha en el Ironman de Cozumel, para terminar una de las temporadas más duras de mi carrera deportiva.

Como no hay mucho que contar sobre este medio Ironman, me quiero enfocar en ese instante del retiro.


La natación estuvo dentro de lo presupuestado, me sentí fuerte, salí en el lote puntero y al momento en que salte para montarme en la bicicleta escuche que esa no era la línea de monte, sino 5 metros adelante, así que rápidamente me bajé, pero aterrice de rodillas y resbalé. Desde ahí todo se vino a pique, perdí el grupo de punta, me desconcentré, pero a pesar del dolor, que era controlable, y la frustración decidí seguir. Al kilómetro 15 un grupo me dio caza, o mejor lote, pues la mayoría de ellos no guardaban más de 2 m. de distancia, a pesar que el día anterior nos habían repetido varias veces, que eran 12 metros de diferencia entre los atletas profesionales. Creo, que la próxima vez deberína hacer la charla en portugués e italiano.

Seguí con ellos guardando la distancia, pero cada vez que lo hacía, alguno me pasaba y se metía en el medio, comportamiento totalmente prohibido, pues se debe rebasar todo el grupo, si no encuentra un espacio mayor a 20 m. En esa dinámica seguí hasta el kilómetro 30, cuando ese instante se presentó: Me desconcentré, los pensamientos negativos me invadieron, baje el ritmo, me quedé del grupo y a los 3 km. paré y regresé montado a la zona de transición, mientras del otro lado, pasaban las categorías y me miraban, fueron 33 km. de sólo vergüenza.

Pero que pensamientos me invadieron?
Es un pequeño instante, que ya lo he tenido, cuando en vez de sufrir otro minuto, decides pedalear más suave o no seguir el ritmo, tu cabeza empieza a decirte que no vale la pena, que es más fácil rendirse, las piernas están llenas de ácido láctico, la frecuencia cardíaca por las nubes y sientes que no tienen fuerzas para empujar los pedales, y en vez de enfocarse en ir por más, te enfocas en el dolor y terminas dándole la razón a esa vocecita en tu cabeza que sólo esta llena de frases negativas.

Pero esta vez no sólo fue perder el lote, había una historia previa, en San Gil ya había experimentado una carrera similar y sabía lo que era sufrir por cuatro horas, para, al final, no obtener ningún reconocimiento, y en Wisconsin, por falta de entrenamiento específico, por la anterior caída, había tenido que caminar gran parte del maratón y se convirtió en una jornada muuuuy larga y dolorosa.
Así que pensar en colocarme en esa situación de nuevo no fue fácil.

A eso se sumaban pensamientos, como: lo hice todo bien en la natación, para tan sólo caerme y perder la oportunidad; ó los demás van haciendo trampa y voy a tener que pedalear sólo, no veo oportunidad montando sólo; o, pues le digo a todos que fue por la caída, tengo la excusa perfecta, etc…

Pero si en cambio, hubiese seguido con mi plan, que era terminar y dar lo mejor para analizar los resultados, sin importar la posición final, porque realmente era un chequeo para Cozumel, hubiera obtenido información importante y la satisfacción del deber cumplido.

En definitiva ese instante de indecisión me costó la carrera, y ese instante se nos presenta no sólo en el triatlón sino en la vida a todos sin excepción, y está en nosotros el ser capaces de tomar la decisión correcta para no lamentarlo y quedar con ese vacío y esa pregunta y “¿que tal si?”

Mil gracias por todos los mensajes de apoyo, me ayudaron a colocar la carrera en perspectiva y enfocarme rápidamente en mi próximo reto. Nos vemos en Cozumel, y estén atentos al próximo blog: tips para el Ironman.



IRONMAN 70.3 COZUMEL: LEVANTANDO CABEZA

Dos semanas atrás lo último que quería era competir de nuevo; física y anímicamente estaba por el suelo. El volver a la rutina de entrenar y trabajar me sirvió para dejar el IM Wisconsin en el pasado y recuperarme para el siguiente reto.
El compromiso era grande: representar al equipo y el proyecto en casa. Es decir, nada de ir a terminar por terminar, tocaba darlo todo, sin espacio para excusas. Así que con Jineth nos enfocamos en ejercicios mentales como la visualización y la relajación para ayudar al cuerpo que ya sabíamos no tenía el trabajo suficiente para un desafío como el que se venía.
Los días previos fueron muy tranquilos, definitivamente nada como competir en casa, los pronósticos del clima hablaban de tormentas y altas probabilidades de lluvia el día anterior así como durante la competencia, sin embargo el clima cambió drásticamente y lo que tuvimos que enfrentar los más de 2000 atletas fueron unos terribles 32 grados centígrados, con una sensación térmica de 40º con humedad y ni una sola sombra. Afortunadamente Cozumel tiene gente maravillosa y entre los voluntarios y las familias completas que salen no solo a ver sino a pasar agua, coca cola, hielo, etc. la carrera se hizo más llevadera.

