viernes, 13 de diciembre de 2013

IRONMAN COZUMEL: UN PROCESO

No sé porque me ha quedado tan difícil escribir sobre esta carrera. No es sólo el viaje a Colombia, sino que, no encuentro que decir acerca de ella.

Este Ironman no estaba en mi cabeza hace seis meses, cuando comencé mi plan específico de atletismo y solo tres meses antes, cuando Brett llego a Cozumel, se convirtió en un objetivo. Sin embargo no era un objetivo de resultado, sino de proceso, es decir, era un paso más en el plan de desarrollo como atleta, más que estar buscando un tiempo o un puesto, esta carrera fue para representar a mi equipo en casa.

Creo que esa es una de las razones por las que no me animaba a escribir, porque mucha gente me preguntaba acerca del resultado desconociendo el proceso, más estando en Colombia, y si lo comparamos con el año pasado sería un retroceso. Pero todo lo contrario, fue un progreso, porque pude incluir la natación y el ciclismo, sin disminuir el volumen e intensidad del atletismo.

Uno de los objetivos era ser capaz de correr 160 km por semana sin lesionarme, eso lo cumplí dejando casi de lado las otras dos disciplinas, pero al final de año pude retomarlas, con la misma carga en la carrera a pie, lo que es un gran avance. El volumen se alcanzó, quizá la velocidad todavía no, pero esa es la razón de que mi plan sea a largo plazo, al menos 2 años.

En este tiempo deberé aumentar a 200 km semanales, pero para eso tendré que dejar nuevamente la natación y el ciclismo y luego volver a incluirlas en el entrenamiento, que será el objetivo hasta febrero.

Son ciclos de atletismo y triatlón, los últimos los realizaré cuando se acerque un evento de larga distancia, que podría ser Cabos u otro en Mayo, como el triatlón de DOVE Tricozumel.

A lo que voy, con todo esto, es que es un error evaluar el resultado por tiempos y no por el avance en el proceso, esto incluye bajar de peso, cambiar la técnica y sentirme cómodo corriendo. O escuchar las diferentes opiniones externas que no conocen los objetivos y dan razones sesgadas que contrario a aportar desanima. Por esto me siento privilegiado de vivir en una isla, tanto físicamente como mentalmente, para estar enfocado en el plan y seguir al pie de la letra las órdenes de mi entrenador, sin dudar.

En cuanto a la prueba, el día de Ironman me levanté más liviano que nunca, 3 kilos por debajo de mi peso usual de competencia, es decir, primer objetivo cumplido: perder peso muscular, especialmente en los muslos, para correr más ligero. Todavía esperaba que la noticia de última hora del recorte y cambio en el circuito de la natación fuera solo una pesadilla, pero al llegar al parque de bicicletas me percate de la realidad, la decisión se mantenía, a pesar que el agua estaba calmada, esto en favor de la seguridad de todos los atletas. En esto estoy de acuerdo, pero fue una decisión apresurada y al menos debería haber una salvedad con los profesionales por lo que hay en juego, en fin…. Se arrancó desde el Hotel Intercontinental en línea recta y con corriente a favor hasta Chankanaab.

La salida fue rápida y perdí contacto Todd, compañero de equipo y quien sabía que saldría en primer lugar; quedé en medio del grupo y la corriente no me dejaba salir de allí, veía como a lo lejos, Todd y otros dos se alejaban. Fue hasta la mitad de la natación que decidí ir por ellos; como no podía pasar hasta la punta y jalarlos, decidí abrirme y nadar alejado del grupo, donde la corriente me ayudaría. La decisión dio resultado y comencé a recortar distancia con la punta y alejarme del grupo principal, desafortudamente tuve que devolverme en la última boya, que a diferencia de las demás se debía tomar por fuera. Allí, perdí cerca de 15 segundo y el grupo me dio caza, lo que se tradujo en una transición apresurada.

En la bici luche los primeros 30 kilómetros por seguir con el grupo de punta que ya había cogido a los tres que había salido adelante y donde se encontraban Marino y Eneko, dos de los favoritos y excelentes ciclistas, que estaban trabajando fuerte para seleccionar el grupo; el primero fui yo. Pedalee por otros 30 kilómetros solo y no pude seguir el paso de varios de los que me rebasaron, mantenía los 10 metros reglamentarios por unos 2 minutos y luego estos se convertían en 15, 20, hasta que se perdían en la distancia. Fue hasta la segunda mitad del ciclismo que encontré mi ritmo y trabaje junto a Baucco, Clerbout y Czoke, para no perder más distancia con los punteros, mientras los demás que nos acompañaban decidieron dejarnos todo el trabajo y no pasaron a la punta ni por error.

Al bajarme a correr me sentí cómodo, comí en el primer kilómetro para darle tiempo a mis piernas a que se adaptaran y no acelerarme. Sabía que tenía los kilómetros suficientes para hacer un excelente maratón, mi objetivo era correr entre 3 horas y 3 horas 5. La primera mitad iba cumpliendo con el objetivo, pero en la segunda parte mi falta de kilómetros en la bicicleta comenzó a pasar factura y tuve que buscar motivación para no caminar.

Finalice varios minutos más lento que el año pasado, aunque este año las condiciones fueron más difíciles, pero mentalmente más fuerte y con la satisfacción de haber dado mi 100%, como Brett me lo hizo saber y con varias puntos a corregir para seguir avanzando en el proceso, uno de ellos es mi extremada baja cadencia en la bicicleta, que fue la causa de mi “muerte” en el atletismo, para aguantar el ritmo de los demás ciclistas.

Ahora que viene? Como lo dije al principio: correr y correr y aferrarme a la idea que este es el camino al éxito.

Gracias por seguirme durante este año lleno de cambios. Esto no sería posible sin el apoyo de amigos, conocidos, familia y mis principales patrocinadores: La Gobernación de Quintana Roo y Dolphin Discovery que no solo ven al equipo de TriCozumel como una valla publicitaria sino como un proyecto social que mejora la vida de los triatletas profesionales y los niños de la isla a través de su proyecto social: Yo Digo No a las Drogas, Obesidad y Violencia a través de la Educación y el deporte (El proyecto DOVE, que tiene como aliado a la Fundación Tres Hermanos).

Para mayor información acerca del proyecto DOVE: http://www.andres-castillo.com/#!social-program/cppz

domingo, 24 de noviembre de 2013

TIPS PARA EL IRONMAN DE COZUMEL

Esta será mi quinta participación en el Ironman de Cozumel. Fue mi primera carrera de distancia completa y ese 29 de noviembre de 2009, lo recuerdo como si fuera ayer, los nervios, las dudas, la expectativa, la adrenalina y una mezcla de sentimientos de enfrentarse a lo desconocido. Por eso quisiera compartir con ustedes lo que he aprendido durante estos últimos años compitiendo en la isla y viviendo en ella por más de un año, para que su experiencia sea más llevadera y la disfruten al máximo.


Cozumel es una carrera atípica por su clima, topografía y su gente, aquí van algunos tips:

1. Es un poco tarde para decirlo, pero lleguen con tiempo, una semana sería perfecto, para tener la oportunidad de conocer el circuito y aclimatarse hasta cierto punto.

2. Si viajan vía Cancún la manera más rápida de llegar a Cozumel es por Mayair, si coinciden con los horarios de esta aerolínea, el costo promedio son 60 dólares mas 50 por la bicicleta, y es un vuelo de 15 minutos ó la otra opción es tomar un bus ADO en el aeropuerto cuyo trayecto desde Cancún hasta Playa del Carmen es una hora y 15 minutos y luego tomar el ferry que serán otros 40 minutos, para unos 25 dólares en total por trayecto. Como sugerencia no compren el ferry con el viaje de regreso, pues deberán devolverse con la misma compañía y en ocasiones los horarios no coinciden y perderán el tiquete.

3. Cuando estén en la isla y vayan a tomar un taxi, siempre pregunten el precio antes de abordar, pues no existe una tarifa preestablecida ni taxímetro, depende de la voluntad del taxista.

4. Aunque el agua de Cozumel es potable, les recomiendo tomar agua de filtro o de botella para no correr riesgos. Y en ese orden de ideas, evitar tomar de ella inconscientemente, por ejemplo el hielo de las gaseosas o jugos (normalmente se hace con agua de botella, pero mejor no confiarse) así como las aguas en la calle.

5. Siguiendo con la comida, en la Isla se consigue para todos los gustos, desde ensaladas de todos los tipos hasta la típica hamburguesa de McDonald’s, pasando por tacos, flautas, cochinita, sabutes y todas las delicias mexicanas. Pero la mejor opción es comer simple, sin mucho condimento o picante, a menos que sea local, y aguantarse las ganas para recuperar energías después de la carrera.
• Recomendaciones de restaurantes, la lista es larga, pero aquí mis sugerencias: La Pérgola, Del Sur Parrilla Argentina, Guido´s, Bamboo Berry, Fellini´s Pizza, Bites, La Cuisine, Rolandi´s, La Misión, Sunset y Le Chef


6. El desayuno previo a la carrera debe ser conocido y lo más recomendable parecido a los días en lo que se hizo el fondo en entrenamiento, de 400 a 500 calorías fáciles de digerir.

