domingo, 30 de septiembre de 2012

COZUMEL 70.3: UN BUEN ENTRENAMIENTO


Dos semanas después del Ironman Wisconsin, ya estaba listo para otro evento de larga distancia, no porque no hubiese hecho nada entre ambas competencias, pues la manera de Brett Sutton de recuperarnos es, por no decir otra cosa,:diferente. Hubo días de 6 horas y en mi afán de estar bien para está le comencé a pedir trabajo apenas a los cuatro días, creyendo que iban a ser un par de sesiones fuertes y ya, pero no fue así, su plan era distinto.

Asi, su plan es seguir acumulando experiencia y construyendo la maquinaria para ganar uno de estos eventos pronto, es decir, era una sesión fuerte de entrenamiento o como la define James Cunnama, un entrenamiento con puntos de hidratación. Pero antes de la competencia mi único objetivo era darlo todo, nunca pensé en el cansancio acumulado, era una prueba más.

En la natación me ubique hacia la parte de adentro del circuito, un poco en contra de la corriente y tambien lejos de los demás competidores, que estaban al otro extremo buscando a los nadadores fuertes, pero como en los viejos tiempos, tenia la confianza que era uno de ellos y no necesitaba estar en la montonera de la salida. El inicio fue rápido e igual que en Wisconsin pude mantener el paso y liderar junto a Crisanto Grajales, uno de los mejores latinos en distancia olímpica y que venía de ganar la Copa Mundo de Guatape y correr en los Juegos Olímpicos.

Durante todo el tramo me mantuve entre los tres primeros sin mayor esfuerzo y marque el mejor parcial en el agua, pero mi preocupación es que no habíamos abierto ningún espacio con los favoritos, a excepción de Cunnama, Callum y Lovato. Al montarnos en la bicicleta éramos 12, a los 5 km. 10 y a los 20, 8. A los 24 km. se llega a la zona de viento y fue aquí donde Andi Boecherer, ganador del año pasado, hizo su ataque y con él se fueron Luke McKenzie y Paul Ambrose. El año pasado había montado con Andi, así que esperaba repetirlo, pero al intentar cerrar el hueco, las piernas no respondieron, me pesaban y faltaba la chispa.

Quedamos 5 y así llegamos al atletismo, a 4 minutos del grupo de punta. Al bajarme a correr me sentí bien, pero quede de ultimo, Fontana Y Hardley se fueron rápidamente y Marsh y Díaz seguían a la vista. Alcance a Marsh, pero de nuevo me quede y a los 3 km. Ya había perdido todo contacto con él. Pero sabía que tenía el fondo y el calor me favorecía, pedía porque saliera el sol, pues casi todo el día estuvo nublado. Si salía seria una carrera de supervivencia y jugaría a mi favor…desafortunadamente nunca ocurrió.

A los 5 km. Volví a alcanzarlos y me ubique en sexto, no apreté, solo seguí a mi ritmo. A diferencia de los años anteriores esta vez mantuve un paso parejo durante toda la carrera e hice un mejor tiempo a pesar de que estaba más largo, lo que demuestra un gran avance en la técnica y en el fondo para el gran reto que viene de nuevo en Cozumel.

Volviendo a la carrera, faltando 5 km. Callum me alcanzo, trate de aumentar el paso pero no pude, lo mantuve a 100 m. por más de 4 km. Hasta que Lovato me dio caza y entre ambos me arrebataron unos buenos dólares por escasos 12 y 19 segundos.

Satisfecho con el resultado, se noto el entrenamiento de fondo porque pude mantener un buen paso durante toda la carrera pero falto la explosión y cambio de ritmo, que recuperare con descanso. Contento de competir al nivel de los mejores, 4 de ellos competían su última carrera antes de viajar directamente a Kona y 3 de ellos estuvieron entre los 12 mejores el año pasado. Y demasiado contento y satisfecho por cumplir uno de los objetivos que me trace un par de años atrás de ser parte del equipo más importante del mundo, TEAM TBB, y comenzar aquí en Cozumel un nuevo capítulo en mi carrera deportiva.

