jueves, 29 de noviembre de 2012

IRONMAN COZUMEL: NO PUEDO PEDIR MÁS




El lunes estaba lleno de energía e ideas para escribir este blog, lo escribía en mi cabeza e inicialmente lo había redactado diferente, pero se fueron presentaron mil cosas y las vacaciones se habían acabado, ya no tuve más excusas para mantenerme sólo entrenando y descansando para la siguiente sesión, la fecha de mi matrimonio llego, y no puedo dar el paso más importante de mi vida a medias, así que las ocupaciones han sido muchas y hasta ahora tengo un ratico para contarles un poco de cómo fue el Ironman Cozumel 2012.

La semana previa a la carrera lo que más me preocupaba era el clima, no porque estuviera fuerte, sino porque eran las condiciones perfectas para batir records, pero, en este momento, no estoy interesado en records, sino en puestos y pedía al cielo por las peores condiciones: mar picado, viento en la bici y calor en el trote. Una combinación realmente difícil y peligrosa, pero para la había estado entrenando.

Y una vez finalizada la carrera me dijeron: ¨ tienes que tener cuidado con lo que pides…¨ el frente frio que había llegado a la isla el lunes antes de la carrera pasó y el domingo fue “perfecto”, no podía pedir más. La natación fue lenta, 6 minutos más que mi mejor tiempo aquí y 3 más que el año pasado, en el cual no salí en punta. Esta vez mi salida no fue buena y el fuerte oleaje me empujo al centro del grupo; el más grande hasta ahora, 60 pros con campeones mundiales incluidos. Y no pude salir de allí, hasta el primer kilometro donde alcance al primer grupo y comencé a ubicarme entre los tres primeros.

Desde la mitad de la natación, comencé a sentir tensionados los gemelos, no le puse atención, hasta que faltando 500 m. para salir, al tratar de quitarme alguien que estaba nadando encima de mí, se me encalambraron ambos. Seguí nadando esperando que pasara, pero el dolor era insoportable, pare rápidamente, estire y nade fuerte para alcanzar a salir de segundo del agua.

En tierra no sentí nada pero era una alerta, inmediatamente, tome un gel apenas me monte en la bici para prevenir mas calambres, primer error nutricional del día, pues había tomado mucha agua salada. En la bici me ubique de segundo hasta que Dirk Bockel nos paso y se alejo rápidamente. Brett Sutton, mi entrenador, me había dicho que no me enloqueciera en la bici y fuera inteligente, que no desperdiciara mis energías. Así, lo deje ir y continúe a mi paso. Las cosas no cambiaron mucho hasta que llegamos a la zona de viento, donde Luke McKenzie y Reichel Horst atacaron. Nadie les siguió el paso. Pero yo me sentía fuerte, así que fui con ellos, pero a los 5 km. me di cuenta que el paso era muy alto para mi, así que quede solo por un rato, hasta que me dieron caza de nuevo. En mis cuentas estaba que ellos dos me pasaran y tenía la confianza que en el trote lo pagarían, pues la estadística lo ha mostrado.

En la segunda de tres vueltas nos alcanzo James Cunnama, con otros excelentes atletas y de ahí en adelante no cambio mucho la carrera, llegamos a la zona de transición cerca de doce, separados por algo más de un minuto. Y fue en ese momento que pude darme cuenta que mucho iban “heridos” entre ellos Lovato, el ganador del año pasado.

Raña y Cunnama picaron en punta y salieron como si fuera un 10 k, yo trate de mantener la calma y seguir el plan: Esperar hasta el kilometro 30 del atletismo donde el Ironman comienza, pero para ello no podía estar muy lejos.

Me sorprendió lo rápido que iba corriendo, menos de 4 min./km., así que comencé a disminuir la velocidad, porque se debe ser realista. El pulso no subía y el paso no bajaba, por lo que me tranquilice y comencé a relajarme y correr mi propia prueba. En ese momento estaba de 7mo hasta el kilometro 23, donde comencé a sentir como se aumentaba el paso y era momento de pagar por los errores cometidos en la nutrición, muchos sólidos y pastillas de sales, que para ese momento me habían enviado al baño 3 veces. Hasta el kilometro 31 comencé a sentir que la energía volvía al cuerpo, aunque
era el momento preciso para apretar, esos 8 km. me habían costado caro y me habían sacado de contienda, y con dos paradas más al baño las cosas se complicaron.

Aunque trate de alcanzarlos, quede corto y termine en un honroso 10mo lugar, completando una excelente temporada sin salirme del top 10, ubicándome de 15 en el ranking mundial y venciendo a grandes como Ezequiel Morales, Sturla, McKenzie y Bockel.

Ha sido un año largo competitivamente, pero el más gratificante de mi carrera deportiva y personal. Deportiva, porque firme el contrato como atleta profesional con el equipo más importante del mundo: Team TBB y estaré en su equipo bandera: Cozumel Team TBB México, que junto a sus patrocinadores: Cervelo, On Running, Gobernación de Quintana Roo, Dolphin Discovery, Ignite Naturals y Cobb me dieron la oportunidad de probar que puedo seguir luchando por mis sueños junto a ellos.

Agradezco también a todo Cozumel por brindarme su calor humano y permitirme a mí y a todo el equipo sentirnos como en casa durante estas 10 semanas de campamento. Tan grande ha sido la bienvenida, que los cozumeleños nos han brindado toda su colaboración incluyendo desde corte de cabello hasta exámenes médicos sin costo, todo por su propia iniciativa y porque sienten al equipo como propio.

Todo esto no sería posible sin la ayuda de Dios que puso en mi camino a personas como la familia Valdés, mi futura esposa Jineth, mi entrenador Brett, Alex, Luis y Carmen, el padre Alberto….Son cientos de personas a quienes tengo que seguir agradeciendo por lo que me detengo aquí, por lo que por ahora solo le envío saludos y abrazos a todos los que me apoyen desde Colombia y el resto del mundo y me envían su energía en cada carrera, a 226 (mi equipo de siempre) y a mi familia quienes hicieron de esta carrera aún más especial, pues fue la primera vez que me acompañaron en un Ironman.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Ironman 70.3 Miami: El Más Rapido




Después de entrenar por 5 meses junto a Brett Sutton aún me sigue sorprendiendo, la última vez fue una semana antes del Ironman 70.3 de Miami.

Después de una fuerte sesión de entrenamiento, me pregunto: “¿usted no compite este fin de semana, cierto?, a lo que respondí “no”, -”uhmm, creo que necesitamos un entrenamiento fuerte, así que escoja entre Revolution 3 Y Miami…Pero no se alegre, las sesiones de fondo que tenemos planeadas para hoy y mañana siguen en pie”, “ok”, “trate de escoger donde coja plata”.

Bueno eso fue lo que hice, aunque sabía que Revolution 3, que es un medio en Sarasota, Florida, tiene un premio mayor y un menor nivel competitivo; decidí lanzarme a Miami, apoyando a Wilber, el organizador del evento, que ha luchado por mantenerlo en pie, a pesar de la presión de la WTC, además que quería la revancha del año pasado: uno de mis peores desempeños debido a que competí con una mano fisurada.
Finalmente arregle todo y viaje con James Cunnama y Jodie Swallow el viernes, aprovechando la cercanía de Cozumel con el lugar de la carrera y para estar el mayor tiempo posible en la isla junto a Brett.

Antes de la carrera le eché una ojeada a la lista de participantes y me di cuenta que iba ser una de las carreras con mayor nivel en las que había competido y, a eso, debía sumarle el cansancio de las últimas semanas de entrenamiento, no tenía chance de coger premiación (eso hubiese pensado hace 6 meses), por lo que decidí no prestarle atención, pues si algo he aprendido en este proceso de convertirme en profesional es que una cosa es el papel y otra la realidad.

El día de la carrera apenas ingresé al parque de bicicletas escuché que iba a ser permitido el traje de neopreno, unos pocos minutos de incertidumbre, pues el mío estaba bien guardado en el closet de la casa. No lo llevé porque nunca se había nadado con traje en esta prueba y porque según las mediciones previas era imposible que se utilizara, pero lo imposible pasó y dos veces: Ante el anuncio de la utilización del wetsuit Miguel de Aquasphere tenía uno extra y me lo dio, primer obstáculo/imposible resuelto y a competir…

La natación fue bastante rápida, pero me supe ubicar desde el principio y tuve la velocidad para remontar rápidamente y salir en el lote de punta. En la transición perdí unos segundos quitándome el traje, pues al ser un traje nuevo estaba un poco más largo que el mío y se me quedo atorado en una pierna, así que los primeros kilómetros sufrí para recortar la ventaja y mantenerles el paso.
Éramos cerca de 12 cuando salimos de la T1, pero a los 10 km. ya éramos 8. Brett me había recalcado la posición en la que debía mantenerme y así lo hice: al final del grupo, guardando fuerzas. Sin embargo en un momento se bajó tanto el paso que me sentí en la necesidad de ponerme en cabeza del grupo y estuve allí por algo más de 8 km., sin nadie que me relevara en el intento de mantener el paso alto y que quienes venían atrás no nos alcanzaran.

El viento estaba pegando de frente y sentí que estaba desperdiciando energías, pues tampoco los podía soltar, finalmente Casadei y otros dos me alcanzaron, quedando en cuarto lugar detrás de Terenzo, quien a cada momento abría un hueco bastante grande entre los dos de punta y él y luego pedía que lo rebasara para no perder el paso. Esto se repitió varias veces y tuve que cerrar el hueco de 50 m. a los 10 m. legales en varias ocasiones, lo que me costó en el regreso donde, finalmente, me soltaron junto a Bell y quedamos en tierra de nadie.

Pero había aprendido la lección, por más que te lo digan, hasta que no lo vives durante varios años, nunca lo vas a aplicar: es una carrera muy larga y cualquier cosa puede pasar, no te desesperes; y así lo hice, seguí mi paso. Bell también se esfumo de mi vista y por 30 km. pedalee solo hasta que Ritter me dio caza y luego Ciganna y James, con quienes alcanzamos a Bell y Casadei.

Me baje de 8avo pero junto a mi venían otros 4, así que salí de la T2 de 11 y a los pocos metros me alcanzó Ascenso. Me sentía bien, pero esta vez seguí las instrucciones de Brett: Mantuve mí paso y esperé para apretar en la segunda parte.
La estrategia dio fruto pase de 12 a 8avo, mi segundo imposible se había vuelto posible, correr inteligentemente y dar alcance a mejores atletas, hasta ahora, como Ascenso y Reed.