7. Llegar con tiempo a la zona de transición para poder cumplir con todos los rituales: acomodar la bicicleta, revisar, hacer fila en el baño, revisar de nuevo, calentar, despedirse de los conocidos, revisar nuevamente…etc.

8. No probar nada nuevo en la carrera, esto incluye hidratación, comida o equipamiento.

9. No olvidar la vaselina para colocarse en las zonas de mayor fricción como la entrepierna, los brazos o las costuras del uniforme. Tampoco olvidar llevar papel higiénico para los momentos previos, con tanta gente nerviosa este no dura mucho en los baños.

10. La natación siempre tiene corriente, puede jugar a favor o en contra, yo he nadado en 46 minutos y 52 en el mismo recorrido y nivel similar de entrenamiento. Regularmente la corriente es menor cerca a la playa y está a favor en la recta más larga del recorrido. Que consiste en un rectángulo.


11. Tratar de buscar compañeros en la natación y sacar provecho del drafting que en este segmento es legal. Si no puede pasar a otro nadador, no pelee por la punta, ahorre energías y ubíquese detrás de él, si luego le puede ayudar, mejor.

12. Pasando al material de carrera, recomiendo que use ruedas de perfil medio, de 400 a 600 mm. Si pesa menos de 60 kg. lo mejor son 300, entre 60 y 70Kg. unas 400 y más de 70 hasta 600 mm. Porque en cada vuelta son 20 kg. de viento cruzado, que si las condiciones se repiten como en los últimos años, el tener ruedas de alto perfil será más un enemigo que un aliado y si no se está acostumbrado a las ráfagas puede sufrir un accidente, por eso las ruedas de disco están prohibidas.

13. El ciclismo se realizara por la carretera principal no la ciclo pista, latimosamente, lo que significa unos 70 a 80 kilómetros de terreno muy rizado. Así que tomen las precauciones necesarias: presión de las ruedas, ajuste de los tornillos y botellas.

14. Mantenerse bajo el plan de carrera y no preocuparse por los demás, siga su propio ritmo. No intente ir a un paso al cual no se está acostumbrado, porque el calor y la humedad pasaran factura. Este no es un Ironman para batir records, es de paciencia y no sobra decirlo: resistencia, en toda la extensión de la palabra.

15. Trate de llevar sus propios geles, pues la organización ha tenido problemas en los últimos eventos. Ya sea porque se les quedan en la aduana o porque reparten geles que solo se consiguen en México y a los cuales muy poca gente está acostumbrada.


16. Utilice las bolsas de necesidades especiales para tener un plan B, en caso de perder la alimentación en algún punto de la carrera tendrá un segunda opción y la desesperación y angustia no harán parte de la historia.

17. Utilice gorra (hat) durante la carrera, puede ser un día totalmente despejado y si tiene planeado hacer mas de 12 horas, además tenga en cuenta que la temperatura se baja rápidamente después del atardecer, que en estos días es a las 5 pm, por lo que de pronto una camisa seca pueda ser útil en la bolsa de necesidades especiales.

18. Al atardecer aparecen los mosquitos, en casi todas las zonas de abastecimiento hay repelente, úselo!!

19. Durante el trote, la zona del Malecón, unos 4 kilómetros por vuelta pueden ser bastante resbaloso así que revise que sus tenis no sean totalmente lisos.

20. No olvide agradecer a los voluntarios, así sea con una sonrisa, le aliviara el dolor unos minutos y hará el día de todos estos muchachos más ameno. Así como agradecer en los puestos espontáneos que muchas familias colocan en frente de sus casas, donde han llegado a ofrecer y los atletas a aceptar: Tequila…Bueno no cae mal si va tarde y con frio.

21. Traer sus propias cámaras (neumáticos) para las ruedas así como los cartuchos de CO2 o elementos que se puedan necesitar. Aunque se consiguen en la feria son más costosos y se agotan rápidamente. Al viajar no los dejen a simple vista, sobre todo los CO2, porque a la entrada a México los confiscan.


22. Algunos sitios y lugares de interés:
• Cozumel tiene la mejor oferta de actividades en el mar, así como la segunda barrera de coral del mundo, para disfrutarlo existen varias opciones pero la mejor compañía es Sand Dollars Sports y por supuesto nada más maravilloso que pasar un día en el Dolphin Discovery, Chankaanab, el lugar donde se realiza la natación tiene shows con leones marinos, área de playa y por supuesto brinda la oportunidad de nadar con los delfines, que es una experiencia magnifica.
• Para ir de compras: Pama (Duty Free) y los mercados locales.
• Varios hoteles tienen playa privada pero si quieren explorar playas vírgenes nada como ir al otro lado de la isla, donde el viento sopla. Claro que si quieren una con todo incluido hay varias opciones, como Mr. Sancho´s.
• Y lo más importante, si tienen algún inconveniente con la bicicleta, pueden ir a Beto's Bikes o a alguno puestos que hay en los hoteles.

Bueno, se me deben escapar algunos detalles, pero espero que les sirvan…. Aquí nos vemos y que lo disfruten!!!

Si necesitan alguna asesoría o tienen preguntas me pueden contactar a través de twitter @triafca.
O en Facebook: https://www.facebook.com/pages/Andres-Castillo/51799576899?ref=hl

viernes, 1 de noviembre de 2013

DESDE LA BARRERA

Dicen que ver el ruedo es más fácil que enfrentarse al toro. No del todo cierto, por lo menos en mi caso.

Estos últimos meses he sido un espectador en los distintos eventos de triatlón; recientemente tuve la gran oportunidad de presenciar en vivo y en directo la Copa Mundo de Cozumel, contando con la ventaja de tener datos de primera mano de la medallista de oro olímpica, Nicola Spirig y, por supuesto, de Brett Sutton.



Vivir esa experiencia pago el hecho de no competir, de no enfrentar el toro, sufrir y disfrutar de este maravilloso espectáculo, por primera vez pude dejar, por un momento, de lado mi carácter competitivo, que en ocasiones anteriores no me había dejado disfrutar de esta clase de eventos.

Pero escuchar a Brett, sus tácticas e historias y compartir las semanas previas con Nicola, fueron más que suficientes para disfrutar la carrera y sacar mis propias conclusiones de la razón de su triunfo en Londres y su regreso triunfal en Cozumel, tan sólo un año después de conseguir su medalla y tener a su hijo. Estas fueron:

1. Humildad no es símbolo de debilidad: Desde su arribo Nicola siempre estuvo pendiente del programa social de la Fundación Tres Hermanos y el Team TBB, y de compartir su tiempo con los niños. Asistió a los diferentes eventos, se tomó cientos de fotos y firmo infinidad de autógrafos, todos y cada uno con una gran sonrisa en su rostro y sin pedir nada a cambio. ¿Por qué? Porque cuando era niña una deportista de su país no le firmó una foto y ella prometió que el día que pudiera ser una figura reconocida nunca negaría un autógrafo, sin importar cuán cansada estuviera, porque sin el público no existe la inspiración para entrenar todos los días. De este primer punto podría sacar un blog completo pero para resumir, ella nunca exigió lujos o nada a cambio de su tiempo, no se quejó por el calor o la humedad ó por el tiempo en las presentaciones y no porque no lo mereciera, sino porque para ella, sus triunfos se los debe al público y una de sus tareas como profesional es inspirar.



2. No copiar procesos: En Latinoamérica estamos acostumbrados a deslumbrarnos y seguir planes extranjeros, sin aterrizarlos a la realidad y cultura de cada país. Contratamos desde mecánico, masajista hasta cocinero, cuando lo esencial es el compromiso del deportista. De nada vale quedarse en el mejor hotel y viajar con todos los viáticos pagos por la Federación nacional, cuando no existe un presupuesto serio que garantice no una carrera, sino una temporada y gastamos todo en un viaje para cancelar el siguiente. Pero volviendo al tema de los procesos: no se puede copiar sólo porque es exitoso, porque cada plan es individual y tiene un porqué. Puede que por pura casualidad alguna deportista se vea beneficiado al replicar un programa de alguien más, pero el resto navega a la deriva, perdiendo importante tiempo y recursos, y dejando de explotar seguramente un gran potencial.

3. Seres humanos antes que deportistas: El entrenamiento es una ciencia simple, siempre y cuando se tenga un entrenador que pueda leer y entender a sus deportistas y no sólo sepa leer el tiempo del reloj. Ese es el secreto del éxito de Brett. El nunca escoge a los deportistas talentosos, porque él nunca fue uno. Prefiere el reto y lo primero que hace es conocer a su atleta, y de allí construir su plan. Entiéndase plan como un todo, no sólo los kilómetros sino su plan de vida, entendiendo en qué circunstancias el atleta va a rendir mejor, incluyendo su relación sentimental, su entorno familiar, su sitio de entrenamiento, su vivienda, su biotipo y hasta su alimentación. Porque sin estos ingredientes el plan carece de bases y en el corto o largo plazo termina por desplomarse, siendo la parte mental los cimientos del rendimiento.