Mi estrategia era sencilla ¨aguantar¨ el paso de Todd, mi compañero de equipo, y uno de los mejores nadadores del circuito, pero en los primeros 200 m. lo perdimos y de allí en adelante trate de darle caza o mejor, no perder más tiempo y aumentar la distancia sobre los demás. Con eso en mente jalé fuerte el primer kilómetro y los únicos que aguantaron fueron Ambrose y Garza. Y aunque trataba de despegarlos no podía, pero tampoco me ayudaban, así que faltando 500 m. opté por pasar atrás y descansar a sus pies. Pero sentía que el paso estaba muy lento, así que los rebasé de nuevo y salí con una leve ventaja en el segundo lugar.

Esta vez hice una transición rápida y Ambrose me pasó a los 4 km. del ciclismo, no pude seguirle el ritmo, así que seguí apretando y al poco tiempo me rebaso Garza, con quien estuve hasta el kilómetro 24, cuando Serrano, nos alcanzó y ambos me dejaron atrás.
Allí comenzó a dar frutos el trabajo mental, no me desesperé, alejé los malos pensamientos y mantuve un ritmo estable y fuerte. Sabía que atrás venía Tejada, quien es un excelente ciclista, me alcanzo junto a un estadounidense con un ritmo demoledor y aunque lo intente, no pude seguirlos.

Continué apretando hasta el pueblo, pero al llegar al centro y debido a la falta de costumbre a la posición en el aerobar (pues estuve el último mes y medio entrenando en altura en las montañas que rodean a Bogotá) y el esfuerzo comenzaron a pasar factura. Sentía los músculos isquiotibiales y los glúteos como si se fueran a reventar y los calambres eran inminentes, así que bajé la velocidad, comí, me hidraté y me tomé unos kilómetros para reponerme.

En los últimos kilómetros me alcanzo Zawaski, quien terminaría en 3er lugar. Cuando lo hizo, yo tenía la certeza que lo alcanzaría, porque el calor era abrumador y la carrera iba a ser para quien pudiera sufrir por más tiempo.
Al bajarme de la bicicleta, no podía correr, el dolor en la parte trasera de mis piernas aumentaba y me comenzó a entrar el miedo de no poder terminar. Por fortuna Brett Sutton, estaba ahí, para, entre insultos y sus acostumbrados ¨cariños¨, darme ánimo y el plan a seguir: debía bajar la temperatura corporal, ser paciente y correr conservador los primeros kilómetros mientras pasaba el dolor y se soltaban las piernas y de ahí en adelante ir aumentando progresivamente.

El dolor en realidad nunca paso, más bien se remplazó por otros y el calor lo opaco. Pude mantener el mismo ritmo durante toda la carrera, claro esforzándome cada vez más para ello, como lo indicaba mi frecuencia cardíaca que iba por las nubes.

Brett no paraba de gritarme que todos se estaban desplomando, en la segunda vuelta, ya no sabía cuántos quedaban por delante y aunque ellos corrían más lento, al final no me alcanzaron las fuerzas para darles caza, al mismo tiempo no sabía quiénes venían detrás, hasta que faltando un kilómetro, un español que reside en Mérida, me pasó, le mantuve el paso por algunos varios metros, pero las piernas no cooperaron más y vi como perdía el lugar, que al final era el 6to y el ultimo para entrar en la premiación en efectivo.