Es el mejor trote que he tenido hasta el momento tanto por el tiempo: 1:16:17-aunque estaba 500 m. más corto pero tocaba pasar un puente 4 veces- como por la actitud, pues nunca me di por vencido y por mucho de que estuve por fuera de la premiación supe luchar mentalmente para continuar en carrera.

Al final un excelente entrenamiento con miras al Ironman de Cozumel, el mejor tiempo de un colombiano en esta distancia: 3:50:19 (bueno, 500 m. más corto en el trote, pero 1 km. más largo en la bici) y la confirmación de que para triunfar no hay secretos, solo se necesita: dedicación, pasión y mucho, mucho trabajo.

El único punto negativo del evento fue protagonizado por Lisa Hutthaler y su novio Andreas Fuchs, quien competía en la categoría profesional pero espero Hutthlaer en la bicicleta para poderle paso (al final no hizo el trote), que aunque está mal es legal, pero aparte de eso ella rodo a menos de los 10 m. reglamentarios como lo señalaron varias atletas elites entre ellas Swallow y Shapiro que hicieron los descargos correspondientes ante los jueces, aunque ellos hicieron caso omiso y Hutthaler hizo regreso triunfal al triatlón después de 18 meses de sanción por dopaje con EPO, sentencia que fue rebajada, originalmente eran 2 años. Pero no todo está perdido porque medios independientes denunciaron el caso, Slowtwitch, y el apoyo de la gente fue abrumador para que esta clase de atletas no manchen el deporte.

Muchas gracias a Miguel por salvar mi día, a la familia Valdés por acogerme en Cozumel, por hacerme parte de su familia y apoyarme en este proceso, a Brett por compartir su sabiduría diariamente, a mis compañeros de entrenamiento del Team TBB, especialmente a James Cunnama de quien he aprendido que se necesita para ser un campeón, a mi familia, a mi equipo del alma 226, a todos los amigos y conocidos que me animan con sus mensajes en cada carrera, a Jineth (Estamos a solo un mes, un mes de comenzar un sueño juntos) y sobre todo a Dios por darme la fortaleza cada día.

domingo, 30 de septiembre de 2012

COZUMEL 70.3: UN BUEN ENTRENAMIENTO


Dos semanas después del Ironman Wisconsin, ya estaba listo para otro evento de larga distancia, no porque no hubiese hecho nada entre ambas competencias, pues la manera de Brett Sutton de recuperarnos es, por no decir otra cosa,:diferente. Hubo días de 6 horas y en mi afán de estar bien para está le comencé a pedir trabajo apenas a los cuatro días, creyendo que iban a ser un par de sesiones fuertes y ya, pero no fue así, su plan era distinto.

Asi, su plan es seguir acumulando experiencia y construyendo la maquinaria para ganar uno de estos eventos pronto, es decir, era una sesión fuerte de entrenamiento o como la define James Cunnama, un entrenamiento con puntos de hidratación. Pero antes de la competencia mi único objetivo era darlo todo, nunca pensé en el cansancio acumulado, era una prueba más.

En la natación me ubique hacia la parte de adentro del circuito, un poco en contra de la corriente y tambien lejos de los demás competidores, que estaban al otro extremo buscando a los nadadores fuertes, pero como en los viejos tiempos, tenia la confianza que era uno de ellos y no necesitaba estar en la montonera de la salida. El inicio fue rápido e igual que en Wisconsin pude mantener el paso y liderar junto a Crisanto Grajales, uno de los mejores latinos en distancia olímpica y que venía de ganar la Copa Mundo de Guatape y correr en los Juegos Olímpicos.

Durante todo el tramo me mantuve entre los tres primeros sin mayor esfuerzo y marque el mejor parcial en el agua, pero mi preocupación es que no habíamos abierto ningún espacio con los favoritos, a excepción de Cunnama, Callum y Lovato. Al montarnos en la bicicleta éramos 12, a los 5 km. 10 y a los 20, 8. A los 24 km. se llega a la zona de viento y fue aquí donde Andi Boecherer, ganador del año pasado, hizo su ataque y con él se fueron Luke McKenzie y Paul Ambrose. El año pasado había montado con Andi, así que esperaba repetirlo, pero al intentar cerrar el hueco, las piernas no respondieron, me pesaban y faltaba la chispa.

Quedamos 5 y así llegamos al atletismo, a 4 minutos del grupo de punta. Al bajarme a correr me sentí bien, pero quede de ultimo, Fontana Y Hardley se fueron rápidamente y Marsh y Díaz seguían a la vista. Alcance a Marsh, pero de nuevo me quede y a los 3 km. Ya había perdido todo contacto con él. Pero sabía que tenía el fondo y el calor me favorecía, pedía porque saliera el sol, pues casi todo el día estuvo nublado. Si salía seria una carrera de supervivencia y jugaría a mi favor…desafortunadamente nunca ocurrió.

A los 5 km. Volví a alcanzarlos y me ubique en sexto, no apreté, solo seguí a mi ritmo. A diferencia de los años anteriores esta vez mantuve un paso parejo durante toda la carrera e hice un mejor tiempo a pesar de que estaba más largo, lo que demuestra un gran avance en la técnica y en el fondo para el gran reto que viene de nuevo en Cozumel.

Volviendo a la carrera, faltando 5 km. Callum me alcanzo, trate de aumentar el paso pero no pude, lo mantuve a 100 m. por más de 4 km. Hasta que Lovato me dio caza y entre ambos me arrebataron unos buenos dólares por escasos 12 y 19 segundos.

Satisfecho con el resultado, se noto el entrenamiento de fondo porque pude mantener un buen paso durante toda la carrera pero falto la explosión y cambio de ritmo, que recuperare con descanso. Contento de competir al nivel de los mejores, 4 de ellos competían su última carrera antes de viajar directamente a Kona y 3 de ellos estuvieron entre los 12 mejores el año pasado. Y demasiado contento y satisfecho por cumplir uno de los objetivos que me trace un par de años atrás de ser parte del equipo más importante del mundo, TEAM TBB, y comenzar aquí en Cozumel un nuevo capítulo en mi carrera deportiva.

Me quedare hasta el Ironman de Cozumel, entrenando y disfrutando del clima, su gente y los compañeros de entrenamiento, con una pequeña parada en Bogotá para despedirme definitivamente. Gracias a todos por el apoyo, especialmente a Brett, Alex y familia Valdés por brindarme esta oportunidad… hasta la próxima.

martes, 18 de septiembre de 2012

Wisconsin A Tope!!!




Esta carrera decidí que era mía, que iba a luchar por ella y que iba a ser un contendiente y no un participante. Corrí agresivamente desde las primeras brazadas de la natación, me ubique al extremo interno del recorrido y, como hace mucho no ocurría, a los pocos metros estaba a la misma altura del líder y eso que no soy rápido.

En ese momento todos se habían colocado detrás de un buen nadador, esta vez no sabia quien era, no había prestado atención a eso, porque sabia que yo era el mejor, al parecer era el mismo que en la reunión de los pro preguntó donde estaba el bono de timex para la natación y si había carro líder.

Recuerdo que cuando lo escuche, y muchos otros se que también, pensamos, quien es este engreído, porque no lo diferenciaba, no era de los favoritos. Bueno pero regresando a la carrera: A los 200 mtrs comencé a liderar la prueba y los demás se dieron cuenta y fueron tras de mi, así que me desvié y comencé a abrirme, haciendo más distancia y aumentando el paso, con el objetivo de que no me alcanzaran, no quería llevar a nadie.

A los 500 mts abrí un hueco de 15 mts y comencé a aumentarlo, hasta la primera bolla que estaba a los 1100 mts, donde me di cuenta que no me iban a alcanzar, a pesar que me desvié un poco, porque no podía ver la siguiente bolla por el sol, continué a un paso fuerte hasta la mitad de la natación, voltee a mirar y no los veía, así que afloje un poco para recuperarme y faltando 500 mts para finalizar la natació aumente de nuevo.

3.8 k. de natación es un largo camino para nadar solo, pero no era nada a comparación de lo que seguía. La transición es espectacular, le dicen el Helix y es la subida al parqueadero del Centro de Convenciones Monoma, en forma de espiral y esta lleno de personas que gritan y apoyan sin parar. Es realmente emocionante y energizante, más si se va liderando la carrera.

En ese momento le llevaba 2 minutos al segundo y tres al grupo de favoritos Decidí darle fuerte hasta el Timex bonus, porque quería asegurar esa plata y me emocionaba pasar de primero detrás del carro líder, como lo he visto muchas veces en televisión. Paso la milla 10 nada, la 20 nada, la 30 nada y comencé a recibir parciales que el segundo estaba a dos minutos, Hoffman y el grupo a 3, asi que pensé ese bono es mío. ¿El problema? El bono es no existía...me dí cuenta como a la 35 milla que el bono de TYR de 1100 dólares, no entiendo porque, era para la mejor natación excluyendo a los profesionales. En ese momento recordé lo que le paso a Brett Cárter en Alpe d´ Huez, un compañero que estaba en prueba en el equipo, a quien David Dellow le dijo por molestar que el primer nadador recibía 200 euros y el se dió cuenta hasta la premiación que era una broma de David.

Al kilometro 60 tenia el presentimiento que alguien venia cerca y a los cuatro kilómetros se cumplió, Ben Hoffman estaba 15 mtrs detrás mío. Seguí al mismo paso, pero el no pasaba, en el kilometro 72, en una subida empinada, atacó y voló en el descenso.
Otra vez solo....en eso momento dude si esperar o seguir en solitario, porque me decían que atrás venia un grupo de 7 a 3 minutos, es decir que venían trabajando y yo no tenia ninguna referencia a seguir, pero decidí seguir, esperando que se mataran entre ellos y si me alcanzaban solo fueran unos pocos y mucho más adelante.

Seguí solo, alimentándome e hidratandome bien, termine la segunda vuelta y me quedaban 16 km sin ver a nadie, un alivio, pues la segunda vuelta fue muy lenta, pasando a tantas personas en una carretera ondulante y con muchos giros, además de estrecha en algunos sectores (varios) donde tocaba frenar y acelerar para pasar.

A los 2 km de tomar la ruta a la meta, me alcanza Justin Darren, que entre mis cuentas me debía alcanzar mucho antes y Thomas Gerlach, estuve con ellos como referencia por 1 km y eso fue todo, mis piernas explotaron y el tanque se desocupó, no podía subir a mas de 25 km./h y sentía que el viento era como una pared. Comí lo que me quedaba, un gel y una snickers y más adelante medio banano.