4. No hay atajos: El Team TBB y todos sus atletas tiene como pilar la lucha contra el dopaje y la trampa, creemos firmemente en el trabajo honesto, que se traduce en incontables horas de entrenamiento, que incluye al menos tres sesiones de entrenamiento diarias (cuatro si eres Nicola Spirig), sin importar si se compite en distancia olímpica o Ironman. Y viendo esta realidad resulta gracioso que muchos atletas copien los programas que se promocionan a través de las revistas y que ¨supuestamente¨ son los planes de entrenamiento de los hermanos Brownlee o Gómez, intentando encontrar la fórmula mágica, pero desafortunadamente no existe una y nadie va a revelar sus planes reales. Porque no existen atajos, solo paso a paso se construye el camino y con trabajo honesto, entrega y disciplina se llega a la meta.

Las palabras de Brett lo resumen, quien entrenó personalmente al director del programa olímpico de triatlón de Gran Bretaña, y quien verdaderamente sabe lo duro que entrenan y lo fuerte que son mentalmente los Brownlee. "Si mi padre trabajaba en las mina ocho horas al día, no puedo entrenar menos de eso, me sentiría un inútil" refiriéndose a los exitosos hermanos.



5. Leer las carreras: La Copa Mundo de Cozumel no era una carrera para Nicola, bajo las circunstancias que vivía, pero supo sacar provecho de su calidad de campeona olímpica, de conocer a sus competidoras, para hablar y actuar como tal, atacar en el momento justo y ganar. Además de Nicola, compitió Céline Scharer quien bajo las órdenes de Brett ayudo al triunfo de Spirig. Y en 8avo puesto dentro de los hombres quedó Ritchie, 2 semanas después del 70.3 de Cozumel, los dos miembros del Team TBB. Lo asombroso de estos dos resultados es que Sutton los predijo con exactitud, porque 40 años como entrenador le dan la experiencia para leer cualquier atleta o carrera.
El siguiente evento que tuve que presenciar desde la barrera, esta vez por TV, fue el Campeonato Mundial de Ironman (KONA) una vez más acompañado de Brett y aunque no fueron los mejores resultados para el equipo (4to puesto James y 5to Caroline), no se debió a la falta o falla del entrenamiento, sino a problemas emocionales que se presentaron en las últimas semanas y algunos atletas no supieron manejar, porque no todo está en las piernas, lo más importante esta del cuello para arriba.



Y si me preguntan cómo se ve Kona desde afuera puedo asegurarles que cada año es más difícil no estar allá, pero debo ser paciente e iré cuando realmente esté listo y 2014 aún no es el año…...así que de seguro será otro evento que viviré desde la barrera.

Un abrazo y nos vemos en el Ironman de Cozumel, esta vez con la capa y la espada para enfrentar al toro.

Andrés Castillo

P.D. Rechazo totalmente la tauromaquia, solo uso el símil para explicar la situación…Para que no me vayan a caer encima. ;-)

viernes, 27 de septiembre de 2013

IRONMAN 70.3 COZUMEL 2013

Uno de mis atletas me escribió antes del evento: No olvides tu ultimo blog y me cito: “7. Extraño competir: No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, por eso hay que disfrutar cada entrenamiento y cada competencia como si fuese la última”

Aunque este era mi mantra antes de la carrera, mi atleta sí que supo como reforzarlo, seguido por mi entrenador, quien también me dijo que esto no era más que un entrenamiento, que no esperaba que ganara ni hiciese nada extraordinario, sino que diera lo mejor de mí y representara de la mejor forma a Cozumel.

Y con esa meta me enfrente a lo que sería volver a competir. Los días previos fueron muy tranquilos; definitivamente vivir y entrenar en el sitio de la carrera quita mucho estrés de encima, aunque implica mayor responsabilidad, porque todos te conocen y quieren verte adelante, y la mayoría desconoce en el plan de atletismo en que me encuentro. El entrenamiento específico para esta prueba fueron escasas cuatro semanas, donde volví a sentirme cómodo en el agua y en la bici, pero no al 100%, diría a un 70%.

Pasando a la competencia, la natación fue de las más extrañas que he hecho, la corriente cambiaba a menudo y quien supiera leer las señales del mar sacaría el mayor provecho. Aquí el más inteligente iba a vencer y en esta ocasión, como en la mayoría, las mujeres fueron las que nos vencieron.

Y a la final esto terminó por favorecerme, pues en la salida me ubique muy adentro de las bollas siguiendo a Dan Halksworth, y sin tener la velocidad suficiente, perdí el lote de punta y comencé a luchar por no perder distancia, me movía de un lugar a otro tratando de encontrar la mejor corriente, pero no aparecía; hasta que vi a mi lado derecho, bien abierto, un nadador que me estaba sobrepasando, nade con fuerza para llegar a sus pies, pero la sorpresa fue mayor al darme cuenta que era mi compañera de equipo: Jodie Swallow.

Seguí su estela cómodamente, mientras hacía cuentas de que tan lejos saldría del lote de punta, pensé que sería un minuto, que fue el tiempo al que salieron las mujeres, porque Jodie es una excelente nadadora y en muchas ocasiones iguala los tiempos de los hombres. Sin embargo en ningún cálculo matemático estuvo la escena siguiente, cuando nos acercamos a la ultima boya y vi a un grupo de nadadores, era el lote de punta! no lo podía creer, habíamos nadado con la corriente y recortado en menos de 400 metros, el minuto de desventaja.

No hubo tiempo de salir del asombro cuando ya estaba corriendo hacia el parque de bicicletas con cerca de 20 atletas entre hombres y mujeres. Hice una transición muy lenta y perdí todo lo recuperado, quedé solo y veía como se alejaban, pasó James Cunnama y Michael Lovato, pero no pude seguir su paso.

Me mantuve positivo y monte junto a un grupo de mexicanos, compartiendo el trabajo con Quezada, quien era el único interesado en no seguir perdiendo tiempo. Faltando 10 km. apreté el paso y alcance a abrir una ventaja con ellos y con la primera mujer, Luxforrd, quien monto detrás de nosotros todo el tiempo.

La transición fue un desastre por culpa de la organización que decidió no colocar los suficientes voluntarios para que recibieran las bicicletas, como todos los años, sino que dejó esta responsabilidad a los atletas, sin embargo la organización no contó con un pequeño detalle: El lugar al que había que entrar para dejar la bicicleta es el parqueadero de un supermercado local y aunque no es un sótano, si se encuentra ubicado debajo del edificio, es oscuro y el piso es naturalmente resbaloso, que poco a poco se fue mojando con la entrada de cada una de los corredores. No parecía una zona de transición sino de obstáculos, primero porque se viene de montar con el sol deslumbrándote y se pasa a un lugar cerrado y sin luz, así que ceguera total, luego corríamos por una superficie lisa y mojada, donde me caí dos veces, para, por último, intentar buscar la correspondiente bolsa con las últimas fuerzas.

Aquí quiero recalcar lo importantes que son los voluntarios en cualquier evento y cómo la organización se debe esmerar para que ellos también disfruten de este día, no los descuiden porque esto se verá reflejado en el evento, también un mensaje para todos los atletas a veces no nos damos cuenta del valor que tiene una palabra o un ¨Gracias¨ o incluso una sonrisa, esto no quita ni siquiera un segundo y si le estamos dando a entender, a quienes pasan su día intentando hacernos las cosas un poco más fácil, lo importantes que son en en el éxito de un evento de esta magnitud.

El atletismo, muchos pensarían que por ser mi enfoque en los últimos meses sería un tiempazo, pero era consciente que el trabajo había sido de base, puedo correr al mismo paso por horas, pero aun no tengo la velocidad, y si a eso le sumamos el hecho de que no tengo los kilómetros en la bicicleta y el agua, era más de supervivencia.

Por todo esto quede muy satisfecho con mi desempeño, porque la técnica mejoró, pude mantener el mismo paso durante los 21 km., nadie me alcanzó y di caza a un par para, finalmente, ubicarme en el doceavo lugar, desmejorando solamente 11 minutos en el tiempo final, en comparación con el año anterior y, lo más importante, pude terminar lo iniciado y representar a mi equipo dignamente.

Aún hoy, miércoles, me duele todo, parece como si hubiese competido un Ironman, lo que significa que lo di todo y que no estaba entrenado para este esfuerzo. Pero el proceso es largo y cuando este listo, el cuerpo y los tiempos lo demostraran.

Muchas gracias a todos los Cozumeleños por convertir este evento en una fiesta, a los voluntarios y a las personas que hicieron sus propios puntos de abastecimiento para compartir con nosotros desde agua, pasando por Snickers y espumas, hasta un traguito de tequila que con la fuerte tormenta que le tocó a los últimos fue muy bien recibido.

Felicitaciones a todos los finishers, especialmente a mis atletas: John Flynn que mejoró cerca de 42 minutos con respecto al año anterior, ubicándose en la tercera posición de su categoría y alcanzando el cupo al mundial; Daniel Rocher que mejoró 17 minutos y Arturo Aguilar mejoró más de una hora. Y felicitaciones a mis compañeros de equipo que lo dieron todo, especialmente a James por el triunfo.

Imagenes gracias a finisherpix.com

martes, 17 de septiembre de 2013

PARTICIPANDO

Ya se me perdió la cuenta de las semanas que llevo en el plan de atletismo. Creo que es algo positivo, y lo podría traducir como un gran paso, pues comienzo a disfrutar correr y supere una seguidilla de malos días.

Estuve a punto de tirar la toalla, pero no quiero ahondar en ello, fue una combinación de tedio con enfermedad, que con la ayuda de mi esposa y entrenador logre superar.