Al cruzar la meta no sabía en qué puesto había quedado… Bueno en Wisconsin tampoco por todos los que me pasaron… jajaja, pero a diferencia del Ironman, esta vez estaba satisfecho conmigo mismo por dejarlo todo durante los 113 kilómetros. Además no podía quedarme sentado, quería regresar rápido a animar a mis pupilos, que terminaron de redondear las buenas noticias, con Alan Carrillo, del programa social de TriCozumel, de 17 en la general, ganando su categoría y el cupo al mundial en su primer medio, con su compañero César en 6to, siendo los 2 mejores locales de todo el evento. John pódium en su categoría, Luis 8avo, los dos mejorando sus tiempos en la distancia a pesar de las duras condiciones climáticas y Carmen terminando su primera media maratón. Para más detalles de sus resultados: www.trisutto.com


Quedo bastante optimista con el resultado, levantando cabeza y listo para seguir luchando por esto que es mi pasión: triatlón!

Mil gracias por su apoyo y demostraciones de cariño después de Wisconsin y durante este evento, estoy totalmente consciente que no estoy en el 100%, al menos físicamente, pero les prometo que seguiré luchando para estarlo pronto.

IRONMAN WISCONSIN: QUE FORMA DE ENTRENAR!

Me lo dijeron y me lo repitieron, y en el fondo yo lo sabía: Vas a sufrir!

Si lo sabía, pero no sabía cuánto, ni de qué forma, así que con el pasaje pagado hace meses y teniendo homestay decidí competir, como dicen, bajo mi propio riesgo.

Un evento de larga distancia con sus 226 kilómetros no es algo para tomar a la ligera y es lo primero que les digo a mis atletas cuando quieren entrenar para uno. Les pregunto el por qué?, el tiempo que disponen, como están sus relaciones personales, trabajo, familia y su historial deportivo.

Esas mismas preguntas me las formulé:

¿Por qué hacer Ironman Wisconsin después de tan solo 8 semanas de fracturarme una costilla? Porque me encontraba desmotivado de la mala suerte en las ultimas competencias, una injusta descalificación en Atlantic City Full Challenge y la, ya tan repetida, caída en el medio de San Gil. Desmotivado porque finalmente volvía a estar en el nivel de finales de 2012 y principios de 2013, después de un año difícil en términos de cambios en el entrenamiento y estilo de vida, y tenía que comenzar de nuevo a recuperar mi nivel.

¿Con cuánto tiempo cuento?. Dispongo de él, aunque ahora trabajo en las tardes, he podido alcanzar un balance entre trabajo, descanso y entrenamiento. Pero no contaba que la lesión durara tanto en curar y no me permitiera hacer casi ningún entrenamiento intenso a menos que fuera subida en la bicicleta, por suerte estaba en Colombia.

Y ¿mis relaciones familiares y sociales? Mis relaciones sociales y familiares marchan perfectamente y el ver a mi familia por unas cuantas semanas me fortaleció.

Finalmente ¿mi historial deportivo? Más de 20 años en el triatlón y la natación y este sería mi Ironman número 13.


La carrera estaba pensada como un entrenamiento, una de las partes más duras de saltar al agua y esperar el cañonazo de salida, es saber que no se está al 100%, así que debí repetirme una y otra vez, antes, durante y hasta ahora “Es un largo día de entrenamiento” y así lo fue: 10 horas y 4 minutos, el tiempo más lento hasta ahora en esta distancia.

Para no alargarme, la carrera transcurrió así: una natación excelente, salí segundo del agua, después de aprovechar el trabajo de Brandon Marsh, pues sabía que no ganaba nada saliendo adelante o tratando de escaparme, debía conservar energías. Salimos con 5 minutos de ventaja del tercero, que perdí rápidamente en el ciclismo, el cual hice a mi paso, sin preocuparme por los demás.

Hasta ahí, todo bajo control.

Al salir a correr, esperaba estar más fresco, pero los 1850 m. de desnivel, me pasaban factura. La zancada era lenta y las piernas pesaban, de nuevo, trate de relajarme y correr a mi ritmo. Hasta que en el kilómetro 12, perdí mi concentración, comencé a pensar en todo lo que me faltaba, en la gente que me pasaba, en el calor, en el cansancio….Y hasta allí llego el entrenamiento. Comencé a caminar, y para quien haya realizado un Ironman sabe lo que eso significa, volver a correr es casi imposible.

Por 16 km. intercale corrida y trote muy suave. Pero era tanto el cansancio y el desespero de querer llegar a la meta que volví a correr. No quería decepcionar a la familia que me hospedo, acogió y me había apoyo durante todo el día, con un retiro. Así que hice de tripas corazón y terminé.

Creo que esa decisión de terminar me hizo más fuerte y me enseño que a menos que esté al 100% no vale la pena hacer por hacer un Ironman. Este se debe entrenar, preparar al detalle y disfrutar en la medida de lo posible. Sufrir estando preparado hasta sabe bueno, pero así es muy maluco.