Al final de la bici, las fuerzas retornaron, sentí que de nuevo tenia potencia, llegue de cuarto a la transición, pero en ese trayecto perdí casi cuatro minutos, así que me decía a mi mismo que era un largo día y cualquier cosa podía pasar. Me tome con calma la nutrición, tome el ASEA y un banano entero. Brett me dijo que tenia que seguir comiendo en el atletismo y arrancar suave hasta que las piernas se acostumbraran.

Comencé suave, pero me sentía excelente y el paso iba fácil pero muy rápido, era como si las piernas quisieran alejarse lo mas rápido posible de la bicicleta. A los 4 km iba quinto, porque el alemán Michael Goehner me alcanzó, pero el paso seguía perfecto y Gerlach estaba en la mira a menos de un minuto, hasta que hice una parada técnica en el baño. Mientras que estaba allí Sturla me pasó, pero tenia tanta confianza que dije "ya lo alcanzo", pero desafortunadamente para mí, hizo su mejor carrera en años.

Seguí de 6to por 15 km más y sabía que era cuestión de tiempo para alcanzar a Gerlach, todos me decían que iba muriendo y en los retornos se veía más cerca y sufriendo, pero no quería acelerar repentinamente el paso, alcanzarlo y gastar mucha energía, sino ir quitándole de a segundos.

A los 19 km me sentí un poco mal, pero nada para preocuparme y en una curva bajando un anden pise mal y, por primera vez en una competencia, me caí mientras corría....como dolió el ego. Me pare rápido y continúe.
Al pasar la primera de las dos vueltas, ví que Blade Becker venía descontándome lo que coincidió con mi segunda pálida en la carrera.

El paso se comenzó a subir y la mente dejo de ayudar y más bien empeezó a fastidiar, a querer retirarse y a pensar negativamente, pero en el Ironman siempre llega un momento así, en el que hay que luchar y vencer, esa batalla duró 5 km, hasta que decidí, a punta de madrazos mentales, regresar a la carrera.

Apreté y aguantando el dolor corrí más rápido hasta faltando dos kilómetros, cuando las piernas no quisieron miverse más, en ese momento hay que aferrarse a algo y esta vez fueron dos triathletas de los grupos por edad (un hombre y una mujer) quienes iban por la primera vuelta e iban pasandome, aguante con ellos un rato y ya en los últimos metros acelere para dejarlos atrás y terminar el séptimo Ironman de mi vida y el segundo en menos de un mes.

Mucho por reflexionar (en orden de prioridades): hablar con mi entrenador antes de la carrera, aunque yo sabia cual era la estrategia, si hubiese hablado con Brett me habría refrescado. Mi carrera era nadar fuerte, recuperarme e ir en el grupo cuidandome, para correr más fuerte y de seguro haber quedado 3ero o 4to, pero me sobrepase en la bici y lo pagué en el trote.
Sin embargo hay que destacar lo positivo y esta vez fue saber que puedo montar 180 km sólo y a buen paso. Y por mejorar? Recordar la fórmula mágica: seguir entrenando de la forma en que lo vengo haciendo.

Además esta vez corrí para ganar, pero con eso no basta....como lo dije antes aún falta entrenamiento.

Felicitaciones a todos los participantes de este bello, pero duro evento, especialmente a Ben Hoffman que destrozo el récord del evento, además del de la bici.

Y un saludo especial a quienes siempre me apoyan.

Ahora me encuentro en Cozumel, preparando el 70.3 del 23 de septiembre. Un terreno totalmente distinto, plano, caliente y, si la regla se cumple, con mucho viento, pues estos días ha estado tranquilo.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Leysin: Viviendo el sueño

Después de 12 semanas me encuentro al final de este vuelo de regreso a Bogotá y la continuación de este sueño.

Fueron tantas las anécdotas, los momentos, entrenamientos y el aprendizaje que se me quedaría corto este blog. Pero lo mas importante y de rescatar, es que me encuentro satisfecho por haber dejado el nombre de Colombia en alto, demostrando que nosotros, los latinos, también somos disciplinados y capaces, espero no pecar de orgulloso... Pero despues de todo lo que viví, creo que me gane mi propio reconocimiento.

Me lo gane, porque antes de llegar a Leysin, tenia dudas si seria capaz de soportar las fuertes sesiones de entrenamiento que habia leído sobre el Team TBB y sobre todo de Brett Sutton. También tenia dudas sobre mis capacidades físicas, pues no sabia si las tenia para este deporte, y como lo hablamos con Jineth antes de viajar, queríamos saber de una vez por todas si seguía por este camino o tomaba otro rumbo, por fortuna y disciplina puedo decir que sigo en mi sueño. Pues con Brett era la medida que necesitaba, el era la persona franca que me lo iba a decir, y que si era necesario me iba a devolver a Colombia a los tres días de estar allá, porque no servia para esto, pero dure tres meses....

Antes de viajar habia leído mucho, tanto que sabia que no podía dejar hidratación al pie de la piscina, pues Brett me diría que en un Ironman no me tomo nada durante el segmento de natación y que debía preparan el cuerpo para eso. Asi que nunca me arriesgue, tampoco a llegar tarde, aunque de por si soy puntual, no por serlo sino porque me gusta entrenar y quiero estar lo antes posible en la sesión.

También leí cosas que no son ciertas, sobre todo sobre Brett y como trata a los atletas. El es un maestro en leer a cada uno y saber que funciona con cada individuo y no va colocar un entrenamiento para el cual no estemos preparados físicamente, pues normalmente lo que no estamos es mentalmente. Tampoco entrena para matar, lesionar o que el mas fuerte sobreviva, muchas veces somos nosotros mismos los que nos sobre entrenamos haciendo las sesiones mas fuerte de lo que son o mas largas, y muchas otras, como me paso a mi, que seguimos presionando el cuerpo sin atender a las señales que este nos da.

Las horas de entrenamiento semanalmente se incrementaron sustancialmente asi como las cargas, he hice entrenamientos que nunca creí que fuera capaz de hacer, pero para esto conte con la ayuda del equipo, el ver a tanta gente totalmente dedicada a su trabajo. Eso me hizo crecer profesionalmente y empujar mis limites.

También hubo tiempo para reír cuando era el momento, compartir y vivir como uno mas del Team TBB, además de poder compartir uno de los veranos mas exitosos del equipo, con la medalla de oro de Nicola Spirig, un privilegio que tienen pocos, de ver la rutina diaria de una campeona, como de muchos otros campeones.

No me queda mas que agradecer a Brett por su dedicación, animo y pasión por lo que hace, por compartir su conocimiento y permitirme soñar con mas. A todo el Team TBB, por la acogida, los consejos y la amistad, asi como a Alex Bok, por darme la oportunidad de probarme.

También quiero agradecer a Oswaldo Santos, el entrenador y mi segundo padre que me formo como deportista y me dio la seguridad de seguir día a día, en los momentos mas difíciles. Asi como a mi familia por apoyarme en mi capricho de ser atleta profesional, asi no tuviera un peso para salir los fines de semana a tomarme un café. A mi novia por este permiso, jejeje, que se fue alargando. A Jorge y Sujey que Dios los puso en mi camino, me trataron como un hijo y me dieron los medios para llegar a donde estoy y construir desde aquí una verdadera carrera como profesional...aun falta mucho, pero creo que los cimientos son fuertes...y gracias a ASEA por mantenerme al dia con el producto para poder soportar las largas jornadas.

Estaré menos de una semana en Bogotá, luego viajare a Madison a competir el Ironman de Wisonsin y de allí a Cozumel el 70.3, y de ahí aseguro el matrimonio y Cozumel pero aun no tengo las fechas del retorno a Bogotá.

Muchas gracias por todos los mensajes de apoyo que recibí estos tres meses, me dieron el impulso y la energia. Un saludo especial a mi equipo Dos Ventisesis. Y seguiré trabajando por el deporte colombiano, no solo por mi, sino porque quiero abrir las puertas a mas compatriotas para que vivan esta misma jornada, quien sabe...en el futuro puede haber un Team TBB Colombia o mas atletas de este bello país en este exitoso equipo.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Embrunman: El Iron mas duro del mundo.



Al iniciar este año me prometí y le prometí a Jineth, que no iba a correr sino un solo Ironman en el año, bueno resultó que fue ese tipo de promesas que uno hace cuando termina un Ironman y dice, para sí mismo, este fue el último, resulta que uno se vuelve adicto al dolor y a la línea de llegada.

Dentro de mi sabía que no lo iba a cumplir, aunque aun no sabía cómo iba a romper mi promesa, pero la vida da muchas vueltas y, finalmente, lo que se siembra se recoge y la cosecha fue este cambio de vida que me tiene hoy en Europa, corriendo las carreras con más historia y nivel del continente.

El aprendizaje aquí ha sido rápido y después del quinto puesto en Alpe d´Huez, Brett vió el potencial para hacer una buena carrera en Embrun, en lo que se conoce como
el ¨Embrunman¨, la verdad no tenía idea que desde 1984 se realizaba un Ironman en los Alpes franceses, con el recorrido más difícil del mundo, tampoco sabía que este había sido parte del circuito Ironman hasta los años 90´s, cuando por desacuerdos con la WTC, compañía propietaria de la marca, decidieron independizarse y seguir atrayendo a los mejores profesionales del continente y de otros lugares del mundo, con una jugosa bolsa de premios.

La natación se inicia a las 6:00, cuando el sol aun no ha salido, sin mucha oportunidad de calentar y una sola salida masiva para los 800 participantes. Esta vez me ubique bien desde el principio, aunque no sabía muy bien por donde iba, pues tan solo un bote nos guiaba con una luz, que lo único que permitía ver era un resplandor de agua salpicando.

Rápidamente cumplimos con la estrategia de Brett, atacar desde el inicio y poner al menos 2 minutos de diferencia con los franceses y españoles, que finalmente resultaron ser 3:30 con Marcel Zamora, doble campeón de esta prueba y 5 veces campeón del Ironman de Francia, es decir un especialista en este tipo de terreno y casi 6 minutos de ventaja sobre Víctor del Corral, ganador del Ironman de Lanzarote y Alpe d´Huez.

El primero en tocar tierra firme fue un francés de categorías, seguido por Dan
Halskworth actual campeón del Ironman UK, lo seguía yo y después Dave Dellow, ganador de Ironman Cairns y un atleta que va dar mucho de qué hablar en Kona este año, ambos del Team TBB. Hasta ese punto la estrategia iba funcionando, pero en la transición nos separamos y mi transición resultó ser la más lenta, lo que me dejo en solitario.