Me quedare hasta el Ironman de Cozumel, entrenando y disfrutando del clima, su gente y los compañeros de entrenamiento, con una pequeña parada en Bogotá para despedirme definitivamente. Gracias a todos por el apoyo, especialmente a Brett, Alex y familia Valdés por brindarme esta oportunidad… hasta la próxima.

martes, 18 de septiembre de 2012

Wisconsin A Tope!!!




Esta carrera decidí que era mía, que iba a luchar por ella y que iba a ser un contendiente y no un participante. Corrí agresivamente desde las primeras brazadas de la natación, me ubique al extremo interno del recorrido y, como hace mucho no ocurría, a los pocos metros estaba a la misma altura del líder y eso que no soy rápido.

En ese momento todos se habían colocado detrás de un buen nadador, esta vez no sabia quien era, no había prestado atención a eso, porque sabia que yo era el mejor, al parecer era el mismo que en la reunión de los pro preguntó donde estaba el bono de timex para la natación y si había carro líder.

Recuerdo que cuando lo escuche, y muchos otros se que también, pensamos, quien es este engreído, porque no lo diferenciaba, no era de los favoritos. Bueno pero regresando a la carrera: A los 200 mtrs comencé a liderar la prueba y los demás se dieron cuenta y fueron tras de mi, así que me desvié y comencé a abrirme, haciendo más distancia y aumentando el paso, con el objetivo de que no me alcanzaran, no quería llevar a nadie.

A los 500 mts abrí un hueco de 15 mts y comencé a aumentarlo, hasta la primera bolla que estaba a los 1100 mts, donde me di cuenta que no me iban a alcanzar, a pesar que me desvié un poco, porque no podía ver la siguiente bolla por el sol, continué a un paso fuerte hasta la mitad de la natación, voltee a mirar y no los veía, así que afloje un poco para recuperarme y faltando 500 mts para finalizar la natació aumente de nuevo.

3.8 k. de natación es un largo camino para nadar solo, pero no era nada a comparación de lo que seguía. La transición es espectacular, le dicen el Helix y es la subida al parqueadero del Centro de Convenciones Monoma, en forma de espiral y esta lleno de personas que gritan y apoyan sin parar. Es realmente emocionante y energizante, más si se va liderando la carrera.

En ese momento le llevaba 2 minutos al segundo y tres al grupo de favoritos Decidí darle fuerte hasta el Timex bonus, porque quería asegurar esa plata y me emocionaba pasar de primero detrás del carro líder, como lo he visto muchas veces en televisión. Paso la milla 10 nada, la 20 nada, la 30 nada y comencé a recibir parciales que el segundo estaba a dos minutos, Hoffman y el grupo a 3, asi que pensé ese bono es mío. ¿El problema? El bono es no existía...me dí cuenta como a la 35 milla que el bono de TYR de 1100 dólares, no entiendo porque, era para la mejor natación excluyendo a los profesionales. En ese momento recordé lo que le paso a Brett Cárter en Alpe d´ Huez, un compañero que estaba en prueba en el equipo, a quien David Dellow le dijo por molestar que el primer nadador recibía 200 euros y el se dió cuenta hasta la premiación que era una broma de David.

Al kilometro 60 tenia el presentimiento que alguien venia cerca y a los cuatro kilómetros se cumplió, Ben Hoffman estaba 15 mtrs detrás mío. Seguí al mismo paso, pero el no pasaba, en el kilometro 72, en una subida empinada, atacó y voló en el descenso.
Otra vez solo....en eso momento dude si esperar o seguir en solitario, porque me decían que atrás venia un grupo de 7 a 3 minutos, es decir que venían trabajando y yo no tenia ninguna referencia a seguir, pero decidí seguir, esperando que se mataran entre ellos y si me alcanzaban solo fueran unos pocos y mucho más adelante.

Seguí solo, alimentándome e hidratandome bien, termine la segunda vuelta y me quedaban 16 km sin ver a nadie, un alivio, pues la segunda vuelta fue muy lenta, pasando a tantas personas en una carretera ondulante y con muchos giros, además de estrecha en algunos sectores (varios) donde tocaba frenar y acelerar para pasar.