Al pasar por la meta, me quede un buen rato sentado en la zona de recuperación, observando a los demás participantes, que iban desde sonrisas hasta llanto, pero todos compartían la satisfacción de terminar y en sus rostros se reflejaba la pasión de hacer lo que les gusta. Me sentía fuera de lugar, no sentía ni satisfacción ni emoción alguna, o de pronto, si, algo de pena y tristeza porque de a pocos he perdido esa pasión por el deporte que he amado desde niño. No sé qué será, pero viene pasando desde hace un largo tiempo y creo que hasta que no lo descubra, los resultados no volverán. Porque sé que aún lo amo, pero tengo que revivir ese amor que hace que me levante todos los días a dar lo mejor.

TRIATLÓN SAN GIL: AL FINAL TUVE SUERTE

Cuando comencé a pensar sobre este blog, quería culpar de todo a la mala suerte, en menos de dos semanas dos competencias que estaban a mi favor terminaban con descalificación y accidente. Pero pensándolo mejor, son lecciones que debo aprender y agradecer que la caída no paso a mayores.

El medio de San Gil fue una decisión de último momento con la cabeza caliente después de la injusta descalificación en el full de Atlantic City. Tan caliente fue, que la tomé a las 4 am del día siguiente, cuando del cansancio y sin poder dormir me levanté y me percate que me habían descalificado, fue desde ese momento que el plan no funcionó.

Al no tenerlo planeado los costos se elevaron, le incumplí a Jineth la promesa de descansar y pasar un fin de semana entero con ella y apresure la recuperación. Quería ganar a toda costa y subestime a los rivales que conocían la zona y estaban adaptados a la altitud.

El día de la carrera estaba un poco más preparado, esperé hasta último minuto para quitarme la ropa y saltar al agua, para que el frío no me afectara como en ocasiones pasadas. En la salida las gafas se me cayeron y dure toda la natación tratando de acomodarlas, aún así salí en el lote de punta, que me aventajo en los 800 m. de transición. Llegué afanado a montarme en la bicicleta sin poder ver, pues las gafas estaban totalmente empañadas y apenas estaba amaneciendo, así que con una mano trate de quitármelas pero al mismo tiempo toqué algo con la rueda, pudo ser un pavee suelto o una piedra y sin darme cuenta estaba en el piso.

Por instinto me levanté inmediatamente pero no podía enderezarme mientras trataba de arreglar la bici y recoger las zapatillas. Para mi fue eterno, pero no creo que hayan pasado más de dos minutos. Me monté a la bicicleta como pude y salí a perseguir. Aún no sentía nada pero con el paso de los kilómetros la rodilla y el costado derecho comenzaron a doler.

Como no venía preparado, tampoco tenía idea que tan larga era la subida, nunca me imagine que pasáramos de 1900 a más de 2600 m. y ganáramos 1000 m. de desnivel. Aunque la bicicleta fue tortuosa y cada vez me dolía más las costillas del lado izquierdo donde recibí el mayor golpe, aún hacia cuentas para darle caza al tercero, pero al bajarme de la bicicleta todo cambio; ahora era sobrevivir.

El primer paso fue como una puñalada en el costado y me dejó sin aire. Pensé en retirarme allí mismo. Pero definitivamente no soy de esos, continúe y traté de aumentar la velocidad, pero era inútil. Cada vez que aceleraba la respiración, el dolor se intensificaba. Mi única forma de terminar la carrera era soportar el dolor sin tratar se acelerar. Eso si sentí cada paso de los 21 km.

Terminé, me senté y permanecí quieto por un largo tiempo hasta que reuní fuerzas para ir a la zona de recuperación donde no encontraron sino raspones.

Entonces pensé que había sobre actuado. Pero de regreso a Cozumel me di cuenta que no. Fue otra tortura, 13 horas que incluyeron: manejar, taxi, bus, avión, bus, ferry y carro. Aún así entrené lo que soporte hasta hoy (miércoles), cuando fui al médico porque el dolor no disminuía. Quien después de las respectivas radiografías encontró una pequeña fractura, que no se desplazó, en una de las costillas.

El único remedio es el descanso, tendré que hacerle caso y parar por una semana, afortunadamente no fue la clavícula o algo peor. Y por suerte viajo mañana a Colombia, y podré tener más tiempo con mi familia sin estarles afanando porque al otro día tengo que entrenar…. Veremos cuanto me dura la paciencia.