Apenas se sale de la transición se sube el primer puerto de 7 km., y la cuenta de los metros ganados empieza a acumularse en las piernas (dicen que son 5000 m., claro que a mí me dio 3800 m. en el Garmin, para poner un comparativo en el Ironman de Niza solo se ganan 1800 m.), en este primer puerto trate de alcanzar a Dave, pero quede corto y en los repechos que seguían me alcanzaron dos franceses y Zamora.

Sabía que tenía que estar atento en la bajada y arriesgar, aunque me sacaron unos 20 segundos, en el plano que seguía los alcance, y se notaba que era más fuerte, al igual que en los falsos planos, pero en las subidas era otra historia. Estuve con ellos hasta el kilometro 80, en el que comenzamos a subir el Col d'Izard, uno de los puertos míticos del tour de Francia que está a 2300 m. (la natación arranca sobre los 700m.) cuando nos alcanzó Víctor del Corral.

En el kilometro 81-84 se comienza a empinar aún más el recorrido y, en ese punto, me encontré a Brett, quien me dijo que esa no era mi carrera, es decir que si seguía a ese paso me iba a estallar, así que me mantuve a mi ritmo y Del Corral y Zamora se comenzaron a ver más pequeños en la distancia. En ese momento iba de 6to, porque el francés, Benoit, se había quedado.

Faltando dos kilómetros para coronar, es decir como en el 95, Benoit me alcanzó de nuevo y a unos 100 m. adelante veía a Dan, así que decidí quedarme con él, para hacer el descenso juntos y no perder tanto tiempo. Coronamos a menos de 4 minutos de los líderes, pero al momento de recoger la bolsa de alimentación me demoraron la mía y perdí contacto con ellos. De ahí en adelante estuve solo, perdí cerca de 10 min. en las bajadas, por la falta de habilidad y por ir con la bici de contrareloj, y otro tanto en las siguientes subidas y falsos planos, por la falta de compañía que me ayudara a mantener el paso y porque en algunos lugares estaba abierto al tráfico y me frenaban los autos.

Del kilometro 130 al 160 sufrí por agua, pues en los puestos de hidratación en ocasiones no daban las botellas llenas y estaban muy separados unos de otros. En esas me encontré a Brett quien me gritó que me hidratara y comiera, así tuviera que parar. En la siguiente estación, tome tres botellas y casi me las acabo de un sorbo, de ahí en adelante disminuí un poco la velocidad, porque no me quería deshidratar, y ya para el kilómetro 177, cuando uno cree que ya va llegar, aparece la última zona de hidratación, y recordé que me habían advertido que al final había una subida de 8 km. súper empinada, por lo que de nuevo me reabastecí, hasta que me sentí embuchado y termine el ciclismo a 11 minutos de Dan y el francés y cerca de 20 minutos detrás de los líderes.

La transición la hice con calma, comí, me cambie y comencé a correr a un paso suave, aunque no lo era, así que decidí correr aun más suave. Este ha sido mi error en los anteriores Ironman y, esta carrera se estaba tornando más en un asunto de supervivencia por el calor que estaba haciendo, cerca de 36 grados y ni una sola nube en el cielo, por lo que quise ser más cauto al respecto.

La primera vez que vi a Brett fue en el kilometro 5, me hizo meter en una fuente de agua helada y me dijo "hay un francés a 4 minutos que quiere robarle la plata, sabe cuál es la diferencia entre el 6to y el 7mo", lo único que atine a decir fue: -Si, 3000 y nada. Me respondió: -Si, 3000 Euros, no Dólares, Euros...buena motivación, no? Más si se traducen a pesos colombianos.

El recorrido de atletismo esta distribuido en dos vueltas, con terreno ondulado de subidas y bajadas pronunciadas, para nada plano, así los primeros 21 km. me sentí fuerte, pase en 1:35 y el ánimo se me disparo cuando alcance a Dan, después de haberlo perseguido todo el día, le di animo y seguí aunque él no me respondió, luego me contó que no se acordaba que yo lo hubiese pasado y que unos 3 km. después del punto en que lo pasé había parado y se había quedado dormido en el pasto.

En ese punto era 5to, tome los tiempo y el cuarto estaba a 7 minutos, lo mismo que el sexto. Ahora tenía que aguantar, cada kilometro que pasaba me alegraba más porque aun no me había dado la ¨pálida¨, creo que ayudo mucho la buena alimentación en la bici y comer más en el trote.

Brett me había advertido antes de la carrera que a veces es más rápido parar en las estaciones, hidratarse bien y comer, que seguir corriendo, tomar de a sobos y deshidratarse. Así que cada vez que el Fuelt Belt o los Powerbar se me acababan, llenaba de nuevo las botellas y cogía comida para el camino, pues en partes del recorrido no había agua en más de 3 km.

Al kilometro 30 o 31 comencé a sentirme pesado y el ritmo se me cayó y para completar el francés venia a solo 3 minutos. Seguí hidratándome bien y corriendo, por momentos se me pasaba la pesadez, pero cuando llegaba a una loma, perdía bastante tiempo. Como al kilometro 34 un señor en bicicleta, paraba, tomaba el tiempo y se devolvía. Así que supe que el francés venia. Empecé a hidratarme, a aflojar un poco el paso para recuperarme y estar fuerte cuando el llegara.

Cedric llego al 37, pero antes que me alcanzara, aumente el paso, por fortuna era falso plano bajando y me dio el impulso para mantenerlo al margen por 2 kilómetros hasta que llego de nuevo un repecho, el me pico y mis piernas no respondieron.
En ese momento no sabía quién venia atrás, entraba a la zona del lago donde había más gente animando y trataba de distraer mi mente con la vista: mujeres en bikini que estaban tomando el sol, la perfecta descripción de esta escena la dio Dave: "era el paraíso y el infierno en una misma calle, dos universos paralelos". Pero aunque el paisaje estaba muy atractivo, las piernas ya no tenían energía y comencé a sentir un cosquilleo en todo el cuerpo y a ver manchas, afortunadamente faltaba poco y termine el día más duro de mi vida.

Brett estaba al final, me felicito y me dijo que cuando se me pasara el cansancio me iba a dar cuenta de lo que había conseguido. Pero en ese momento lo único que sentía era como si alguien me hubiese quitado toda la energía del cuerpo y se hizo más evidente cuando me llevaron al control antidoping, sin dejarme pasar por comida. La siguiente hora fue horrible, nada de energía, no quería mas Gatorade y tomaba y tomaba agua para orinar lo más rápido posible para salir de ahí y poder comer.

Afortunadamente una buena pizza y un buen baño remediaron la situación y nuevamente tuve fuerzas para sonreír y agradecerle a Dios por esta increíble jornada.
Muchas gracias a todos por el apoyo y los mensajes y esta historia continua en tan sólo tres semanas en el Ironman de Wisconsin.

Un abrazo,

lunes, 30 de julio de 2012

SUTTO TOUR DE FRANCE Y ALPE D'HUEZ TRIATHLON 


Despues de 7 semanas de fuerte entrenamiento en Leysin, por fin tengo la oportunidad de competir. Es difícil ver a todos corriendo y seguir entrenando fuerte día tras día, aunque ese es el plan de Brett, construir, construir y construir, ganar y dominar. Y en ese orden de ideas, Alpe de Huez fue mas un entrenamiento fuerte que una carrera, aunque la tome como una.

El miércoles, una semana antes de la prueba, tuve mi primera lesión, afortunadamente con un par de días de descanso de trote y mucho voltearen paso. Esta vez no teníamos que preocuparnos por transporte, nuestras bicis eran nuestro medio.  El domingo arrancamos la primera etapa del Sutto Tour de France como el lo denomina, pasando por Chamonix cerca del Mont Blanc y un par de pasos alpinos, hasta llegar a Albertville despues de 160 km.

El segundo día pasamos por Col Du Glandon, mítico puerto de fuera de categoría del Tour de Francia y terminamos en Alpe d Huez, despues de ganar mas de 3000 m. Y montar por cerca de 6 horas.

El día martes por fin llego el descanso, unos 3 km. De natación y nada mas para descansar la rodilla. Aunque me sentía cansado, sabia que me iba ir muy bien, porque mentalmente estaba muy fuerte.

La carrera arranca a las 9:30 am, que mejor horario para desayunar y dormir tranquilo, el ciclismo es por carretera abierta, aunque no pasan muchos carros y existe buena seguridad. Y el trote se lleva a cabo en el mítico Alpe de Huez por terreno de cross y carretera con muchas subidas y bajadas. Son 2,2 km. De natación, 115 km. De bici con 3000 m. De ganancia y 22 km. De trote, claro que esta vez lo cortaron a 20.1, con una de las mejores bolsas de premios en larga distancia y un nivel excepcional, dominado por los escaladores europeos.

La natación fue rápida desde el inicio, esta vez sentí que no sufrí tanto para estar en el lote de punta y aunque el paso estuvo fuerte durante toda la natación, logre salir de tercero del agua y no pegarle a ninguno de mis compañeros del Team TBB... Pues la mayoría estaban en el lote de punta y no era como en otras carreras que no importa quien va al lado, pues uno no quiere golpear a un compañero. Era como revivir los viejos tiempo en Merey cuando todos salíamos en el lote de punta.

La transición fue mas rápida de lo esperado, corone de primero pero a los pocos metros ocurrió lo esperado o inesperado no se como describirlo, pues despues de montar en la misma bici por mas de dos meses en las duras condiciones de los Alpes algo asi puede pasar, mas sin un adecuado mantenimiento ( no por descuido, sino por los costos y la ubicación). El tornillo del cambio se soltó, tuve que parar, pedir ayuda y por lo tanto perder el lote de punta y unos 2 minutos, o de pronto menos pero me parecieron una eternidad.

El ciclismo casi que fue en solitario, pero no me preocupe, pensé positivamente que los de adelante se estarían matando unos a otros y yo podía seguir mi propio paso y llegar bien a Alpe de Huez despues de los dos puertos de montaña, y asi fue, comencé a alcanzar gente y corone en quinto lugar.

Me baje a correr con las piernas reventadas, pero me acorde del consejo de Brett, comenzar despacio, comer y luego encontrar el ritmo. Además llevaba buena reserva energética, pues en la bicicleta no pare de comer además de los geles, bananos y mars bars, era solo cuestión de encontrar el ritmo.