A los 2 km de tomar la ruta a la meta, me alcanza Justin Darren, que entre mis cuentas me debía alcanzar mucho antes y Thomas Gerlach, estuve con ellos como referencia por 1 km y eso fue todo, mis piernas explotaron y el tanque se desocupó, no podía subir a mas de 25 km./h y sentía que el viento era como una pared. Comí lo que me quedaba, un gel y una snickers y más adelante medio banano.

Al final de la bici, las fuerzas retornaron, sentí que de nuevo tenia potencia, llegue de cuarto a la transición, pero en ese trayecto perdí casi cuatro minutos, así que me decía a mi mismo que era un largo día y cualquier cosa podía pasar. Me tome con calma la nutrición, tome el ASEA y un banano entero. Brett me dijo que tenia que seguir comiendo en el atletismo y arrancar suave hasta que las piernas se acostumbraran.

Comencé suave, pero me sentía excelente y el paso iba fácil pero muy rápido, era como si las piernas quisieran alejarse lo mas rápido posible de la bicicleta. A los 4 km iba quinto, porque el alemán Michael Goehner me alcanzó, pero el paso seguía perfecto y Gerlach estaba en la mira a menos de un minuto, hasta que hice una parada técnica en el baño. Mientras que estaba allí Sturla me pasó, pero tenia tanta confianza que dije "ya lo alcanzo", pero desafortunadamente para mí, hizo su mejor carrera en años.

Seguí de 6to por 15 km más y sabía que era cuestión de tiempo para alcanzar a Gerlach, todos me decían que iba muriendo y en los retornos se veía más cerca y sufriendo, pero no quería acelerar repentinamente el paso, alcanzarlo y gastar mucha energía, sino ir quitándole de a segundos.

A los 19 km me sentí un poco mal, pero nada para preocuparme y en una curva bajando un anden pise mal y, por primera vez en una competencia, me caí mientras corría....como dolió el ego. Me pare rápido y continúe.
Al pasar la primera de las dos vueltas, ví que Blade Becker venía descontándome lo que coincidió con mi segunda pálida en la carrera.

El paso se comenzó a subir y la mente dejo de ayudar y más bien empeezó a fastidiar, a querer retirarse y a pensar negativamente, pero en el Ironman siempre llega un momento así, en el que hay que luchar y vencer, esa batalla duró 5 km, hasta que decidí, a punta de madrazos mentales, regresar a la carrera.

Apreté y aguantando el dolor corrí más rápido hasta faltando dos kilómetros, cuando las piernas no quisieron miverse más, en ese momento hay que aferrarse a algo y esta vez fueron dos triathletas de los grupos por edad (un hombre y una mujer) quienes iban por la primera vuelta e iban pasandome, aguante con ellos un rato y ya en los últimos metros acelere para dejarlos atrás y terminar el séptimo Ironman de mi vida y el segundo en menos de un mes.

Mucho por reflexionar (en orden de prioridades): hablar con mi entrenador antes de la carrera, aunque yo sabia cual era la estrategia, si hubiese hablado con Brett me habría refrescado. Mi carrera era nadar fuerte, recuperarme e ir en el grupo cuidandome, para correr más fuerte y de seguro haber quedado 3ero o 4to, pero me sobrepase en la bici y lo pagué en el trote.
Sin embargo hay que destacar lo positivo y esta vez fue saber que puedo montar 180 km sólo y a buen paso. Y por mejorar? Recordar la fórmula mágica: seguir entrenando de la forma en que lo vengo haciendo.

Además esta vez corrí para ganar, pero con eso no basta....como lo dije antes aún falta entrenamiento.

Felicitaciones a todos los participantes de este bello, pero duro evento, especialmente a Ben Hoffman que destrozo el récord del evento, además del de la bici.

Y un saludo especial a quienes siempre me apoyan.

Ahora me encuentro en Cozumel, preparando el 70.3 del 23 de septiembre. Un terreno totalmente distinto, plano, caliente y, si la regla se cumple, con mucho viento, pues estos días ha estado tranquilo.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Leysin: Viviendo el sueño

Después de 12 semanas me encuentro al final de este vuelo de regreso a Bogotá y la continuación de este sueño.

Fueron tantas las anécdotas, los momentos, entrenamientos y el aprendizaje que se me quedaría corto este blog. Pero lo mas importante y de rescatar, es que me encuentro satisfecho por haber dejado el nombre de Colombia en alto, demostrando que nosotros, los latinos, también somos disciplinados y capaces, espero no pecar de orgulloso... Pero despues de todo lo que viví, creo que me gane mi propio reconocimiento.