Hace varios días quería escribir algo, pero no encontraba ningún motivo, cuando lo tuve: El acompañar a mis atletas en el triatlón olímpico de Mr. Sancho´s, el tiempo fue escaso y los días pasaron muy rápido. Pero eso no quiere decir que deje de resaltar lo orgulloso que me sentí al ver el progreso de los atletas por categorías y los junior del programa del Team TBB con quienes compartí todas las tardes de verano en la piscina y la pista.

A finales de agosto, por fin llego mi entrenador, Brett Sutton. Estaba ansioso de volver a entrenar con él, pero ahora que estaba de vuelta en Cozumel, no sabía que decirle, no decidía si seguir en el plan de atletismo, volver del todo al Ironman o dedicarme a mí otra pasión: Ser entrenador. Tenía un nudo de ideas, pero tampoco esperaba que Brett decidiera por mí. En el fondo sabía que era lo correcto y tras varias charlas con él, ratifique la idea y vi en sus ojos y en los de Jineth que mi decisión era la mejor: el camino más largo, convertir este cuerpo en un maratonista.

Brett me tenía otra sorpresa, iba a competir o mejor participar en el 70.3 de Cozumel, la orden me dejo frio. La idea de volver a competir triatlón estaba más que aplazada, además faltaba menos de 1 mes para el medio, mi ciclismo casi que no existía y la natación era la más lenta de los últimos 10 años. Pero no había otra opción, estoy en casa y debo mucho a los patrocinadores locales que han sacado este proyecto del Team TBB adelante, así que acepte sin vacilar.

Para el 70.3 llegare con menos de 4 semanas de entrenamiento en natación y ciclismo, en este periodo baje un poco la carga del atletismo, pero sin dejar de hacer por lo menos 110 kilómetros a la semana y el tradicional maratón dominical.

Los primeros trabajos de velocidad en la piscina fueron fatales, me sentía descoordinado y fuera de forma, pero con el paso de los días comencé a sentir el agua de nuevo. Lo mismo ha ocurrido en la bicicleta, lo que ha servido para darme confianza que cuando vuelva de nuevo a full al triatlón, los brazos y las piernas estarán, escondidos pero presentes, tantos años en esto no se pierden tan fácil.

Volver a entrenar normalmente y acompañado de los demás atletas del Team TBB, me han dado un descanso mental y físico, y tener una carrera a la vista me hace sentir mariposas en el estomago, después de no haber competido por más de cuatro meses. Sé que estaré lejos del nivel con el que cada año encaro esta prueba y donde he logrado dos Top 5 y un octavo puesto, pero el solo hecho de participar me hace sonreír y soñar con un buen resultado, entiéndase como buen resultado, que lo de todo, no cometa errores y siga aprendiendo.

Esta vez lo importante no es ganar sino participar….Porque al siguiente día volveré a mi rutina de maratoniano en proceso.

domingo, 11 de agosto de 2013

REFLEXIONES DE UN CORREDOR EN PROCESO

En el anterior blog los dejé pendientes del objetivo que Brett Sutton, mi entrenador, había planteado para mí, así que aquí va (literalmente estas fueron sus palabras): “Si usted realmente cree en mi 100%, dejaría de hacer triatlón ahora mismo y comenzaría a entrenar para ser un maratonista y cuando rompa la barrera de 2 horas 35 minutos, vuelve a hacer triatlón….Mientras tanto no va tener ningún chance de ganar y va seguir repitiendo top 10 y eso es todo.

Hace 5 años las cosas eran distintas y podría haber ganado, pero el nivel ha cambiado muy rápidamente en los últimos 2 años; pero si corre en 2:34, no cree que romper las 3 horas en un Ironman le será fácil? Yo (Brett Sutton) lo creo, la natación volverá en 3 meses y el ciclismo en 6, y aun tendrá menos de 34 años, le quedarán 2 años en la cima, repitiendo pódiums y le dará un chance a su cuerpo de cambiar su estructura”.

Ante el mejor entrenador del mundo y siguiendo esta lógica: Quien podría decir que no? Así que sin más reparos acepté, me devolví a Cozumel y desde el 23 de junio me encuentro en este plan, ya voy por la séptima semana y comenzando a ver cambios, pequeños, pero cambios, uno de ellos es que los jeans me quedan más holgados en los muslos, aunque sólo he bajado un kilo de peso, mi cuerpo, especialmente, mis piernas, se están volviendo mas estilizadas…por decirlo de alguna forma.

La manera en que corro es, ahora, más natural, la cadencia ha mejorado y la frecuencia cardiaca ha disminuido en los diferentes pasos que debo cumplir.

Claro también he visto los cambios en los otros dos deportes, y estos sí que han sido más rápidos de lo que esperaba, al comenzar pensaba que casi no iba a perder la natación y no me preocupaba el ciclismo. Pero cada lunes, pues es un plan que se repite semana tras semana, en mi único trabajo “fuerte” de natación siento lo difícil que es cumplir con los tiempos y como debo de aumentar los intervalos porque ya no soy capaz de nadar al mismo paso que lo hacía antes.

En la bicicleta, que sólo la utilizo dos días a la semana, el cambio ha sido aún mayor, ya que mi límite de velocidad es 25 km/h, afortunadamente salgo cuando no hay nadie en carretera para que me no me pasen.

Sin embargo estas semanas han servido para pensar y reflexionar sobre algunas situaciones, que seguramente puedan aplicar a algunos de los que hoy están leyendo este blog, por eso me anime a compartirlos y de pronto, también les ayude en su proceso de entrenamiento, así que aquí va una pequeña lista de lo que he vivido en estas semanas:

1. Calor y humedad: Ahora que corro todos los días, una o dos veces al día, vivo con sed, tengo que levantarme más temprano para evitar que me coja el verano de Cozumel y siempre tengo la ropa sucia y húmeda, por más que la lave varias veces al día. Además tengo que programar la hora para coger la trotadora del edificio y no incomodar a algunos residentes que no les gusta el aire acondicionado, para no terminar haciendo una piscina en el gimnasio, pues por el calor y la humedad me convertí en un charco ambulante. Aquí la lección número uno los factores externos, en este caso la temperatura, son determinantes en el desempeño de cada sesión, por lo que la hidratación y el descanso son vitales.

2. Vivir con mis pensamientos no es tarea fácil: La mayoría del entrenamiento por ahora es aeróbico, largo y repetitivo, así que tengo mucho tiempo para pensar, aún cuando lo que más desearía es dejar de hacerlo, porque pensamientos como: “Mis compañeros están ganando en Europa y yo aquí”, “Ayer iba a un mejor paso”, “cuanto durara este proceso”, etc., hacen que las sesiones sean más largas de lo que parecen en el papel.

Por eso hay que seguir los consejos de quienes saben, en este caso Brett y es sencillo: dejar de pensar en uno mismo y, según sus consejos, pensar en otras cosas, en mi caso el proyecto social del team TBB, dejando de enfocarme en mí y más bien canalizando mi energía en lo que podría hacer por los niños que siguen los pasos de nosotros los profesionales.

3. No hay nada peor que un dolor de estómago en pleno entrenamiento: Hace un par de semanas tenía un malestar estomacal, cuando comía ciertos alimentos o al correr, y estos han sido los peores días de entrenamientos, claro no peores a los días que siguieron, en los que debí tomar el medicamento recetado por el Doctor Eduardo García para eliminar los bichos que tenía, pues su orden fue desparasitarme y, así, estos días han sido de correr…pero al baño, donde se pueda.

Cuando hay algo que en nuestro organismo no funciona bien hay que solucionarlo tan pronto como se pueda, un dolor de estómago no es de preocuparse, pero que se repita y se repita si, por eso hay que escuchar el cuerpo y de vez en cuando consultar con profesionales que puedan dar atención pronta a lo que si se deja pasar podría convertirse en un verdadero dolor de cabeza.

4. El Facebook no ayuda: Estar metido en las redes sociales no ayuda mucho al objetivo, pues ver tantos eventos, resultados, fotos y todo lo relacionado al triatlón me hace extrañarlo aún más.

A muchos les habrá pasado que deben separarse de lo que más les gusta hacer por muchas razones: lesiones, por trabajo, etc. y ver como en las redes sociales otros siguen disfrutando de lo que uno no puede es muy doloroso, por eso en lugar de revisar obsesivamente los resultados de las carreras o los eventos, lo mejor es tomar un buen café y un buen libro, ocupar la mente e intentar relajarse.

5. Darle tiempo al cuerpo: Cuando Brett me dijo que debía enfocarme en la carrera, creí que iba ser un par de meses, a lo sumo medio año, pero este proceso es largo, y como él nos dijo a Jineth (mi esposa) y a mí: “olvídense de 3, 6 ó 12 meses, esto va tomar tiempo”. Y es cierto, cuando en 1999 decidí mejorar la natación, me tomó 18 meses sin correr, ni montar para bajar de 20 a 17 minutos en los 1500 m., y eso que es mi disciplina más fuerte, así que imagínense en la más débil.

Así que para aquellos que se castigan porque no mejoran sus tiempos considerablemente en cada competencia hoy con conocimiento de causa les puedo decir tranquilos, todo es un proceso que toma tiempo, en algunos casos mucho tiempo, lo importante es tener metas reales y esforzarse por conseguirlas paso a paso, nada se construye de noche a la mañana y a veces darle un poco de tiempo al cuerpo para mejorar resultará como una mejor inversión en el largo plazo.