Muchas gracias por estar pendientes y los mensajes de apoyo.
Por último quiero decir que es una carrera muy bonita, súper bien organizada y que supera a muchos eventos de Ironman, la recomiendo para todos los que quieran un reto de verdad.

Saludos,

Andrés

¿QUÉ FUE LO QUE PASÓ EN ATLANTIC CITY?

Voy en el avión de vuelta (martes, 6:00 am) aún sin saber que paso. Bueno, ustedes tampoco así que desde el principio:

Este fue mi primer full de la serie Challenge y realmente la diferencia se nota en todo. Esta organización hizo lo mejor para que los participantes se sintieran a gusto y disfrutarán desde el momento en que se registran hasta el desayuno de la premiación.

Son muchas las cosas para destacar, pero lo que más me gusto fue su cuidado en los detalles, la comida (no pizza en la meta, ni comida chatarra en la cena de carbohidratos, ni en la fiesta de bienvenida o en el desayuno, si no comida recién preparada, variada y saludable), la energía de los voluntarios y organizadores, los eventos y conferencias que colocaron alrededor de la feria y el recorrido. Además de la premiación y acomodación para los profesionales.

Se nada en una bahía y por el calor de los últimos días no se permitió el traje de neopreno, pero venía preparado con mi speedsuit. Como para todo, venía preparado para todo, eso creía. No nade al nivel que estaba entrenando, debí haber sido capaz de nadar con el líder o abrir una ventaja mayor con atletas como Macca, Gerlach o Fredick, pues sé en el nivel que estoy.

Salí de segundo del agua y varios persiguiéndome a unos pocos segundos. Comenzamos a rodar rápido y me sentía fuerte. Trataba de cuidarme de no infringir “the stacker rule” que aunque la traté de explicar y eso mismo hagan los jueces, para mi no tiene sentido. El punto es que no se puede ir en la misma línea de la persona que va enfrente sin importar que tan lejos se esté, pueden ser 10 metros o 1 km. Siempre y cuando la pueda ver. Así qué se debe estar pendiente si el de adelante se mueve para cambiarse de lado. Además sólo aplicaba a los profesionales y es efectiva en todos los eventos de la USAT sin drafting exceptuando los Ironman.

Rodé los primeros 60 km. Con el grupo de punta, hasta que en un descenso deje un espacio mayor y un carro que se metió a la vía casi me atropella. Tuve que frenar en seco y perderlos. Desde ahí todo comenzó a salir mal, trate de alcanzarlos y en un momento casi lo logro. Pero allí no paró todo, en una intersección me desvié por seguir las órdenes de un policía y varios kilómetros más adelante me di cuenta que estaba perdido. Seguí montando hasta que salí de nuevo al circuito, pero al pasar por uno de los indicadores de distancia me di cuenta que había cortado una parte, porque me faltaban 8 km.

No sabía que hacer, no veía jueces a quienes preguntar, así que decidí reponerlos en la segunda vuelta. Fue totalmente desconcertante ver como en el momento que me devolvía, los líderes y otros que iban detrás de mi me alcanzaban mientras completaba la parte faltante.

De nuevo en el recorrido, por fin encontré un juez y le expliqué lo que había ocurrido, me dijo que no había problema. Pero fueron 60 o más kilómetros de estrés pensando que hacer, además del tiempo perdido.

Traté de enfocarme en el esfuerzo y luchar con el viento en contra de los últimos 40 km. Por la autopista, donde no veía a nadie; era como si estuviera en unos de mis entrenamientos en Cozumel. Aún en mi mente no sabía que iba a pasar con mi desvío en la bicicleta, si debía seguir o retirarme. Opte por la primera y cuando me baje a correr estaba de 12 a 13.

La primera mitad del maratón me sentí espectacular, por fin iba a romper la barrera de las 3 horas. Pero un error en la primera hora me comenzó a pasar factura, el no comer y beber lo suficiente porque me sentía muy lleno. A los 22 kilómetros estaba de noveno y seguía descontándole a los demás. Llegue a estar 8, pero tuve varias crisis, donde las piernas no respondían, pesaban y por más que me esforzara no podía mantener la velocidad. Faltando 4 kilómetros me paso Petr y termine de noveno con nueve horas y seis minutos, en una carrera con condiciones muy fuertes de viento y calor.

