Ayer, al
terminar el último brick largo (montar y bajarse a correr), me dije
mientras caminaba de regreso a la casa, con una sonrisa en la cara y en el alma:
“ya está todo hecho, con el tiempo y las condiciones que tuve, no hay nada que
reprochar, hice lo planeado y hasta más”.
Este último
bloque de tres semanas, casi idénticas, ha sido el más duro, en cuanto a tiempo
e intensidad, desde que volví a entrenar estructuradamente hace dos años y
medio; promedié 26 horas por semana y, comparado a lo que hice en los últimos
años como profesional, estuvo cerca al 70% de los bloques más fuertes y muy cerca del promedio de mis inicios en la
élite.
La semana
consistía en dos días de brick: uno con pasos de umbral en bici y
potencia en carrera y, otro, con pasos de tempo en bici y de umbral en trote, sumado
a un día de fondo de bici y otro de atletismo, mientras que en la natación
tenía un día de 100s y otro de potencia, todo eso acompañado de sesiones de
mantenimiento y recuperación.
Nadando
sentí que fui de menos a más, cada vez más fuerte, tuve la oportunidad de estar
acompañado de Arturo y Alejandro Guzmán en algunas sesiones claves, lo que me
ayudo a mejorar y, en general, sentía que los pasos salían solos.
En la carrera
a pie, a pesar que era la carga más alta, fue la disciplina en la que mejor me
sentí, los fondos se pasaban rápido y los intervalos los hacía sin mirar el
reloj, por el otro lado, en el ciclismo, me costaba mantener el paso en los
intervalos más largos y seguirle el ritmo a Alejandro, que, hoy viendo los
resultados de Cozumel, entiendo el por qué, pues ha mejorado bastante, así que
sólo espero que una vez me quite de encima las capas de cansancio algo de sus
números estén tambien en mis piernas.
Quedan 12
días, de hoy lunes al sábado será casi la misma estructura de las últimas tres
semanas, pero disminuyendo el volumen y manteniendo la intensidad y, el viernes,
finalmente, programaré mi semana de competencia, que será muy similar a las que
he venido haciendo este año, en este momento no hay que inventar nada con el
entrenamiento, mucho menos con la nutrición, en la cual logré consumir sin
dificultad los 90 g. de carbohidratos por hora, en los entrenamientos
específicos.
He hecho
todo lo que estaba a mí alcance, ha sido desafiante mantener un balance entre
el trabajo, la familia, el entrenamiento y el proyecto de desarrollo de Tempo,
que apenas esta iniciando y, en el cual me enfocare totalmente apenas regrese
de Kona.
Así, el
sábado viajaré tranquilo, dispuesto a dejarlo todo y a disfrutar de este sueño
aplazado de nadar en Kailua Bay, rodar en Queen KA y correr en Ali´i Dr. y ,
estoy seguro que muchos de ustedes me seguirán y acompañaran, con su buena
energía, a cientos de kilometros.
Ya me han
preguntado cual es el objetivo y eso está claro: Ganar la categoría, hacer el
mejor parcial de natación y ser el mejor colombiano, tareas ambiciosas, pero
posibles y, al mismo tiempo no me trasnochan.
Tambien me
han preguntado de los posibles ¨rivales¨, de los extranjeros, la verdad, ni
idea de quienes están, de los colombianos si he podido ver sus resultados y por
el momento este es un corto análisis: Jonathan está muy fuerte en la bici y sobre
todo corriendo, creo que es el favorito entre los cafeteros, Nicolás, tiene uno
de los mejores ciclismos de los grupos por edad, Juan Eugenio, toda la
experiencia del mundo en Kona y Felipe viene mejorando año a año, sólo por
nombrar algunos.
Pero esto
es una carrera de yo contra yo, luchare por esos objetivos, pero, repito, no me
trasnochan, lo que me hace soñar despierto es la experiencia de estar allá con
mi familia, de verlos durante la carrera y de cruzar la meta y abrazarlos,
después de haberlo dejado todo, de la misma forma que lo hice en cada uno de
los entrenamientos, desde hace un año, cuando logré el cupo.
Para todos los
que estarán viviendo esta experiencia les envío mucha suerte mecánica, que lo
disfruten a su manera y según sus metas, en especial a mis pupilos: Paola,
Álvaro, Francisco, Jaime y Valentina, que también hicieron lo todo lo posible
por parase en la línea de salida, en sus términos, tiempos y condiciones.
Por último
gracias, mil gracias a todos los que durante este tiempo han aportado, con su
tiempo, recursos, palabras y pasión por el sueño de Kona: a Jean Pierre de
Enervit, Giovanni de Páramo, Juan y Sergio de TNC, Nohemí y Jorge que nos
acampañan sin dasampararnos en cada entrenamiento, a cada uno de los pupilos
que me han concedido este tiempo, a mis amigos que no paran de animarme y
emocionarse tanto o más que yo, a Mauro, que ya sé si entra como amigo o como
familia, pero siempre está para todo y, por su puesto, a mi familia con quienes
estaremos en The Big Island.
Desde Kona, realizaremos un live con TNC, para contarles, de
primera mano, lo que se vive en la meca del triathlon y lo que siente un
primiparo viviéndolo.
Antes de
despedirme y anticipandome a lo que suceda en la carrera, de una vez les
advierto que cuando finalice la carrera, inmediatamente, no publicaré el
acostumbrado blog, esté será uno de los regalos para los asistentes al Campamento
de TNC-Tempo en Giradot, quienes tendrán en primicia todos los detalles de esta
gran experiencia, en vivo y en directo, después de esto si tendrán mi
acostumbredo blog.
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