6. Una meta: lo más importante es que tengo una meta: 2 horas 35 minutos. Sin ella estaría perdido y divagando si ya es tiempo o no de volver. Como les mencionaba antes las metas u objetivos nos indican el camino y el final.

7. Extraño competir: Antes del Ironman de Texas, en mayo, que fue el ultimo triatlón, sentía que estaba corriendo muy seguido, ahora no tengo planeado ningún triatlón, pues sólo tengo permiso de correr triatlones locales, carreras atléticas y ni por las curvas algún evento de la serie Ironman o parecidos.

Y como dicen por ahí: ¨No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes¨, por eso hay que disfrutar cada entrenamiento y cada competencia como si fuese la última, el mundo da muchas vueltas y nunca es posible saber que va a pasar mañana y, puede ser, que de repente un día ya no puedan seguir haciendo algo que se ama tanto y extrañarlo va a ser inevitable.

8. Más tiempo para compartir: Entrenando un solo deporte me he dado cuenta de lo mucho que consume el triatlón y del poco tiempo que compartía con mi esposa, ahora estoy aprovechando cada minuto extra para hacer cosas juntos, y estoy feliz.

En la vida hay que tener prioridades y la familia, definitivamente, debe ser una de ellas, en mi caso el triatlón es mi profesión y por ello también es mi prioridad, pero no por ello se debe descuidar los demás aspectos de la vida, aprovechar los días de descanso para compartir y hacer otras actividades con la familia deben ser una tarea a cumplir por todo triatleta.

9. Enfocarse en el día a día: Una de las lecciones que estoy aprendiendo es enfocarme en la sesión del día y no en la siguiente o en el gran plan. Porque si pienso en todo lo que falta, me desmotivo, pero sí en cambio pienso en el día a día es más fácil y enriquecedor, ó mejor pensar en los más de 20 años que llevo en el triatlón, esto es apenas un suspiro y una tarea pendiente que ahora si la voy a cumplir.

10. Aprender a correr por sensaciones: El plan está pensado para que no corra pegado a los números sino a sensaciones, así que la mayoría de veces enciendo el reloj y lo cambio a la hora del día, para no estar calculando el paso, revisando la frecuencia cardiaca o cuantos kilómetros llevo. Tarea nada fácil, pues soy un obsesionado de los números, y eso puede jugar a favor o en contra. Es más importante lo que se siente que lo que dice el cronómetro, y no siempre es posible controlar todos los elementos.

11. El apoyo es indispensable: Sin el apoyo de mi entrenador y el Team TBB, que me mantienen como uno de sus atletas sin importar que no esté compitiendo y me den el tiempo para mejorar sin presiones, es un lujo que sólo se da en este equipo. Además el contar con mi esposa, mi familia, amigos y mi familia adoptiva en Cozumel es un aliciente más para luchar por mis sueños.

Bueno no quiero cansarlos más con mis reflexiones, espero que llegue pronto septiembre para ver a mis compañeros de equipo y entrenador. Para contarles desde la barrera como es el campamento de Kona en Cozumel, seguir aprendiendo sobre entrenamiento y programar un par de carreras…Ojala un maratón en noviembre o principios de 2014.

Con cariño.

Andrés Castillo

lunes, 22 de julio de 2013

UN CAMPAMENTO ESPERADO QUE NO SALIÓ COMO ESPERABA

Después del Ironman de Texas, el pasado mes de Mayo, lo único que quería era alejarme del calor ó al menos encontrar un lugar un poco menos cálido y húmedo, afortunadamente ya se aproximaba el campamento de verano del Team TBB en Estados Unidos y volvería entrenar con el equipo, que había partido de Cozumel a finales de abril.
Aquí un primer paréntesis para que quienes no saben mi historia completa, no se pierdan en esta historia: Antes de incorporarme al Team TBB entrenaba en Colombia la mayoría del tiempo a mi ritmo y en solitario, exceptuando la natación y una que otra sesión de ciclismo los fines de semana, donde compartía tiempo y entrenamiento con mi equipo 226. Y debo decir que durante toda mi carrera deportiva no he tenido problema con esto y, afortunadamente, no dependo de un Ipod o de la compañía de un amigo para hacer el entrenamiento, definitivamente esto no me aburre sino que, todo lo contrario, lo disfruto.

Sin embargo esta situación cambió, radicalmente, en junio del año pasado cuando estuve en Suiza, y me acostumbré a entrenar todo el verano con el grupo, con quienes luego nos trasladamos a Cozumel y sólo durante unas pocas semanas entrene por mi cuenta hasta finales de abril de este año. Y, finalmente, como el hábito hace al monje, una vez todo el equipo retornó a sus lugares de origen ó a otros lugares para competir, a mí se me hizo difícil volver a saltar a la piscina y seguir la línea negra, montarme a la bici y batallar contra el viento sin el abrigo de otra rueda, ó correr por los mismos sitios sin escuchar los pasos de mis compañeros.

Me encontraba expectante de encontrarme con algunos compañeros en Tennessee, no todos pues la mayoría irían al campamento en Suiza, recorrer nuevas rutas y descubrir nuevos caminos. Al final de cuentas sólo encontré lo segundo, pues muchos cancelaron ó cambiaron los planes y llegaron a Tennessee dos semanas después de haber llegado al lugar del campamento, por lo que debí mantener mi entrenamiento en solitario, siguiendo las órdenes de mi entrenador, Brett Sutton, quien había concluido que lo mejor para mí era entrenar a mi propio paso.

Pero, ¿por qué a mi propio paso? Porque desde enero no he dejado de competir en cada sesión, creyendo como muchos que MÁS ES MEJOR, sin embargo el Ironman es cuestión de balance y yo lo había perdido hace mucho. De tanto batallar en cada sesión y al no darle la importancia a las sesiones suaves, mi cuerpo estaba tan cansado que no sacaba ningún provecho del entrenamiento y eso se vio reflejado en las carreras que siguieron después del Ironman de Los Cabos.
Bueno, pero para no seguir alejándome del tema del campamento. Brett decidió que en cualquier parte del mundo donde estuviera, entrenaría a mi propio paso y tendría como objetivo mejorar mi carrera a pie. Para eso me programó una semana con más de 40 horas de entrenamiento, que incluía una sesión de 4 horas de atletismo todas las semanas, entre otros retos, y esta semana se repetiría una y otra vez hasta el siguiente campamento en Cozumel en Septiembre.

Comencé con ánimo, creo que demasiado y, ahora que no tenía con quien medirme, comencé a hacerlo conmigo mismo y por ir demasiado fuerte en las subidas, por no darle tiempo a mi cuerpo de adaptarse al nuevo terreno y al nuevo plan, tan sólo dos semana de haber comenzado con este entrenamiento recaí en una lesión del isquiotibial. El Ironman es un deporte de resistencia y paciencia, no solo en la competencia, sino también en el entrenamiento y esta lección la estaba aprendiendo de la manera más fuerte y clara.

La solución para la lesión: una semana de descanso de carrera a pie, bastante ciclismo a baja intensidad y natación intensa. Esa semana se tornó en un intercambio de innumerables correos con Brett, sobre el entrenamiento y mi vida, y la conclusión fue clara: si seguía entrenando de la forma como venía haciéndolo no alcanzaría las metas que tengo en mente, mi único chance para sobresalir en el Ironman es correr en menos de dos horas cincuenta después de montar con el grupo de punta, porque el Ironman ha evolucionado tanto en los dos últimos años que quien no corra, tal y como sucede con el triatlón de distancia olímpica, ni siquiera tendrá chance de estar en el top 10. Con esto dicho vino la dura realidad: dejar de lado la natación y el ciclismo por un tiempo indeterminado y enfocarme en correr una maratón por debajo de un tiempo (esa es la historia del siguiente blog, así que no me adelantaré) y para lograr esto no necesitaba estar en USA, ni sacrificar tiempo alejado de mi esposa y, tampoco, competir los Ironman que tenía planeados.
A la semana siguiente, el 23 de junio, Brett me envió el nuevo plan y me dijo que debía estar en Cozumel a más tardar el 1 de julio. Así que aquí estoy, en mi cuarta semana del nuevo plan, entrenando solo, disfrutando de la familia y de esta maravillosa isla, colaborando y viendo crecer el proyecto social del Team TBB, y dejando atrás un campamento del que esperaba otros resultados, pero que al final me colocó en la única dirección que me llevará a los resultados que busco.


Y finalmente he aprendido que todo sucede por una razón, en esta oportunidad el regresar a la isla y trabajar con los niños del proyecto social del teamTBB y del Gobierno de Quintana Roo me ha servido para llenarme de motivos para seguir luchando por mis sueños, la verdad es que ver a los niños diariamente entrenando en las instalaciones del municipio de Cozumel y ver como cada día más y más niños se interesan por cuidar sus cuerpos y sus mentes y además por mejorar en este deporte me ha dejado ver que CUANDO SE QUIERE SE PUEDE, así que sea esta la oportunidad para agradecer de corazón al Gobernador Roberto Borge por su apoyo incondicional para nosotros los atletas profesionales, pero principalmente por la oportunidad que le está brindando a los niños de esta isla de aprender y crecer en un deporte tan duro como el triatlón, que de seguro sin esta iniciativa no tendrían manera de hacerlo.