Se preguntarán, bueno pero qué fue lo que pasó? Pues fui al hotel, mire los resultados y si estaba de noveno (por fin el primer cheque del año), había pasado por todos los puntos de control, y se veía como en uno de ellos fui demasiado rápido, por el corte, y en el otro demasiado despacio, por la reposición.

Me devolví a la meta, ayude a repartir medallas, me quede un rato más y me devolví al hotel a eso de las 10 para tratar de dormir, algo que es muy difícil después de un full, a eso de las 2 am me levanté porque no conciliaba el sueño, prendí el computador y vi un mensaje de un amigo que decía que mi tiempo no estaba. Mire los resultado y aparecía como descalificado.

Ahora si que no dormí nada, a primera hora me comuniqué con uno de los organizadores y le comenté la situación, y el me puso en contacto por email con la juez que tomó la decisión basada en los parciales. Le explique y envíe la foto de mi Garmin con la distancia extra, y me respondió que me busco a las 11 de la noche para que le explicará, pero que no me había encontrado.

Después de varios correos, este es el momento que aún espero que al bajarme del avión, me encuentre con una buena noticia. Pues pueden descalificarme o ponerme tiempo, dependiendo si fue ventajoso o no. Pero créanme, no lo fue. Así que la espera sigue…

Aún no tengo noticias, pero los mantendré informado en mi página: https://www.facebook.com/pages/Andres-Castillo/51799576899?ref=hl o este mismo blog.

Gracias por estar pendientes y toda la energía que me enviaron, al parecer voy a correr el half de San Gil en dos semanas para sacarme esta espina.

YA SE VIENE MI PRIMER FULL DEL AÑO!

Ya el trabajo esta hecho, por fin llega el gran reto de este semestre: Challenge USA. El primer full de esta prestigiosa organización europea que debuta con fuerza en nuestro continente.

El camino ha sido largo y lleno de aprendizaje. He tenido que recuperar el ciclismo perdido, después del enfoque del año pasado en la carrera. No ha sido fácil y en ocasiones frustrante porque no veía mejoría y he perdido las últimas carreras en este tramo. Y al aumentar el volumen he sufrido como nunca antes en la piscina, debido al cansancio….Es como llevar dos yunques en vez de piernas.


Pero con el tiempo me he ido adaptando al entrenamiento y a la vida como entrenador. Que también ha pesado en la recuperación entre sesiones, pues el tiempo es justo y debo correr todo el día para cumplirle a estos jóvenes en las tardes.

He dejado algunos temas pendientes en los últimos blogs, pero como estamos en mundial me imagino que también andarán sin tiempo, así que un pequeño resumen:

– Con éxito se realizo el triatlón Taste Of Cozumel, primer evento del programa Yo Digo No A Las Drogas, Obesidad Y Violencia A Través De La Eduacion Y El Deporte (DOVE) gracias al apoyo de La Fundación Tres Hermanos, la Gobernación del Estado de Quintana Roo, Dolphin Discovery y los atletas locales. Además del evento sprint para categorías y profesionales, se realizó un acuatlón para los más pequeños y se rifaron premios en efectivo por un valor cercano a U$10.000 entre los participantes. Y se contó con la participación de atletas como Reinaldo Colucci y Nicola Spirig, medalla de oro en Londres 2012. Por mi parte fue muy grato participar de nuevo en un evento corto, después de un par de años sin hacer ni siquiera un olímpico.

– El grupo juveniles a quienes entreno, tuvo dos representantes en la olimpiada nacional, Adrián Lizama y Fiona Bernal, que obtuvieron excelentes resultados y las mejores marcas y puestos en la historia de Cozumel además de ser los mejores ubicados del Estado.

– Este grupo también obtuvo el título estatal, el primer puesto amateur en Isla de Tris y el segundo en Tres Ríos con Adrián. El primer puesto amateur en Taste Of Cozumel con Brandon. Varios primeros lugares en su categoría para Fiona, así como Top 5 con César y Máx en estos eventos. Además de triunfos en las carreras atléticas locales. Lo que demuestra que con dedicación todo es posible, así de vez en cuando me saquen la piedra… Como se dice en Colombia.

– El proyecto social en Cozumel sigue creciendo, ya contamos con cerca de 130 niños y siguen llegando. Y ya se cuenta con oficina en las instalaciones de la piscina para una mejor atención.