Me recupere tanto que en la segunda de tres vueltas alcance a Aaron Farlow, un compañero de equipo campeón de Ironman y pude aguantar hasta faltando dos kilómetros cuando Scott de Fillipis me alcanzo y aunque luche por no perder el puesto, el venia inspirado despues de haber corrido en el Ironman de Suiza en 2:43.

Al final un honroso 5to lugar,  detrás de Víctor del Corral, que repitió victoria, Dave Dellow y Alejandro Degassperi quienes a pesar de una sanción injusta por drafting no dejaron de combatir, y de Scott. Quede totalmente satisfecho y orgulloso conmigo mismo porque no deje de luchar y nunca mire para atrás sino en la forma de ganar y creo que esa es la mentalidad que me hacia falta y estoy logrando en este campamento.

El siguiente día fueron 150 km. Pero afortunadamente tomamos la ruta plana que hasta ese día me entere que existía y el ultimo día, el viernes, volvimos por las montañas para continuar el entrenamiento en Leysin con miras al evento de distancia Ironman mas duro del mundo: Embrunman, el 15 de agosto. 3,8, 188 y 42.2 km. Con 5000 m. De ganancia en la bici, para traducirlo unas 13 subidas a Patios...nada mal, no?

Muchas gracias por estar pendiente, especiales agradecimientos a Jorge y Sujey Valdes que están haciendo posible este sueño, a todos los integrantes del Team TBB por aceptarme como uno de ellos, por toda la buena energia y tomadera de pelo y enseñarme como correr como un profesional, a Brett por su carácter y consejos que me hacen cada día mas fuerte, a mi equipo en Colombia 226, Oswaldo, Michael, mi familia y a mi novia Jineth por la buena energia y apoyo incondicional, un abrazo a todos. Pero sobre todo gracias a Dios ir colocando las fichas faltantes en este rompecabezas. Y poder disfrutar de una experiencia como estas, competir donde los escarabajos colombianos han dejado su huella.

Hasta la próxima...

miércoles, 27 de junio de 2012

LEYSIN 3 SEMANAS Y MEDIA DE APRENDIZAJE Y CONTANDO

Han pasado cerca de tres semanas y  media desde que llegue al campamento con el Team TBB, ha sido un aprendizaje grandísimo, tanto físico como mental. Siento que cada día crezco un poco más, sin decir que haya sido fácil, al contrario hay días en que el cansancio es tan extremo que apenas tengo fuerzas para cocinarme algo.

No quiero entrar en detalles de las sesiones, de ellas solo puedo decir que nunca antes me habría imaginado que sería capaz de completarlas, mucho menos una tras de otra.

El entrenamiento tiene algunas coincidencias con lo que venimos haciendo en 226, y muy pocas con las de Mark Allen Online, sin decir que uno sea mejor que el otro, pero si tratando de corregir algunos hábitos no tan acertados que aprendí en esta última.

Increíblemente mi técnica de natación, contrario a lo que todo el mundo me ha dicho durante toda mi vida, es perfecta para el Ironman, poca patada, lo que disminuye el gasto del tren inferior, una brazada fuerte y una  buena alineación del tronco, lo que me permite no ir súper rápido, pero si aguantar cualquier distancia a un paso superior al promedio.

En cuanto al  ciclismo, tengo que dejar de pedalear como ciclista, con cadencia alta, que es mi sello personal, ahora debo disminuir la cadencia y guardarla para el atletismo, que es donde más espacio tengo por mejorar, ya que mi técnica es más la de un corredor de 400 m. que la de un triatleta de larga distancia, son pasos muy largos y poca cadencia, 80 aproximadamente, que sería la ideal del ciclismo pero para la carrera a pie debería ser de unos 90 pasos por minuto. Como dice Brett, en el Ironman el atletismo es una caminata rápida.

La buena noticia es que todo tiene arreglo y aunque me va a costar mucho trabajo, sé que lo voy a sacar adelante. Además como la natación, en el Ironman, es cada vez más decisiva, puedo decir que voy por buen camino, pues en los próximos años, quien no nade en el grupo de adelante esta por fuera de la pelea. Solo basta revisar los resultados de los últimos campeonatos en Hawaii y descubrir que solo están compitiendo y ganando los que nadan adelante.

De regreso al campamento estoy ubicado en Leysin, un pueblo pequeño en medio de los Alpes, cerca de la frontera francesa (ya estuve montando allí), que por donde se vaya tiene montaña. Lo único plano es la piscina de 25 metros, donde nadamos a diario, la pista atlética queda a 25 km., en el valle, a donde vamos y volvemos montando, sin importar que hayamos completado 15 o 30 km. en la pista, siempre nos esperaran 15 km. de subida con 900 m. de diferencia en altitud. Mas que un entrenamiento físico, es mental.

Y lo que muchos quieren saber: Brett Sutton, para mi uno de los mejores entrenadores del mundo  y todo un honor escucharlo y aprender de él todos los días. Si, el entrenamiento es duro, pero él tiene la capacidad de empujarlo y motivarlo más allá de los límites de cada individúo, transformándonos en competidores, no en simples participantes, en un luchadores, en ganadores, que no van a ver qué puede pasar sino que van por el escalón más alto del pódium. Y ésa ha sido la enseñanza más grande que toda esta experiencia me ha dejado.

Esta es la tercera vez que vivo fuera del país buscando alcanzar mis sueños, y tengo la certeza que esta vez tome la decisión correcta respecto al lugar que tenía que ir para seguir mi objetivo. Y, creo, que este consejo se lo puedo pasar al resto de deportistas Colombianos (no quiero pasar de presumido, pues el proceso de cambiar la mentalidad no ha sido facil, y aun falta mucho por recorrer), especialmente a los  triatletas, que se están conformando con la Copa  Colombia, que se convierten  en los campeones de los medios  de comunicación, del  facebook o el twitter, pero cuando realmente tienen que sacrificar algo y arriesgarse, se quedan en el camino fácil, el de criticar o el de conformarse con lo usual.

Por eso admiro a quienes han salido del país a ¨profesionalizarse¨, definitivamente, es la única manera; por esta razón, especialmente, admiro a Carlos Quinchara, en este momento entiendo que si él no hubiese tomado la decisión de irse a vivir a Australia, arriesgando e invirtiendo, recursos financieros y aspectos personales, y, por el contrario, hubiese seguido las voces que le decian que se quedara en Colombia compitiendo las carreras de Latinoamérica, seguramente no habría logrado clasificarse directamente a los juegos olímpicos de Londres. 

Es ese cambio de mentalidad es lo que nos convierte en ganadores, por eso Carlos está donde está, porque fue más allá y no se conformó con quedarse en Colombia,(sin decir que aqui no se pueda, pero el camino sera mas largo), con tener comida caliente después de llegar de una jornada de entrenamiento (yo se lo bueno que es eso), con pasar un buen tiempo en los entrenamientos con los  amigos y hasta con no tener que preocuparse por lo que tiene que comer al siguiente día, a él y a su familia les envío un mensaje con toda mi admiración y fuerza para este nuevo reto.  

Espero que no tomen a mal mis palabras, no soy nadie para juzgar, simplemente espero que las próximas generaciones, aquellos que hoy hacen parte del grupo de potenciales, los juveniles y los niños (y las familias de todos ellos) se arriesguen, inviertan en sí mismos, porque  los  australianos, los europeos o  los estadounidenses no han logrado consolidarse como potencias en el triatlón por conformarse, sino porque sin importar el clima, el terreno o las condiciones siempre cumplirán con el plan de entrenamiento y están dispuestos a dar más de los que se le pide, tanto mental como físicamente. Y para lograr eso, hay que aprender de los mejores, que aun no estan en Colombia, pero lo estaran, si mas compatriotas ven un poco mas alla.

Aún me quedan otras siete semanas de aprendizaje  y cambio de mentalidad, espero seguir  fortaleciéndome y tener la  cabeza bien puesta, con la ayuda de Dios, para que estos días en que los sentimientos de pesimismo y de autocompasión me embarguen, poder manejarlos y mandarlos al "·$%@&˝ y una vez vuelva a Colombia pueda compartirlo con mi equipo, mis amigos y con todos aquellos que siempre están interesados en escucharme, antes de partir a otro campamento y a una buena serie de carreras.

Brett no tiene una varita mágica para convertirnos en campeones mundiales, pero si es el facilitador para ello, porque nos hace pensar que todo es posible. Tampoco es cuestión de que cuando termine este campamento voy a ganar Las Vegas, porque ese proceso también toma tiempo, pero como ya he invertido toda mi vida en esto, asi que vale la pena esperar un poquito mas.

Además no puedo terminar este blog sin agradecer: Primero a Dios porque se ha encargado de ponerme en el lugar indicado, por darme fuerza cada día para levantarme y permitirme seguir dando lo mejor de mí, segundo mil y mil gracias a Jorge y Sujey, que han sido una bendición en mi vida, han confiado en mi trabajo y además con cada una de sus palabras me llenan de fortaleza, por supuesto gracias a mi equipo 226, que siguen siendo mi equipo, me acompañan en la distancia y me envían buena energía diariamente, a cada uno de los miembros de mi equipo les mando un mensaje especial para que sigan así de juiciosos y dedicados, son un gran orgullo para mí (tanto los que entrenan en Colombia como la legión extranjera). Y por último mil gracias a quienes esperan cada carrera o nuevo acontecimiento en mi proceso deportivo, para leer mi blog y me acompañan a través de las redes sociales.

Hasta un próximo blog….


Un abrazo desde Leysin, Suiza

Andrés.    

jueves, 24 de mayo de 2012

2012 Florida 70.3: Por El Buen Camino.

Más de un mes fuera del país y el cierre no podría haber sido mejor, otro top 5 en un IRONMAN 70.3

Este evento me trae grandes recuerdos y progresos. La primera vez que corrí fue en el año 2007, supuestamente como profesional, me inscribí como tal, pues creía que por competir en Colombia como elite y en las copas panamericanas, ya estaba listo para partir al lado de los mejores en esta distancia, desafortunadamente ese día, en Orlando, me aterrizaron, hice 4 horas 33 minutos, quede entre los últimos pro y 57 en la general; con ese recuerdo regrese al año siguiente como ¨AGE GRUPER¨ y quedé de 2° en mi grupo por edad y 19 en la general con 9 minutos menos respecto al año inmediatamente anterior, lo que me clasificó al mundial de IRONMAN 70.3 y después de esa prueba decidí darme otro chance con los profesionales, para competir contra los mejores, como siempre me ha gustado.