Por ahora me despido pero sinceramente les agradezco mucho por el tiempo que se toman leyendo mis blogs, sé que a muchos les han gustado mis historias y las esperan cada vez que hay una competencia, esta vez no hubo competencia pero si muchas reflexiones y como por ahora no habrá Ironman y aprovechando que este nuevo plan de entrenamiento me deja algo más de tiempo escríbanme si quieren saber de algo en especial o si quieren que escriba sobre algún tema específico que con mucho gusto lo haré.

Así mismo mil gracias a quienes nos siguen apoyando como equipo: 3T, Cervélo, ON, Ignite Natural, Cobb, Rotor y no sobra nuevamente expresar mi agradecimiento al Gobierno del Estado de Quintana Roo, además gracias a Dolphin Discovery, Aquasphere y a la Fundación Tres Hermanos quienes se han unido a esta causa de brindar herramientas de vida a los niños de esta isla y a cada una de las personas que ha hecho parte de este camino que me tiene hoy en este lugar.
Un abrazo,

Andrés Castillo
www.andres-castillo.com

jueves, 23 de mayo de 2013

IRONMAN TEXAS: ENDEREZANDO EL CAMINO


Para ser sincero después de St. Croix lo último que quería era competir un Ironman en menos de 14 días, todo había salido mal en la isla y además sentía una pequeña molestia en el isquiotibial que no me dejaba correr largo, ni fuerte.
Esta etapa previa a la carrera fue, incluso, más difícil que los últimos 21 km del Ironman y poco a poco tuve que ir callando los malos pensamientos, tratando de enfocarme en la competencia con la ayuda de Jineth, Jorge y Sujey y finalmente la motivación apareció con la decisión de viajar con Jineth y verla satisfecha con mi resultado.
En The Woodlands conté con Homestay, Anne Marie, una alemana con alma de latina, quien se portó de maravilla y nos hizo sentir a gusto y muy cómodos y, así, los días previos fueron los más tranquilos que he tenido antes de un Ironman.
Ya hablando de la competencia la natación me pareció fácil, mantuve mi técnica, bueno, si a mi estilo desbaratado se le puede llamar ¨técnica¨, por los primeros 100 m. y me ubique rápidamente de segundo. Así siguió la natación por otro kilómetro, pero sentía que el paso que venía imponiendo Carter era lento y que no estábamos sacando ventaja o abriendo hueco con los demás, así que pase a jalar, pero el aceleró y me igualó; nadamos otro tanto así, hasta que me di cuenta que Carter no me iba a dejar pasar, ni a meterse a mis pies, así que preferí guardar mi energía e ir detrás de él.

Faltando 500 m. para entrar al canal, que son otros 1100 m. hasta el final, pase de nuevo al frente, pero esta vez me abrí hacia la derecha y alcancé a tener distancia con ellos, pero me desvié tanto que al entrar al canal, ellos tomaron la ruta más corta y tuve que volver a los pies de Carter. Así termine la natación, ahorrando energías; al salir del agua por unas escaleras me resbalé y me encalambré los gemelos, afortunadamente paso rápido.

Salí de segundo pero en la transición no encontré mi bolsa, porque la habían cambiado de sitio, perdiendo unos 15 segundos que recupere al subirme a la bicicleta, esta vez no espere a nadie, me monté, apreté las correas de las zapatillas y aceleré hasta ubicarme de primero. Qué buena sensación estar liderando, ver el carro de Timex con el cronómetro en el techo y más adelante la policía abriéndote camino.
Todo esto duro hasta el kilómetro 16, cuando Mathias Hecht, compañero de equipo (TeamTBB USA) y uno de los mejores ciclistas de circuito me pasó junto a Rhodes, sin pensarlo fui por él y 2 kilómetros más adelante sólo íbamos los dos, monté con él como referencia por 10 kilómetros cuando finalmente me dejó y unos 15 minutos más adelante me dio caza un grupo de siete.

Quede de segundo en el grupo, pero sentía que el paso estaba muy fácil, así que pase a jalar por un largo rato hasta que James, del Team TBB Tri-Cozumel, me relevó. Así continuó el resto del ciclismo, varios del grupo se quedaron por el ritmo o porque los penalizaron por no guardar los 10 metros entre cada uno, pues siempre tuvimos a una oficial a nuestro lado. Esta vez fui más cauto y siempre me ubiqué de primero o segundo, para evitar malos entendidos.
Faltando 30 km. para finalizar el ciclismo James se adelantó y comenzó a apretar el paso, como me lo dijo después de la carrera: "tenía que hacerlos sufrir, no quería que se bajarán a correr enteros" y su estrategia funcionó. Finalmente faltando 10 kilómetros se fugó y quedé solo con Jan Raphael y 5 kilómetros más adelante cuando pensaba que iba a entrar en solitario a la transición, el segundo grupo nos alcanzó a un paso fuertísimo, aguante como pude y me baje a correr de noveno.

Al bajarme de la bici, sentí que estaba corriendo sobre una plancha, que la cabeza se iba a explotar, a última hora decidí correr con casco aerodinámico y, para terminar, las piernas no coordinaban. Trate de distraer la mente observando la gente, el paisaje y las pancartas, me tome mi tiempo en la transición, comí un banano y salí a correr.
El público me dio el ánimo para apretar y coger a un par que iban adelante, pero las "porras" (como dicen los mexicanos) sólo me aguantaron hasta el kilómetro 8, de ahí en adelante trate de sobrevivir a como diera lugar, porque sabía que corriendo con 35ºC de temperatura iba a ser una carnicería. Y lo fue, pero lo malo es que yo fui parte del asado...nada que ver con el asado en casa de Raúl Luzardo después de la carrera.
Camine en todas las estaciones para hidratarme, comer y echarme todo el hielo y agua posible, pero sentía que no me hidrataba, que nada me daba energía y que no me enfriaba. Hasta ahora es el maratón más lento que hecho, pero me queda la satisfacción de que lo termine y cumplí con el objetivo de estar entre los 10 primeros.
Hace uno o dos años este top 10 hubiese sido un top 5, porque el nivel de 70.3 y de Ironman actualmente es muy superior y cada día es mucho mejor el nivel de los atletas profesionales.
Ahora me estoy recuperando, pensando en lo que viene y reflexionando sobre lo que ha sido este primer año con Sutton y el Team TBB: No ha sido un proceso fácil ni en lo físico ni en lo mental, sobre todo en lo mental, entender que los primeros dos, de los cuatro años con Brett, son de supervivencia, de adaptarse a las cargas, para en el tercero o cuarto comenzar a cosechar triunfos.

Muchas gracias por apoyarme y acompañarme en este sueño de ser un campeón Ironman. Gracias a Tri-Cozumel y mis patrocinadores por darme el apoyo para cumplir mis sueños: Cérvelo, Aqua Sphere, On Running, Coob, Ignite,Dolphin Discovery, 3T, Rotor y por supuesto a Cozumel.
Y gracias a todos los amigos que voy haciendo en el camino, especialmente los latinos o de alma latina (Anne Marie), pues cada día me doy cuenta que el español será el nuevo idioma mundial, porque somos capaces, si así lo queremos!

lunes, 13 de mayo de 2013

St. Croix: No Free Speed


No casco aerodinámico, no disco, no speedsuit... Uhmm creo que fue allí donde fallé...jaja no, definitivamente no fue ahí. Cada vez estoy más convencido, que ese cuento de "free speed" es sólo eso, un cuento. Más aún en una carrera tan técnica e impredecible como St. Croix en donde lo que cuenta es tu fortaleza mental y física y tu entrenamiento, y en la primera falle totalmente.

Los días previos a la carrera y hasta la salida del agua no me encontraba motivado, aún no se la razón, puede ser cansancio, malos resultados previos, gastos o asomos de lesión. Esta vez no supe como transformar esto en un aliado y se me convirtió en un enemigo, que se encaramo y no paró de gritarme al oído que no podía, que estaba cansado, que me dolía, en fin me hizo la vida imposible y yo me la deje hacer.

En la salida desde la playa, primero me caí y luego me pase en la primera boya que queda a los 100 m., luego trate de alcanzarlos por mi cuenta, yéndome en solitario por un costado y no como acostumbro de ir pasando uno a uno y sacando provecho del drafting. El resultado, más de un minuto perdido y décima posición.

En la bici, me sacudí a mi enemigo y batalle con el segundo grupo hasta el kilómetro 30, donde comenzamos a escalar la legendaria subida de la bestia. Escale con Óscar Galindez al igual que el año pasado, pero en la bajada, en un descuido por tomar la hidratación perdí distancia y no los volví a ver hasta la meta.

El ciclismo lo hice casi en solitario, con la ayuda esporádica de un francés y de Omar, de Puerto Rico. En ese momento ya sabía que no era mi mejor carrera, porque usualmente montó más adelante que ellos. Pero me di una segunda oportunidad en el trote.

Comencé a correr bien, en 7mo u 8avo lugar, con posibilidades de estar en el top 5, si realmente me esforzaba, era paciente y pensaba positivamente. Desafortunadamente las piernas no quisieron apurar más a partir del quinto kilómetro, el pulso estaba en el cielo, y lo que nunca creí que pasara, ocurrió: el calor me estaba sofocando.

