jueves, 17 de agosto de 2023

TOPMAN: ALARGANDO EL ESTADO DE FORMA

En mis planes no estaba el Topman, pero el mismo día que termine achicharrado en Nariño, Jorge Marín, uno de los organizadores del evento, me llamó para invitarme y contarme de la carrera, le pedí un par de días para responder, pues, en ese momento, por mucho que me guste el calor, no sabía si quería enfrentarme de nuevo a este.

Pasaron un par de días, revisé la página y me encontré con la premiación, que terminó de convencerme y, así, alargar el estado de forma y llegar a Tolú con la intención de ganar. No sabía mucho de los participantes, me decían que venían extranjeros, que estaba Zapata, y unos días previos al viaje, David Guete posteó que competiría, al verlo, sentí entre nervios y motivación, ahora tenía un reto.

Una vez en Tolú tuve la fortuna de compartir habitación con el nadador Olímpico, Julio Galofre, él compitió el sábado en el Seaman, prueba de aguas abiertas de 5 km., la cual ganó sin oposición y sería parte de un relevo el domingo.

Así, hablando y esperando que llegara el día de la competencia, surgió la idea de hacer trabajo en equipo, me preguntó quiénes eran los rivales a vencer y le dije que los dos David, Guete y Zapata, por lo que debía aprovechar mi ventaja en el agua y salir en punta con diferencia, en mis cuentas estaba que para ganarle a Guete, tenía que bajarme a correr con unos 4 a 6 minutos de ventaja y conociendo a David, como su entrenador de 2016 a 2022, sabía que un arranque fuerte en el agua no era determinante para sacarlo, sino el mantener un paso alto durante toda la natación.

Con estrategia en mente arrancamos a las 6:30 am, el calor aún no se sentía y el mar estaba relativamente tranquilo, corrimos por la playa, los primeros 50 metros fueron entre corrida y delfines, ya cuando se podía nadar, estaba en punta y Guete medio cuerpo detrás de mí; a los 100 metros comenzó a sobrepasarme Galofre, así que rápidamente seguí sus pies y a su vez Guete, siguió los míos, pasamos la primera boya y tengo un pequeño enredón con la cuerda que sujeta la boya, así que debo apretar para alcanzar a Galofre; Guete aguanta, pero a los pocos metros comienza a perder contacto y al llegar a la 2da boya (el recorrido era un triángulo de 950 metros, que se hacía dos veces) me percato que vamos únicamente Julio y yo.

Al salir del agua para completar la primera vuelta, reviso el tiempo, 13 minutos, me parece lento o que está más largo (fueron 2000 m.) y al mismo tiempo miro y no se ve nadie cerca, entramos de nuevo al agua y esta vez nadamos lado a lado durante 400 metros, hasta que opto por guardar energías y seguir la estela de Julio hasta el final.

Salimos del agua en 26:25 y sin saber  parciales de los demás (le llevaba 3 minutos a Guete y 4 a Zapata) asumí que tenía una buena renta a mi favor.

La transición se hace larga, Julio va corriendo a lo que le da, para entregar el relevo y trato de seguirle el paso, tomo la bici y paso al relevo en el primer kilómetro, para seguir solo durante el resto del ciclismo. Voy a buen paso, en control, revisando que el pulso no se baje de 150 en ningún momento y tratando de no perder la posición aerodinámica.

Giro a los 23 km. miro el reloj y comienzo a contar los segundos hasta que me encuentro con la sorpresa que Zapata ya ha alcanzado a Guete y, mas o menos, van a 3:40, en ese momento creía que les había aumentado, no tenía en la cabeza sacarles tanto en el agua, pero en realidad sólo le había aumentado a Guete.

Sigo en mi ritmo y al dar el giro para completar la primera de dos vueltas, vuelvo a hacer el ejercicio y ahora la diferencia esta sobre los 4:30 con Zapata y casi 6 minutos sobre David, eso me da un impulso adicional, para apretar y tratar de liquidar la prueba en el ciclismo, eso si, sin dejar de tomar el Isocarb que fue básicamente mi hidratación y comida durante toda la bici (más dos geles: uno de cafeína y un liquid gel 3:1 de Enervit).