En el 2009 aunque mejore 10 minutos quedé de 24° en la general y 23 en los pro, pero ya sentía que iba por buen camino, aunque tenía mucho por aprender. Al siguiente año fui noveno con 4:03 y el mejor tiempo personal de ciclismo, hasta ahora, pues al siguiente año soplo bastante y este año el recorrido lo cambiaron y hubo más subida. El año pasado quede de quinto a menos de 9 minutos del ganador con 4.02.01 y este año seguí la tradición de mejorar y quedé cuarto con 4.01.08, un poco más lejos del ganador, pero con la satisfacción de seguir con un rumbo fijo hacia el objetivo de ganar un evento de la serie Ironman.

Este año, al igual que el pasado, me sentía seguro, no tan relajado como el hacía un año, ya que competí en St. Croix dos semanas antes, en un terreno muy exigente, pero con la certeza que debía estar en el top 5. En la natación he venido recobrado la confianza y ceo que en esta tenía mucha, tanta que al principio deje un espacio pensando que lo recuperaría fácil y esa diferencia se fue aumentando hasta llegar a un minuto, algo que no estaba en lo presupuestado.

Pero en términos generales me sentí bien, nade fuerte y pude salir de tercero con una ligera ventaja para hacer una transición rápida y esperar a que Lance Armstrong pasara en la bicicleta y estar listo para seguir su estela. Lo segundo no ocurrió, me alcanzó a los 3 kilómetros aproximadamente y bastaron un par de curvas para alejarse y perder por completo su referencia, su paso fue bestial y aunque mi plan incluía morirme y estar con él el mayor tiempo posible, me fue humanamente imposible.

Quedé con Mauro Cavanha, corredor de distancia olímpica que este año está incursionando en 70.3, y de quien sabia que debía cuidarme en el atletismo, sabía que debía dejarlo en la bicicleta, al igual que a Maxim Kriat, especialista en esta distancia y de los mejores corredores del circuito, quienes me alcanzaron al poco tiempo y comenzamos a tomar turnos al frente, pues sabíamos que adelante estaba la carrera. David Khan y Francesco Godoy habían salido un minuto adelante y sabiendo que son muy buenos ciclistas y atletas promedio, debíamos alcanzarnos.

Seguimos trabajando de esta forma hasta que un neozelandés que compite eventos olímpicos con y sin drafting nos alcanzó, puso un paso bastante fuerte y hasta la mitad del ciclismo no se quitó de la punta. Por momentos perdía la referencia y volvía a descontar. Sabía que iba a resistir y pasé un par de veces, con el objetivo de lastimar las piernas de los otros, hasta que el paso del neozelandés fue mayor y Cavanha no resistió más y quedamos sólo tres.

Con el paso de los kilómetros me sentía más fuerte hasta que en el kilometro 60 pasó lo impensable y la palanca del tensor se soltó, y quede en el cambio más fuerte, 53/11, el único arreglo era sostener la palanca con la mano en el cambio deseado, pero la tensión en el brazo era bastante, pues la guaya siempre estaba jalando. De ahí en adelante no dejaba de mirar los kilómetros, cada uno era eterno y la tensión cada vez mayor, no sólo en el brazo sino en la cabeza. Contra ella fue una batalla aparte para no perder el paso y no tirar todo lo hecho hasta ese punto a la basura, me decía a mi mismo que no iba a perder esta oportunidad de estar en el pódium y que afortunadamente he contado con suerte y casi nunca tengo desperfectos mecánicos, que no podía ser desagradecido y rendirme a la primera.

Los últimos 5 kilómetros aumentaron bastante el paso, pues el segundo y tercer puesto estaban a menos de 20 segundos y perdí algo de tiempo, que afortunadamente recupere en la transición, pero aun así salí de sexto del parque de bicicletas, con las piernas cargadas por el esfuerzo de las colinas y los saltos inesperados en los cambios. En la primera milla alcance a Kahn, que siempre me ha ganado y al neozelandés. Godoy y Maxim iban a unos 20 segundos. Eran tres vueltas, la primera la corrí muy bien, pero en la segunda las piernas me comenzaron a pasar factura. Recordaba el libro que estoy leyendo que dice que el cuerpo siempre tiene más para dar pero la mente es la que lo frena, y me ayudo por momentos, pero en otros no podía mantener el paso. Al comenzar la tercera vuelta iba a un poco más de un minuto del tercero, pero ya no lo veía por la cantidad de gente que ya comenzaba a hacer su primera vuelta de atletismo. Mantuve un buen tiempo, mire varias veces el reloj, la barrera de las 4 horas era posible de romper, pero al final me quede corto, pero satisfecho del lugar y muy contento de poderlo compartir con Jineth y con la familia Valdés, quienes me han apoyado durante todo este año para alcanzar logros como este.

Como notas mentales me quedaron: nunca confiarme en la natación y seguir entrenando las salidas fuertes en el agua, tratar de pasar esa línea del dolor por periodos más largos, lo que solo se logra con entrenamiento, así que ha “sufrir” un poco más en el entrenamiento. Muchas gracias a mi entrenador Oswaldo, a la familia Valdés, no sólo por la ayuda monetaria a través de su fundación Tres Hermanos, que ayuda a alejar a los niños de las drogas a través de la educación y con este nuevo proyecto a través del deporte, sino por su calidez humana y su compañía.

Gracias a mis patrocinadores, Mack Cycle, PowerBar y Aqua Sphere. A mi equipo 226 y todas las personas que me siguen por las redes sociales y me envían la mejor energía del mundo. Y a cada amigo que hago después de los eventos, que me reconoce en el recorrido y me grita frases de apoyo, que en ocasiones no tengo fuerza para responder. Y por último, y más importante gracias a Dios por la fortaleza y por guiarme por el buen camino.






martes, 15 de mayo de 2012

St. Croix 70.3 a classic race and 2012 one of the best editions

A week has almost passed since St. Croix (Ironman) and it was not until now that I had some time to write my usual report.  For the past several days I have been thinking of an appropriate title and yet I have not been able to decide on one.  I can go with the flow and use “The Lance Factor” , maybe go with something more personal “Running with an Idol” or focus more on the result “Against the best…”.  I still am not sure what to title this blog so lets just give it some time, meanwhile let me tell the story.   The St. Croix – Ironman 70.3 is a race that I have postponed for more than five years.  Some of reasons have been due to financial constraints and others; it simply did not fix well into the schedule.  This year everything opened up and it resulted to be one of the most competitive races ever.  I am sure that it will make the triathlon history books as a classic competitive race.  St. Croix is not a typical triathlon in the Ironman series. I often feel that some of the races have become similar to a McDonalds.  Many of the races are the same and at the end they always sell you the same thing.  St. Croix is different: it has history, heat, wind, warm and gracious people, and beautiful landscapes.  St. Croix reminds me of how triathlons used to be in the 80’s and 90’s, where you go deep from the beginning to the end of the race.  Here you are not looking at the decorations but instead looking inside on how to better oneself; you are seeking the strength and the magic of the triathlon.  This is what I found at St. Croix: history, challenge, and I wanted to play my best card so that my name could be written in the history books.  It happened to be not to work in my favor, but I hope that in the future it will be.  I will be back for more, has it usually happens in the races that I fall in love with.  Now to the race, eight days before the race I entered in an open water competition in Fort Myers, Florida.  I was taking advantage of the fact that I traveled early to Miami to get my new bike fitted using Retul.  The objective of this swim competition was to retake the confidence that I had in the water and feel the progress in my training that I thought I gained again with my lifelong coach Oswaldo Santos.  I recently felt that I had been coming out behind in the swim and thus having to struggle for a good placement.  The competition in Fort Meyers went well and I was able to place second.  I was able to win a few dollars and it gave me the confidence that I needed for the St. Croix – Ironman.  You could taste the tension in the air in the last moments before the start of the race.  The Pro-Men did not budge anxiously awaiting the sound of the CANON.  The announcer did not stop telling us to relax and that the race was not starting soon.  We all were in our own world and gush of adrenaline was released in the first 100 meters of the swim.  We all quickly turned left and wanted to position ourselves in the same place.  This time I gave it my all and I kicked and pulled without caring about all the slaps and kicks that I received.  I quickly placed myself in the lead group without counting Potts and Poulat.  I felt comfortable and I came out fourth from the water.  I knew that Lance was behind me and the only thing that came to my mind was that someone was about to take a picture (of Lance and me)…I have not found it yet, but I sure it will surface somewhere.  The transition was fast and I came out fifth together with Terenzo Bozzone, Federick Van Lierde, Omar Velez and Armstrong.  At the 2 KM mark I was leading this group. A bit later Terenzo and Van Lierde and later Armstrong passed me.  It took Lance to the 5KM mark to get to the front of the lead group.  He then took advantage of a series of closed curves in the road and then he simply took off.  I, Terenzo and Lierde tried to stay at Lance’s pace, but I could not go past the 6-8KM mark.  Once they pulled away I could only see them at a distance and I witnessed how Lance slowly continue to widen his lead. I was alone until KM 25 when the defending champion Maxim Kriat, Degasperi, Galindez and again Velez caught up.  We are were going at full speed, grabbing the curves without breaking apart until we reached the famous and fearful hill, THE BEAST.  It is a mythical mountain where (at some parts) there was a 25% in inclination at no more than 800 meters at one time.  Before the race I was able to go up THE BEAST with my friends Diego and Jairo.  We all thought, this is no big deal, but with the swim and 32K of biking on your legs THE BEAST was felt.  I went up the hill with the group but my legs were begging me for a rest.  During the next 30 KM many riders changed positions many times and we all started noticing a rider in front of us.  When we reached him I quickly realized that we are all human and we all need to suffer to win.  It was Terenzo Bozzone, 2008, 70.3 world champion.  He was suffering going over the many hills in the course.  A couple of kilometers in front of me was Van Lierde, multiple Ironman Champion which I was able to watch, a couple of weeks ago, racing using Ironman Live.  He was dueling with Craig Alexander up until the last kilometers at Ironman Melbourne.  I was keeping up with the big boys, in the past there have been very few stars to looks up to, but this year there were a lot of them shining all around me.   Lately I have been faced with being surrounded with the best athletes from around the world, but I am not complaining, the greater the level of difficulty the more we have to learn.  With just 5KM left in the bike we all were grouped together, but when a curve came Van Lierde almost fell and slowed down a bit.  This occurrence allowed me to loose valuable seconds and a good distance from the other four.  After working hard I was able to reach Maxim and I was then 40 seconds from the third place rider.  The race was wide open, Lance was at the tip and 3 min behind there was Poulat and Potts.  We were 8min back and behind me was Van Lierde.  I knew that that run was pure patience, because by now all of our legs were probably destroyed.  I started with a quick pace and not so fast that I would burn out quickly.   When I passed the 10 KM mark I was 1 min from Galindez and a few meters from Maxim and I was widening the distance to the ninth place runner behind me.  I knew that if I continued running I could possibly get some more dollars, because prizes are given up until sixth place.  This is where I committed an error in the race; I was not trying to catch up to Maxim when I had the chance.  At kilometer 15 my strength was starting to fail and at 17 I was almost at empty.  My legs were heavy and I could see the runners in front of me get further ahead.  Although I could not see Van Lierde I knew that he was inching closer and closer.  I think that I needed more gels in the run and in a couple of stations I asked for them and they did not give them to me.  I was lucky that I had a Powerbar with me if not my death would have been much sooner.  When I reached the town there was only 800 meters left in the race.  I looked back and I did not see anyone, I then asked if there was someone behind me and I was told no.  A few meters more I turned back again and I saw Van Lierde and I tried to quicken my step but it was no use.  He reached me with only 200 meters left and my legs could give no more. I slowed my pace down to greet the spectators and I finally reached the finish line. I thanked God for allowing me to learn so much and for giving me the strength to train each day harder and harder.  I was thankful for being able to compete on this beautiful island and battling with some of the best athletes on the planet.  I hope that next year I will be able to face the island with another name and place KONA.  Thank you everyone for your energy; especially the Valdes Family, my girlfriend (Jineth), my trainer Oswaldo and my 226 team.  Thank you to my sponsors: Aqua Sphere, Mack Cycle, Power Bar and Terra Pack.  Congratulations to my friend and colleague Jairo Salazar, who was able to accomplish many people’s dreams.  He won his age group and gained a slot in KONA and LAS VEGAS.  Till the next one…. FLORIDA 70.3.