Termine de 12, 20 minutos más lento que el año pasado, claro que este año las condiciones estuvieron muchísimo más duras, y con mucha tristeza por el resultado y mi actitud en la carrera. Pero como dicen por ahí, la letra con sangre entra... Bueno o algo así. Y ahora se lo mal que se siente no darlo todo o perder por uno mismo, así que la próxima vez no dudare en darlo todo, pensar positivamente y terminar con una sonrisa de oreja a oreja porque di mi 100% sin importar el resultado.

Muchas gracias por el apoyo, el próximo sábado es la revancha en el Ironman Texas y convertiré todo lo negativo en positivo. Y gracias a Dios porque lo que parecía una lesión ha ido pasando con los días y por presentarme personas maravillosas en el camino, que no se detienen en la derrota sino que ven un plan más grande. Un plan como el del Team TBB y Brett Sutton, el cual apenas comienza.

viernes, 12 de abril de 2013

TEXAS 70.3: NO REPETIR LOS MISMOS ERRORES

Al regreso de Panamá para continuar con el campamento de entrenamiento en Cozumel me recibieron en inmigración con solo 60 días de estadía, lo que significó hacer un cambio de planes y por supuesto modificar mi calendario.

Agregue el medio de Galveston, tres semanas después de Los Cabos, con el objetivo de hacerlo como preparación para el Ironman de Texas y con la meta de estar en el top 5 para recuperar algún dinero del viaje.

Brett Sutton, mi entrenador, me dijo que fuera agresivo en el agua e hiciera lo que fuera necesario para bajarme en punta de carrera a correr, cabe aclarar cualquier cosa entre lo permitido. La primera parte la cumplí, salí fuerte a nadar, rápidamente me ubique en el lote de punta, pero no lo suficiente para alcanzar a Gardner, quien pico en punta y nos sacó unos 15 segundos en los primeros 400 metros, me anime y fui por él y en la primera boya del recorrido en forma de triángulo, a unos 500 m. pase al frente del grupo, lo que seguía eran 1100 m. rectos donde continué nadando a tope para alcanzarlo pero no podía descontarle, sin embargo mi esfuerzo fue suficiente para seleccionar el lote. Continué al mismo paso por otros 500 metros, miré hacia atrás y vi que había abierto una luz de más o menos 10 metros, así que nade más fuerte para escaparme pero a los 300 metros volvieron a conectarme. En ese momento decidí seguir al mismo paso sin importar que ellos estuvieran aprovechando mi esfuerzo.

Salí del agua a 30 segundos del líder, con Cunnningham y Clarke a mis pies, y 2 más a unos 10 segundos, mientras la mayoría salió 2 minutos detrás. Pero aquí comenzaron las cosas a fallar, las piernas no me respondieron y en los 500 metros de corrida a la transición no pude seguirles el paso y al montarme a la bicicleta había perdido algo así como 15 segundos que se fueron alargando. A los 10 km del ciclismo me llegó un alemán a quien le mantuve el ritmo por otros 5 km hasta que perdí el paso y de nuevo quede solo.

Seguí montando a mi ritmo y luego trabajando con un australiano hasta que a los 25 o 30 km nos alcanzó un grupo de 8, donde venían los corredores. El ritmo era fuerte pero lo podía mantener, hasta que comenzaron los ataques y por mi mala ubicación, igual que lo ocurrido en Cabos, de ultimo en la fila, no fui capaz de cerrar la diferencia, el grupo se desintegró y quedé de nuevo con el alemán, con quien nos turnamos el esfuerzo hasta faltando 20 km cuando el ya no pudo más.

La segunda transición fue más rápida, salí de 11 y al terminar la carrera fui 12, pase a algunos y me pasaron otros, lo tomé como un entrenamiento fuerte, así que pese a estar lejos del objetivo inicial, me esforcé al máximo por hacer un buen tiempo y ahora que miro el pulso y el paso, creo que fue uno de los atletismos en que más me he esforzado. Así que satisfecho con eso.

Para resumir, aunque fue una carrera no planeada, debí tomarla como si fuera la última o como si mi vida dependiera de ésta, ese es el estilo de Brett y allí fallé, porque aunque antes de la carrera pensé positivamente que ya estaba recuperado de Los Cabos, tuve dudas en la bicicleta y no me esforcé o mejor no arriesgue al máximo. Si me hubiese ubicado mejor, atacado en vez de defenderme, de seguro hubiera terminado el ciclismo unos 4 a 5 minutos antes. Pero para que entrar en especulaciones, mejor aprender y en la próxima carrera no volver a cometer los mismo errores, recordar lo que pasó en esta y lo mal que se siente no cumplir el objetivo, así cuando la oportunidad se presente de nuevo no la deje pasar y todo lo contrario ir por ella y atacarla.

Gracias por el apoyo incondicional y espero que me sigan acompañando en 5 semanas en el siguiente reto: Ironman Texas para volver a dejar en alto el nombre de Colombia y del Tri-Cozumel Team TBB México!!!

domingo, 24 de marzo de 2013

IRONMAN LOS CABOS 2013: ¿COMPETIR O REGULARSE?



Un Ironman más en el bolsillo, un nuevo top 10 y mucho por aprender. Esta vez llegue con mucha confianza a la carrera por el trabajo que he venido haciendo desde Diciembre y por la compañía que tenia: Brett Sutton, mi entrenador, quien de nuevo iba estar gritando y corriendo al lado mío durante más de ocho horas, como ya lo había hecho en Alpe y Embrunman. Y cuando él está ahí, no hay dudas y mucho menos tiempo para acobardarse. Además me acompañaba mi esposa, y mis ¨papás adoptivos¨ Jorge y Sujey.

La natación fue con salida de la playa, como debe de ser, para que nadie se robe la salida, ni la gente se comience a adelantar, como ocurre cuando es dentro del agua; un gran punto se anotó la organización aquí. Trate de buscar a mi compañero de equipo, Brett Carter, ya que en mi opinión era el mejor nadador del día, pero él se escabullo y se ubico en la línea de salida hasta el último minuto. Así que lo tuve que cazar en el agua, a unos 500 m. de la salida, donde rápidamente me ubique de quinto y fui escalando posiciones hasta quedar tercero.

El paso me parecía un poco lento, pero tomé la decisión de seguir en el lote y no hacer nada estúpido, como tratar de escaparme en el agua. La ganancia iba a ser mínima, unos 30 seg. y el esfuerzo no lo justificaba. Faltando 1 km. pase a la punta y aumente el paso porque pensaba que éramos un grupo muy numeroso y quería romperlo. A pocos metros de la playa Luke Mackenzie me alcanzó y pasó primero por el arco de salida.

La transición, para los colombianos que han corrido Calima es similar, se corren unos 200 m. colina arriba, en arena muy suave, que se hace pesada; luego se suben unas escaleras cortas pero empinadas, se corre por la zona de transición, se toma la bici, se corre de nuevo cuesta arriba y ya en la bici se comienza a subir unos 500 m. hasta la autopista. Todo esto con el corazón en la boca.

Comencé a montar de primero y a los 2 km, en una de las tantas colinas, estaba Brett que nos dijo que éramos 5 (Mckenzie, Twelsiek, Carter, Zeebroek y yo) con un minuto y 30 segundos de ventaja. Hasta ese momento supe que habíamos abierto una buena ventaja, a pesar de ser una natación con traje que le beneficia a los no nadadores.
Comenzamos a intercambiar posiciones en la punta, hasta que al kilometro 40 Twelsiek se escapó y a los 10 km. los otros dos, dejándonos a Carter y a mí en solitario, pero con las indicaciones de Sutton, seguimos a nuestro paso y dimos caza a Zeebroek. A los 60 km. comienza una subida de 5 km. vía al aeropuerto, en una carretera privada en perfectas condiciones y luego siguen 10 km. de desniveles, donde comenzamos a descontarle a Mackenzie, pero el tren de favoritos nos dio caza, justo antes del retorno, allí venían 7, entre ellos: Schildknecht, uno de los mejores ciclistas de distancia larga y 7 veces ganador del Ironman de Suiza y Bracht, alemán, múltiple campeón de distintas competencias de Ironman y top 10 en Kona, junto a Fontana, Amey y otros.

Schildknecht, me cuesta mucho escribirlo así que voy a llamarlo ¨el suizo¨, puso un paso bastante fuerte, pero todos resistimos, así que espero hasta el kilometro 120 para escaparse. En ese momento el grupo de punta, se partió en pedazos. Yo lleve la peor parte, porque estaba de ultimo, dejando la distancia de 10 m. y Carter y Luke Mackenzie que estaban al frente mío, no pudieron aguantar, así que el hueco que se abrió fue muy grande y quede solo.
Luego Luke me alcanzó, pero a los 10 km. se rindió y de allí en adelante fue una contrarreloj individual. Faltando 30 km. no estaba lejos de ellos, a 2 minutos, pero en la subida y bajada de la vía al aeropuerto, perdí unos siete más y me alcanzó Simmons y terminando el ciclismo, un grupo de tres: Major, Gerlach y mi compañero de equipo: Trevor Desault, que contrario a mí, habían llevado un paso parejo durante todo el ciclismo.