Me lo gane, porque antes de llegar a Leysin, tenia dudas si seria capaz de soportar las fuertes sesiones de entrenamiento que habia leído sobre el Team TBB y sobre todo de Brett Sutton. También tenia dudas sobre mis capacidades físicas, pues no sabia si las tenia para este deporte, y como lo hablamos con Jineth antes de viajar, queríamos saber de una vez por todas si seguía por este camino o tomaba otro rumbo, por fortuna y disciplina puedo decir que sigo en mi sueño. Pues con Brett era la medida que necesitaba, el era la persona franca que me lo iba a decir, y que si era necesario me iba a devolver a Colombia a los tres días de estar allá, porque no servia para esto, pero dure tres meses....

Antes de viajar habia leído mucho, tanto que sabia que no podía dejar hidratación al pie de la piscina, pues Brett me diría que en un Ironman no me tomo nada durante el segmento de natación y que debía preparan el cuerpo para eso. Asi que nunca me arriesgue, tampoco a llegar tarde, aunque de por si soy puntual, no por serlo sino porque me gusta entrenar y quiero estar lo antes posible en la sesión.

También leí cosas que no son ciertas, sobre todo sobre Brett y como trata a los atletas. El es un maestro en leer a cada uno y saber que funciona con cada individuo y no va colocar un entrenamiento para el cual no estemos preparados físicamente, pues normalmente lo que no estamos es mentalmente. Tampoco entrena para matar, lesionar o que el mas fuerte sobreviva, muchas veces somos nosotros mismos los que nos sobre entrenamos haciendo las sesiones mas fuerte de lo que son o mas largas, y muchas otras, como me paso a mi, que seguimos presionando el cuerpo sin atender a las señales que este nos da.

Las horas de entrenamiento semanalmente se incrementaron sustancialmente asi como las cargas, he hice entrenamientos que nunca creí que fuera capaz de hacer, pero para esto conte con la ayuda del equipo, el ver a tanta gente totalmente dedicada a su trabajo. Eso me hizo crecer profesionalmente y empujar mis limites.

También hubo tiempo para reír cuando era el momento, compartir y vivir como uno mas del Team TBB, además de poder compartir uno de los veranos mas exitosos del equipo, con la medalla de oro de Nicola Spirig, un privilegio que tienen pocos, de ver la rutina diaria de una campeona, como de muchos otros campeones.

No me queda mas que agradecer a Brett por su dedicación, animo y pasión por lo que hace, por compartir su conocimiento y permitirme soñar con mas. A todo el Team TBB, por la acogida, los consejos y la amistad, asi como a Alex Bok, por darme la oportunidad de probarme.

También quiero agradecer a Oswaldo Santos, el entrenador y mi segundo padre que me formo como deportista y me dio la seguridad de seguir día a día, en los momentos mas difíciles. Asi como a mi familia por apoyarme en mi capricho de ser atleta profesional, asi no tuviera un peso para salir los fines de semana a tomarme un café. A mi novia por este permiso, jejeje, que se fue alargando. A Jorge y Sujey que Dios los puso en mi camino, me trataron como un hijo y me dieron los medios para llegar a donde estoy y construir desde aquí una verdadera carrera como profesional...aun falta mucho, pero creo que los cimientos son fuertes...y gracias a ASEA por mantenerme al dia con el producto para poder soportar las largas jornadas.

Estaré menos de una semana en Bogotá, luego viajare a Madison a competir el Ironman de Wisonsin y de allí a Cozumel el 70.3, y de ahí aseguro el matrimonio y Cozumel pero aun no tengo las fechas del retorno a Bogotá.

Muchas gracias por todos los mensajes de apoyo que recibí estos tres meses, me dieron el impulso y la energia. Un saludo especial a mi equipo Dos Ventisesis. Y seguiré trabajando por el deporte colombiano, no solo por mi, sino porque quiero abrir las puertas a mas compatriotas para que vivan esta misma jornada, quien sabe...en el futuro puede haber un Team TBB Colombia o mas atletas de este bello país en este exitoso equipo.