sábado, 12 de mayo de 2012

St. Croix 70.3 Una carrera clasica y la de este año una de las mejores ediciones

Ya casi ha pasado una semana desde St. Croix y hasta ahora tengo un poco de tiempo libre para escribir mí acostumbrado reporte.   Durante todos estos días he pensado el titulo y aun no lo he decidido, puedo seguir por la corriente de todos como:¨ The Lance Factor¨ o un poco más personal: ¨corriendo con el ídolo¨ o solo enfocarme en el resultado: ¨Contra los mejores…¨ bueno aún no se que como llamarlo, démosle tiempo, mientras les cuento mi historia.   St. Croix es una carrera que aplacé por más de 5 años, en algunas ocasiones por dinero o porque no me cuadraba dentro del calendario. Pero este año tenía que ser y, al final, resultó ser una de ediciones más competitivas y que, seguramente, quedara plasmado en los libros de historia del triatlón, como uno de los clásicos a nivel mundial.   St. Croix no es el típico triatlón de la serie Ironman, que en mi parecer se ha convertido en algo como un MacDonalds de los triatlones, pues todas las carreras son iguales ó muy similares y al final siempre te venden lo mismo.     St. Croix por el contrario  tiene historia, tiene calor, viento, gente muy amable y cálida, belleza en sus paisajes, al estilo de los primeros triatlones que se organizaron en los años 80s y 90s; definitivamente es un triatlón donde se va a fondo de inicio a fin, sin importar  tanto la decoración como la superación, el esfuerzo y la magia del triatlon. Eso fue lo que encontré en St. Croix: historia y reto y quise jugar mi mejor carta para quedar en la historia, esta vez no fue, pero sé que en el futuro será así, pues volveré por más, como suele suceder con las carreras de las que me enamoro.   Pero bueno entrando en carrera, 8 días antes de la prueba corrí una carrera de aguas abiertas en Ft. Myers aprovechando que había viajado con tiempo suficiente a Miami, para hacer el fitting de la bicicleta en Retul. El objetivo de esta prueba de natación fue retomar la confianza en el agua y confirmar el progreso que sentía que había ganado entrenando de nuevo con Oswaldo Santos, mi entrenador de toda la vida. Pues ya llevaba varias carreras saliendo atrás y teniendo que luchar demasiado por cada puesto en la natación. La prueba en Ft. Myer salió bien, quede segundo, alcance a ganar algunos dólares y estaba listo para el reto, así en St Croix al momento de la salida sólo se respiraba tensión, 10 minutos antes ningún pro se movía de su sitio. El director de la prueba no se cansaba de decir que nos relajáramos que aún faltaba mucho tiempo; pero cada uno estaba en su propio mundo y toda esa adrenalina contenida exploto en los primeros 100 mts,  los cuales nadamos unos encima de otros, fue peor que una salida de un triatlón olímpico, pues exactamente 100 mts después de la salida, debíamos girar bruscamente a mano izquierda y todos queríamos tomar el mismo camino. Esta vez me fui con todo adelante, patee y bracee sin importar que lo único que cogiera fueran brazos, cabezas y piernas.   Me ubique rápidamente en el primer lote, sin contar a Potts y Poulat. Me sentí cómodo y finalmente salí cuarto del agua. Sabía que Lance estaba detrás mío y solo pensaba que alguien tomara una foto de ese instante… aún no ha aparecido, pero aparecerá. La transición fue rápida,  salí de quinto, junto a Terenzo Bozzone, Federick Van Lierde, Omar Velez y Armstrong. A los 2 km iba primero en ese grupo y al poco tiempo me pasó Terenzo y Van Lierde y más tarde Armstrong, quien no tardo en ponerse al frente y a los 5 km, en un par de curvas cerradas, abrió ventaja y simplemente se fue. Terenzo y Ven Lierde hicieron esfuerzos por seguir el paso de Lance, por mi parte, y a pesar de lo duro que lo intente, no pude seguir su paso y a los 6 u 8 km ya solo los podía verlos a la distancia y veía como Lance les continuaba abriendo más y más espacio.   Estuve solo hasta el km 25, cuando me alcanzo el campeón defensor Maxim Kriat, Degasperi, Galindez y de nuevo Velez. Íbamos a toda velocidad, cogiendo las curvas sin siquiera dejar el acople, hasta que arribamos a la temida y famosa subida de La Bestia, una mítica montaña con algunas partes donde la inclinación es del 25%, pero de no más de 800 mts,  con Diego y Jairo la habíamos subido el jueves previo y no parecía nada del otro mundo, pero con la natación y 32 km en las piernas si se sintió. Subí con ellos pero las piernas empezaban a pedir un descanso. Durante los siguientes 30 km intercambiamos posiciones y comenzamos a ver que teníamos en la mira a alguien, cuando lo alcanzamos me di cuenta que todos somos humanos, que todos tenemos que sufrir si queremos ganar, era Terenzo Bozzone, campeón mundial 70.3 en 2008, quien estaba sufriendo en uno de los tantos repechos y un par de kilómetros adelante estaba Van Lierde, múltiple campeón Ironman y a quien hace unas cuantas semanas había visto por Ironman Live, disputando el Ironman de Melbourne hasta los últimos kilómetros con Craig Alexander.   Estaba con los grandes, esta carrera, en los años pasados, había perdido su brillo por la falta de estrellas, pero este año vinieron todos… Casi siempre me pasa, me encuentro con los mejores en las carreras a las que asisto, pero no me quejo, entre más fuerte el nivel, mayor es el aprendizaje.   Faltando unos 5 km íbamos todos juntos, pero en una curva Van Lierde casi se cae y tuve que bajar la velocidad, lo que me hizo perder unos cuantos segundos y bastante distancia con los otros 4. Después de darle duro en la siguiente subida alcance a Maxim y llegue a unos 40 seg del tercero.   La carrera estaba abierta, Lance en la punta, a 3 min Poulat y Potts también campeon mundial de Ironman 70.3, nosotros a 8 min y 1 minuto atrás mío Van Lierde. Sabía que el trote era de paciencia pues las piernas de todos debían estar destruidas. Puse un paso fuerte pero no a muerte e iba sacando buenos parciales. Al pasar por los 10 km tenía a pocos menos de 1 min a Galindez y a pocos metros a Maxim, y le había aumentado la distancia al noveno, es decir, si contuaba corriendo asó podría coger unos cuantos dólares, pues se premia hasta el sexto.  Creo que aquí cometí el único error de la carrera y fue no coger a Maxim de una vez por todas sino esperar, pues el recobro las fuerzas y a mi desde el kilometro 15 me comenzaron a faltar y al 17 ya iba limpio. Las piernas me pesaban los de adelante se me iban y Van Lierde, aunque no lo veía, sentía que cada vez estaba más cerca. Creo que me faltaron geles en el trote, pues en un par de estaciones los pedí y no me los pasaron, por fortuna tenía un powerbar conmigo o sino la muerte hubiese sido mucho antes.   Cuando llegue al pueblo y faltaban 800 mts voltee a mirar y no vi a nadie, pregunte si venia alguien atrás y me dijeron que no, pero a los pocos metros volví a mirar y allí estaba Van Lierde. Trate de aumentar el paso pero fue inútil, me alcanzo y me paso faltando 200 mts, mis piernas no daban mas, ya no podía decir que le había ganado a él. Disminuí la velocidad, salude a los espectadores, pase la meta y agradecí a Dios por todo el aprendizaje de ese día, por darme las fuerzas para entrenar cada día más fuerte y competir más duro y por estar en una isla como estas luchando cuerpo a cuerpo con los mejores del planeta, espero que el otro año la isla donde me pueda enfrentar a los mejores cambie de nombre y lugar y sea KONA.   Muchas gracias a todos por su energía, especialmente a los Valdes,
a mi novia, a mi entrenador Oswaldo, a mi equipo 226.  Y a mis patrocinadores: Aqua Sphere, Mack Cycle, Power Bar y Terra Pack. Felicitaciones a mi compañero de entrenamientos Jairo Salazar, que consiguió el sueño de muchos, ganar su grupo por edad y conseguir el cupo a Kona y a Las Vegas y a Diego Corredor por su excelente actuación.   Hasta la próxima…Florida 70.3  