Último retorno a los 65 km. y una nueva oportunidad para controlar el tiempo con los rivales, en esta ocasión no tomo muy bien el parcial, pero asumo que eran cerca de los 5 minutos y medio con Zapata, ya que Guete no aparece, luego me entere que se retiró por un dolor en la espalda, una lástima ya que quería medirme con uno de los mejores élites de Colombia en larga distancia.

La última parte del ciclismo me desconcentré un poco y perdí algo de ritmo, pero al final me siento fuerte y creo que puedo estar cerca de las 4 horas, teniendo en cuenta que la bici fueron 87.5 km. y había hecho un poco menos de 2:08. Me bajo a correr y las sensaciones son aceptables, pero el calor es penetrante.

El atletismo era 4 vueltas, el 60% por terreno destapado, pero en buen estado.

El día anterior había corrido con los tenis de carbono y no se sentían tan rápidos, pero tampoco tenía otra opción, por intentar viajar liviano no tenía otros tenis de competencia. Primera vuelta en control, corriendo por debajo de 4 minutos el kilómetro, pero ya se sentía cierta incomodidad al correr con estos tenis por el destapado, pues no rebotaban y son muy inestables, exigiendo a la mente a estar alerta de cualquier piedra o hueco.

En el primer giro David Zapata iba a 5:10, lo que me pone en alerta, porque según mis cuentas me estaba descontando y, en una carrera con condiciones tan calurosas, cualquier descuido en la hidratación, puede hacer que esa diferencia desaparezca en un par de kilómetros. Al terminar la primera vuelta le había aumentado, pero a la mitad de la segunda, el volvió a descontar, así transcurrió la 2da y 3era vuelta, con un paso muy similar y con alguna ganancia en segundos a mi favor.

Al iniciar la cuarta vuelta ya era cuestión de supervivencia, aunque siempre hubo hidratación en el recorrido, por momentos faltó agua fría y sentía que el cuerpo no se podía refrigerar, que el uniforme se me pegaba y no me dejaba respirar, lo mas sensato habría sido disminuir el paso y seguir de manera conservadora, para llegar a meta y reclamar el cheque, pero yo no soy así, siempre trato de dar lo mejor y aprovechar cada oportunidad de competir para probarme y, en esa última vuelta, pude mantener el ritmo de la anterior y aumentar la diferencia con Zapata, quién entro a 8:18, pero perdió casi un minuto al pasarse de la meta y tener que regresar, demostrando que también lo dejó todo, que nunca se rindió y que como muchos pasó dificultades, pero, nunca se dio por vencido.

Quedo muy contento con el resultado, pues para esta carrera me encontraba inseguro, ya que al alargar el estado de forma y no descansar, las últimas semanas estaba cansado y el nivel de la prueba con los dos David, sería de los más exigentes del año, en palabras coloquiales, sentí que estaba dando papaya.

Este evento me reafirma que el deporte, especialmente en el de larga distancia nada está escrito, por más favoritismo, sólo la competencia es capaz de mostrar lo que cada deportista ha hecho, de nada sirven las fotos bonitas y las historias diarias, lo que realmente importa es agachar la cabeza, hacer el trabajo día tras día, cumpliendo lo programado, a pesar de lo difícil que a veces parezca y el día de la competencia vencer a la persona en el espejo.

Por ahora me tomaré una semana muy suave y quizá una segunda de baja carga, con el aplazamiento de Golden Challenge, tengo la oportunidad de descansar, recargar y afinar toda la artillería para la última carrera del año y posiblemente mi último 70.3 Cartagena, por lo que quiero llegar en mi mejor forma y poder defender el título.

Muchas gracias a todo el equipo del Topman, desde los voluntarios pasando por los fotógrafos hasta los organizadores, especialmente a Yesid y Juan, quienes me hicieron sentir en casa, les deseo lo mejor para 2024, que sigan aprendiendo, resolviendo y creciendo.