Salí a correr de decimo, el primer kilometro lo tome con calma, me comí un banano, casi lo primero solido del día, perdón y hago un paréntesis aquí sobre la nutrición. En pasados Ironman había tenido problemas estomacales en el trote y había parado al baño en varias ocasiones, así que esta vez seguí los consejos de Sutton y el día anterior solo tome líquidos, al igual que las primeras 4 horas de carrera.

Los primeros kilómetros se me hicieron fáciles y tal como Brett me había dicho, no importaba lo duro que le diera en la bici, el entrenamiento que había hecho me permitiría correr sin problemas y mis piernas iban a estar ahí. A los 2 km. pase junto a Brett, también a los 3.5 y 4.5, porque se pasa por ese mismo punto varias veces, y me dijo que continuara con ese paso, que si lo hacía tenía el cheque asegurado. Pero desafortunadamente a los 26 km. me quedé corto y las piernas comenzaron a sentirse más y más pesadas, a tal punto que comencé una batalla mental para seguir corriendo. A los 30 km. Carter me alcanzó y los pensamientos negativos me invadieron hasta que de nuevo vi a Brett y me dijo que comiera algo sólido, finalmente encontré otro banano y con la ayuda de varios vasos de Coca Cola comencé a recuperarme, pero sólo fue suficiente para alcanzar a Zeebroek y que Russell me diera caza.

Al final un buen tiempo: 8:57:10, un decimo puesto y un reconocimiento de Brett por no rendirme, pues 6 de los que iban conmigo en el kilometro 120 del ciclismo se retiraron o terminaron detrás. Esta fue una carrera que beneficio a los no nadadores, por tener traje y el recorrido de ciclismo no permitía mayores fugas, ya que eran subidas cortas y empinadas y luego descensos largos que permitían a los que iban en grupo andar más rápido, al turnarse la punta.

Además beneficio a los que venían de atrás y mantuvieron un paso constante como Trevor y Major, que no tuvieron mayores cambios de velocidad por la ausencia de ataques, que fue la constante en el grupo de punta y que nos paso factura al final del ciclismo y en el trote. En conclusión esta vez fue mejor para los que se regularon que para los que atacamos, pero no siempre es así, y hay que reconocer el excelente trabajo de Trevor, que no la tuvo para nada fácil, de Brett Carter que lo dejo todo en Cabos, al igual que Anne.

Lo importante es que ahora se donde debo estar pendiente para una fuga en el ciclismo y que Brett sabe cuáles son mis debilidades y como mejorarlas…va a doler y va a ser largo, así como este proceso, pero valdrá la pena. También aprendí sobre mi nutrición y que debo y puedo aguantar más dolor en el trote, pero toca recordarlo allí, cuando las piernas no quieren mas, no ahora sentado frente a la computadora.

Les recomiendo este Ironman, es un verdadero desafío y cumple el rotulo de Ironman, ojalá nunca cambien el recorrido, como la WTC suele hacerlo cuando la gente se queja de la dureza, con el fin de venderlo más rápido. Para mi es mas satisfactorio terminar un Ironman en 9 o 10 horas pero con un recorrido dificilísimo, que en 8 horas en uno plano, sin viento, clima perfecto y hasta corto, porque el Ironman no es de marcas, es un desafío. Muchas gracias por todos los mensajes, el apoyo y el sentimiento, me ayudan a dar el 100% a diario y a mis patrocinadores por darme la oportunidad de luchar por mi sueño: Team TBB Tri Cozumel, On Running, Ignite, Cervelo, 3T, Rotor, Cobb, Giro y Dolphin Discovery. Y especialmente a la gente de Cozumel, que nos acoge como a sus hijos y nos brinda su apoyo incondicional, porque no solo lo dicen si no lo demuestran con actos, como el caso de Ivonne que nos peluquea gratis, Beto´s Bike, que nos da a mitad del costo el mantenimiento de las bicicletas, el Doctor Eduardo que nos atiende cuando lo necesitamos o EGO GYM que nos da la entrada al gimnasio sin costo y así muchos otros: incontables y de todo corazón, como dice el comercial: hay cosas que el dinero no puede comprar… para todo lo demás está la gente de Cozumel.

lunes, 4 de febrero de 2013

MOVIENDOME AL SIGUIENTE RETO: PANAMÁ 70.3




Cuando las cosas no salen bien es difícil escribir el reporte de la carrera, pero aprovechando la demora de 2 horas y media en los vuelos, esperando dentro del avión sin movernos, decidí comenzar a escribir, y aquí encontré la palabra para resumir este fin de semana: MOVIMIENTO, o mejor la falta de él, tanto en la prueba como en la calma con la que viven en Panamá.
La falta de movimiento inició al momento de la partida, a 15 minutos de la salida, salte al agua, como siempre, para calentar, pero el efecto fue el contrario, el agua estaba helada, no sé el por qué, pero fue un shock apenas me tocó.
A los 5 min. De haber entrado al agua ya me sentía muy frío y decidí, entonces, salir y esperar la partida... pero nadie se movía y lo peor nadie decía nada, 10 min después de la hora de salida y nada de nada, así pasaban los minutos y la adrenalina se escapaba del cuerpo. Todos los profesionales tiritábamos del frío por el agua, el viento y la falta de sol.
Comenzaron a decir que 10 minutos más, es decir saldría 7:20 y no a las 6:50, pero en ese momento estaba tan congelado que comencé a buscar con qué calentarme, finalmente encontré una chaqueta de plástico vieja y me la puse. Me calentó por unos 10 minutos más, hasta que dijeron que ya salía la prueba, me la quite y comencé a moverme, aún no me calentaba, pero estaba positivo porque seguramente había podido ahorrar algunas calorías más que los demás.

Sin embargo el atraso continuo, seguía húmedo y tiritando. Finalmente salimos 7:50 am, es decir estuve 1 hora y 15 minutos sintiendo un intenso frío... Sí, es cierto, todos estábamos en las mismas condiciones, pero aunque trate de sacar lo mejor de ello, mi cuerpo no respondió al frío y nunca pude calentarme, ni seguir al lote de punta. Al final de la natación había perdido un poco más de un minuto y apenas subí las escaleras hacia la transición me sentí totalmente tenso, como un robot, no podía moverme apropiadamente y a los pocos que les gane en el agua me pasaron en los 300 m de la transición.
Al subirme a la bicicleta no pude seguir a nadie y era como si estuviera en un cuerpo prestado, casi que perdía el equilibrio y no iba a ningún lado, me calmé y pensé que sería un largo día.

La ruta del ciclismo es bastante dura y permite demostrar quién es quien, como a mí me gusta, pero este no era el día y, en ese punto, ya no perdía segundos sino minutos y por montones. El positivismo se iba y volvía, como yo-yo, pero al final terminó por esfumarse y nunca pude lograr un ritmo de carrera decente. Desde la silla del avión creo que me rendí muy pronto, pero una cosa es aquí en el avión y otra en medio de la carrera. Rodé solo todo el tiempo y perdí incontables minutos.

Salí a correr a más de 4 minutos de la punta y en el 18avo lugar, nada motivante, pero era la situación y solo me quedaba aprovechar la oportunidad y tomarla como una buena sesión de entrenamiento y, aunque, lo más fácil era retirarme, parar el sufrimiento, no cocinarme por el sol y quizá no ser alcanzado por las mujeres (que arrancaron 5 minutos después) debía pelear la última batalla. Así al final del día para rescatar me queda el atletismo, pues aunque no tenía velocidad, al terminar sentí que tenía el fondo suficiente para aguantar otros 15 km a ese paso, lo que me dejó ver que voy en el camino correcto y estoy bien enfocado para el Ironman de Los Cabos.

Terminé desanimado, pero no derrotado, porque sé que Brett Sutton tiene para mí un plan de 4 años que apenas va por el séptimo mes, así que no hay afán, sino mucho por aprender y corregir, como que la confianza está bien pero no en exceso, estaba súper seguro que saldría en la punta de la natación y cuando el frío y las condiciones no se dieron no tuve un plan B y, en estas distancias, la improvisación, la planeación, la paciencia y el coraje, como el que demostró Óscar Galindez, quien a sus 41 años nos destruyó a todos, son la clave para triunfar. Además del coraje demostrado por todos mis amigos, compatriotas, conocidos y no conocidos que terminaron y los que no terminaron, pero que dieron su 100%, hasta qué el cuerpo no respondió.
Espero escribirles buenas nuevas después de Cabos, sé que así será, no es que este confiando, es más bien saber que el trabajo que he puesto en cada día de entrenamiento durante toda mi vida y especialmente en estos últimos meses y, aún más, en las últimas 8 semanas.
Mil gracias por los mensajes, el apoyo y toda la energía que me envían en cada carrera. Cuando compito sé que me están acompañando con su energía y oraciones, y por eso no importa lo que pase, cuenten con que siempre voy a terminar todo lo que comience, no sólo cada carrera (si no es por algo que realmente no se pueda solucionar) sino este sueño desarrollar todo mi potencial y, si con eso puedo ser campeón mundial bienvenido, pero si sólo me da para ganar algunas carreras, pero lo di todo, seré la persona más feliz y orgullosa de mi mismo... Por eso mismo creo en el Team TBB...The Best you can Be.

Bueno este avión como que finalmente se movió...