martes, 27 de marzo de 2012

Making Good Decisions: San Juan 70.3




I arrived to San Juan with plenty of time to assimilate to my surroundings, but a bit hesitant in wanting to begin my season this year. The days before the race passed by slowly, but a few friends from the island and few travelling companions entertained me. Truly it is the island of enchantment, not only for its landscape but also for the warmth of its people. Once you enter the airport you sense there tenderness. I came full of expectations and I have never started a racing season with such a high level of competitors. I felt it as soon as I began the swim, I knew that I had to take off quickly. I lowered my head and moved my arms with fierce tenacity. I felt that I was being attacked from all sides. I was taking blows to my head, hands, legs and feet, but a pack quickly moved in front and started to break away and once I noticed it, it was too late to try and catch up with them. On a positive note, I did learn from my mistakes and this year, as opposed to last year, I did not wait for others to close in the gap either. Seconds was the difference between me and the pack (30-40), and I decided to place myself in the front of this second pack. I allowed others to draft off of me and the 1500 free style race that I completed entered my mind. During this race I was able to complete the race at a good constant pace. So I told myself “this is a good pace and I will try and go after the lead group”, and it worked. I cut off more time that the lead group had on me and I let go of the group behind me. Even though I was 8th I was no more than a minute behind the top three (Tim O’Donnell, Velez, and Zeebroek). I was able to catch up to the next four (Csoke, Amey, Billard, and Liatskiy) in the transition. For those of you that do not know what this entails, it is running 1 Kilometer on asphalt. Here I also applied knowledge learned from last years race. I did not slow down so that I would not loose precious time. The first 35 Kilometers were very active. The first attack on my final objective was hydration so I ate a few PowerBar gels to stabilize me. I almost did not make it to the lead pack, because I was still trying to recuperate from the effort of catching up to them. At Kilometer 35 my strength returned, my pulse became low and I started to feel strong. In the middle of this arrived Leon Griffen and Maxim Kriat who are great runners. In a quick distraction I allowed Griffen to get ahead, even though I went after him, it was too late. With only 15 Kilometers to go Michael Lovato reached us and because I was determined not to loose any more ground we both came in 8th to the transition area, which included Oscar Galindez, who caught up to us in the last few kilometers.
The half ironmans are often defined by the running and I came prepared to suffer. Wanted to give it my all going uphill and torture myself going downhill. But one thing is to plan this out the night before while sitting in an air-conditioned hotel room with room service and another is actually doing it with 86 degrees Fahrenheit, no wind and my legs feeling like they were about to explode. I took off in tenth place and I was able to stay at a good pace for about two kilometers with Amey, Lovato and Galindez. Suddenly I felt that I could not breathe, which was a good sign that I was really giving it all that I had. The first loop was very uncomfortable until my body finally adjusted itself and my strength slowly began to creep back. I again started to cut the distance between the leaders and me. This time I asked God and I trained myself mentally to make good decisions, I did not ask for a miracle, just that I would have the courage to make and fulfill the right decisions. I decided not to think about those who were chasing me, but I focused on those in front of me. With this mindset I was able to pass Billard and I was 19 seconds behind Paul Amey. An 8th place finished made me very happy for several reasons. First, considering the level of athletes that competed in the race. Second, it was my first race of the year. Third, I learned to suffer a bit more. Fourth, I decided to listen to my good thoughts and not the bad ones. I have struggled greatly to get in race form more than I have ever before, but I knew that inside of me is a sleeping giant. I thought that I could beat them and I applied what I learned from last year. Don’t give up and get frustrated.
Thank you to all of those who help me race in this distance. I think of each and every one of you every time my foot touches the time mat, especially my greatest supporter and girlfriend, Jineth and my friends from 226. Ramon y Javier from Puerto Rico, which has supported me in my housing, needs on this beautiful island. To Gyasy and Juan for the encouraging company. My sponsors: PowerBar, Cycleops, Aqua Shere, Mack Cycle and Terra Pack, Luis Vargas of Mark Allen Online, Jorge and Sujey Valdes who are reaching out from Mexico and finally God for giving me the gift of making good decisions. Speaking of good decisions, I am currently deciding where or not participate in the National Games because it is 15 days before St Croix which is May 6th.
Congratulations to the Juanes’: Sanchez my student who went below 5 hours and Valencia, who were able bring up the name of Colombia winning in the general categories.
I hope to continue to learn from each race, I do not want to rest on my accomplishments especially the ones from swimming. This year I raced on minute slower than last year… I guess I have to still have to keep on working.
On last thing to consider: This year I flew twice with Copa Airlines, they are not charging extra to take bikes like Avianca does. We have to support those who make life easier for us athletes 

National News: El Tiempo

miércoles, 21 de marzo de 2012

Tomando Buenas Decisiones: Ironman 70.3 San Juan 2012





A San Juan llegué con tiempo y sin prisa, como queriendo y no queriendo comenzar la temporada. Los días pasaron lentos antes de la carrera, pero me entretuve con varios amigos de la Isla y con mis compañeros de viaje.
Realmente es la isla del encanto, no solo por su hermoso paisaje, sino por el calor de su gente quienes no solo durante la carrera sino desde que sales del aeropuerto te hacen sentir su cariño, incluso al momento de pagar (en Colombia molestamos que es cariñoso, cuando los precios son altos).
Entrando en carrera, estaba lleno de expectativas, pues nunca había iniciado mi temporada con una carrera de tanto nivel y menos con un medio y en la natación lo sentí, sabía que tenía que arrancar fuerte, así que agache la cabeza, moví los brazos a toda velocidad, aguante los golpes y aun así el lote se corto y reaccione demasiado tarde para alcanzarlo.
Pero lo positivo es que he ido aprendiendo de mis errores y esta vez a diferencia de Miami 70.3 del año pasado, no espere que otros cerraran el hueco, que ya era de unos 30 a 40 segundos, sino que me puse al frente, deje que los demás aprovecharan mi estela y pensé en la prueba de 1500 m. libre que había hecho la semana pasada, donde pude mantener un paso constante durante toda la prueba. Así que dije “esto es un tempo y voy por ellos”, y en efecto me sirvió, pues les desconté al grupo de adelante y despegue a quienes iban a mis pies.
Aunque salí de octavo y a más de un minuto de los tres punteros (Tim O´donnell, Vélez y Zeebroek), alcance a otros cuatros (Csoke, Amey, Billard y Liatskiy) en la transición –para quienes no conocen es de 1 km. corriendo sobre puro asfalto-, aplicando lo que había aprendido el año pasado de no aflojar en esta parte, para no perder tiempo o en este caso descontar.
Los primeros 35 km. fueron movidos, algunos ataques y mi objetivo fue hidratarme, comer unos cuantos geles de PowerBar y estabilizarme, casi no pase al frente, porque aún me estaba recuperando del esfuerzo de alcanzarlos. Pero a partir del kilómetro 35, las fuerzas volvieron, el pulso bajo y me comencé a sentir fuerte. Como a la mitad llegó León Griffin y Maxim Kriat, que son muy buenos corredores. En un descuido y por estar muy atrás, dejé que Griffin se escapara, aunque fui por él, reaccione muy tarde, al igual que cuando se escapo Billard y quede entre él y el grupo, hasta que me llegaron de nuevo.
Faltando 15 km. Michael Lovato nos alcanzo y como iba de primero esta vez no perdí la referencia y llegamos ocho a la zona de transición incluyendo a Oscar Galindez, quien nos alcanzó en los últimos kilómetros.
Esta carrera se define en el atletismo e iba preparado para sufrir, quería darle con todo en las subidas y matarme en las bajadas, pero una cosa es pensarlo el día antes en el hotel viendo televisión y otra historia en plena carrera a mas de 30 grados centígrados, sin viento y con las piernas estalladas.
Arranque de decimo y pude mantenerle el paso por casi dos kilómetros de Amey, Lovato y Galindez, pero sentía que no me entraba aire, era una señal buena pues estaba dándole con todo lo que tenía, tal como lo había planeado. Toda la primera vuelta fue incomoda, hasta que el cuerpo asimilo el esfuerzo y comencé a recortar distancia con los punteros y aumentarla con mis perseguidores.
Esta vez le pedí a Dios y me entrene mentalmente para tomar buenas decisiones, no pedí por milagros, sólo buenas decisiones y entre esas buenas, fue decidir no pensar en los que vienen atrás, sino en los que están adelante, y ese fue el pensamiento desde la natación hasta el trote, con lo que le di caza a Billard y estuve a 19 segundo de alcanzar a Paul Amey.
Un octavo puesto que me deja muy contento, por el nivel de los competidores, por ser la primera carrera del año, porque aprendí a sufrir un poquito más y porque le hice caso a los buenos pensamientos y no me deje influenciar porque los tiempos que estaba sacando en el entrenamiento eran inferiores a los del año pasado, pues aunque me la pase diciendo que este año iba mejor físicamente, dentro de mi sabía que no, que este año me ha costado mucho más encontrar la forma física, pero pude sacar el gladiador que tengo dormido dentro de mí-que aún le falta levantarse del todo-, pensé y creí que podía ganarles y aplique lo aprendido el año pasado: nunca dar por perdidas las cosas y no desesperarme.
Gracias a todos los que me apoyan a la distancia, los tengo presentes cada vez que paso un tapete de los tiempos, especialmente a mi novia Jineth y mis amigos de 226, a Ramón y Javier en Puerto Rico por su ayuda en mi estadía, a Gyasy, Juan y a su papa por la compañía. A mis patrocinadores: PowerBar, Cycleops, Aqua Sphere, Mack Cycle y Terra Pack, a Luis Vargas de Mark Allen Online, a Sujey y Jorge por su ayuda desde México y a Dios por ayudarme a tomar buenas decisiones.
Y hablando de decisiones espero estar tomando las más adecuada al dejar definitivamente a un lado el deseo de ir a Juegos Nacionales, pues San Andrés no me cuadra 15 días antes de St. Croix el 6 de mayo, aún tengo que hablar con mi entrenador y espero decidir lo mejor.http://www.blogger.com/img/blank.gif
Felicitaciones a los Juanes: Sánchez mi pupilo que bajo de las 5 horas y Valencia, que dejo en alto el nombre de Colombia, ganando la general de las categorías.
Espero seguir aprendiendo de cada carrera, así como no confiarme con lo que he ganado, como es el caso de la natación… nade un minuto más lento que el año pasado…a seguir trabajando.
Y un dato para cerrar y tengan en cuenta, este año he viajado dos veces por Copa y no están cobrando bicicleta como en Avianca, así que espero que influya en su decisión cuando compren pasajes. Hay que apoyar a quienes nos hacen la vida mas fácil como atletas.

Articulo Deportemas:
http://www.deportemas.com/primera-pagina/6847-andres-castillo-octavo.html#.T2jaaV0cNZg.facebook

Articulo Colombiasports:
http://www.colombiasports.net/atletismo/andres-castillo-octavo-en-ironman-70-3-san-juan-puerto-rico