–Mack Cycle volvió a ser mi tienda patrocinadora y ahora entreno y compito con la marca Quintana Roo…perfecta para estas tierras.

Bueno, ha pasado muchísimo más pero quiero ser breve y contarles lo feliz que me ha hecho complementar mi vida deportiva con el rol de entrenador. Aunque, he sido entrenador por años, la mayoría a distancia, el estar a diario en la piscina y la pista, es mucho más satisfactorio y enriquecedor; más si el guía es un entrenador del calibre de Brett Sutton.

Un abrazo y cuento con toda su energía este 29 de Junio.

LA LISTA ANTES DE UNA COMPETENCIA

Han pasado ya meses y muchas semanas repitiendo la misma rutina, todo con el único objetivo de llegar al momento más anhelado, la competencia, todo ya está listo, el entrenamiento, con sus altas y bajas, se ha realizado, al igual que las semanas de aproximación, tiquetes, alojamiento y todos los detalles de viaje ya están preparados, ahora sólo una última tarea: EMPACAR TODO, para tener todas las armas listas.


Todo esto suena como la historia perfecta, sin embargo, no es raro encontrar a personas en el hotel la noche anterior e incluso en la zona de transición pidiendo ayuda para encontrar X o Y, por que lo olvidaron en casa o salieron del hotel sin uno o varios artículos de suma importancia, todo por un descuido al empacar o simplemente por tener demasiada confianza en que se ha repetido este proceso tantas veces que simplemente no realizaron su check list.

Sin embargo y aún cuando alguien los auxilie y/o encuentren lo que necesitaban, estos incidentes crean stress y pánico pre competitivo que son innecesarios y que al final pueden tener un final desastroso, arruinando lo que podría haber sido una carrera perfecta, ó un PR ó la culminación de un reto más, por lo que tener un plan, incluyendo los horarios tanto del evento, como de todos los detalles de viaje, y una lista con lo necesario para el viaje y la competencia puede ser extremadamente útil.

Para ayudar en este proceso, sobre todo a los más novatos, este es un ejemplo de cómo organizo mi planes de viaje y competencia, esta es la última versión que cree para competir en el Miami Man el pasado 24 de Mayo, pueden tomarlo como un ejemplo y si requieren el formato original para modificarlo para sus próximos eventos, no duden en contactarme a través de mi correo electrónico: prosports2007@gmail.com ó las redes sociales.Y al momento de empacar siempre inicien con las cosas que son imprescindibles, en este caso TODOS LOS ELEMENTOS para la competencia y vayan agregando los artículos adicionales para el viaje, como ropa, zapatos, artículos de higiene personal, etc.

Este es mi check list, una herramienta que utilizo no sólo al momento de empacar, sino la noche previa a la competencia, de esta manera me cercioro al menos dos veces que todo lo que voy a necesitar está listo y empacado donde corresponde, para no tener sustos de último momento, pero la pueden adaptar a sus propias necesidades, lo importante es mantenerla siempre a la mano para cada vez que tengan un evento esta incluya todos sus implementos.


Para este momento, seguro, se habrán acordado de al menos una persona que ha olvidado algo importante previo a una carrera, así que espero que esta pequeña nota les pueda ser útil o a sus compañeros de entrenamiento, para viajar siempre listos y sin mayores preocupaciones, más que disfrutar y dar el 100%.

En cuanto al resultado de la carrera, quede segundo y por pocos segundos bajo de nuevo de las 4 horas. Era una carrera de entrenamiento que no estaba incluida en el plan a principio de temporada, pero que competí, aprovechando mi viaje a Miami para recoger mi nueva bicicleta Quintana Roo gracias al patrocinio de Mack Cycle, la cual estrene el jueves antes de la carrera, no muy aconsejable pero afortunadamente el experimento salió bien.

Les recomiendo este nuevo evento, organizado por multirace, quienes tienen larga experiencia en la Florida; se realiza en Homestead, en medio de la pista de carreras… hasta lago tiene. El ambiente es muy amigable y relajado, las instalaciones son de primera y no solo tienen la opción de hacer el “half”, sino la distancia olímpica o el duatlón, si a última hora cambian de parecer.

Aun tengo pendiente escribir sobre nuestro evento del pasado 11 de mayo “Taste of Cozumel” y los últimos resultados del programa de los “juniors” del equipo Tri Cozumel. Espero ponerme al día la próxima semana.

Un abrazo,

Andrés Castillo